Imperialismo. Los antecedentes: el colonialismo en el siglo XVIII

Imperialismo

El Imperialismo es un sistema que da iniciado en el Siglo XVI caracterizado por la búsqueda de nuevos territorios por parte de las potencias europeas. En la segunda etapa del siglo XX se lleva a cabo la dominación tanto en América como en Asia y África, pero de diferente manera que en la primera etapa. Una pequeña población europea ejerce el control en el resto de los territorios, siendo unas pocas potencias quienes gestionaban este nuevo sistema y trajo como consecuencia numerosas guerras bélicas. El objetivo era enriquecer a los grupos capitalistas y conseguir lugares estratégicos para la comercialización. Muchas personas migraron hacia las colonias, para ejercer un mejor control y por falta de trabajo en otros casos. Este expansionismo daba prestigio a las potencias en el contexto internacional y también eran una respuesta a la necesidad de materias primas para su producción y la venta de sus productos elaborados.

Este imperialismo se impulsa más aún, cuando avanzan las industrias en gran medida, y surge la necesidad de vender los excedentes.

Los antecedentes: el colonialismo en el siglo XVIII

        En los inicios del siglo XVIII, sólo cinco Estados eran denominados potencias coloniales. Por ejemplo, uno de los más destacados fue España que extendía su dominio por toda América Central y del Sur, a excepción de Brasil y las Guayanas que eran dominadas por otras potencias. Otro país  fue Francia, que logró establecerse en algunos lugares de África como así también de América del Norte y la India. Portugal buscó implantarse en Brasil y en algunas factorías africanas. Holanda dominó  las Guayanas y la actual Indonesia.

Sin embargo, los lugares donde sentaron bases los ingleses, en un principio, no fueron tan importantes como aquellas posiciones tomadas por los españoles y franceses, algunas de ellas fueron islas como las Bahamas, Bermudas y en América del Norte se implantaron en la costa oriental las trece colonias. En la India, tomaron sitios en Calcuta, Bombay. La colonización realizada por los ingleses fue luego muy superior a la de las demás potencias, ya que se destacaban en su actitud comercial/marítima. Dicha colonización tuvo tres dimensiones:

• En América del norte, logró dominar Canadá expulsando a los franceses, esto compensó la independencia de las trece coloniales en 1776.
• En Asia, a partir de 1757, establecieron su dominio en el estado de Bengala, buscando mayor supremacía de Gran Bretaña.
• En Australia, se toma posesión en el año 1770 en nombre de Gran Bretaña.

África, cuarteada

        Antes del siglo XIX, África tenía una escasa población, sin embargo, ésta creció considerablemente después de 1850, no sólo fue llamativa por intereses económicos, sino también por rivalidades previas de las potencias europeas que comenzaron a disputar estos territorios.

        Se descubrieron y comenzaron a explotar zonas como el Sahara, los ríos Níger, Nilo, Congo, Zambeze, entre otros. A través de exploraciones, hallaron grandes riquezas en el sur del continente y desde ahí se propagó el mito de un África negra, misteriosa y rica. Tanto Francia como Inglaterra se disputaron la colonización del continente.

        Inglaterra obtuvo los mejores territorios, no sólo por la riqueza en minerales, sino también por el valor estratégico que facilitaba ciertas conexiones con otras colonias.

        Francia pretendía tomar toda la extensión desde el oeste al este de África, Sin embargo, sólo logró dominar parte del norte y el oeste.

        El rey Leopoldo II de Bélgica, también se sumó a la rivalidad de las mencionadas potencias, y comenzó a explorar la zona del Congo.

        Los comerciantes alemanes se expandieron en el centro de África, aunque se volvió conflictiva. Para resolver el problema, el canciller Bismarck propuso realizar una Conferencia Internacional donde se estableció el libre comercio, y los principios para ocupar los territorios africanos.

        Posteriormente, comenzaron a establecerse en algunos territorios países como Alemania, Portugal, Italia, España, Bélgica. Se convirtió en un continente bastante caótico que trajo consigo conflictos como la guerra anglo-bóer y el incidente de Fachoda.

La expansión colonial europea

Las rivalidades entre potencias fueron constantes, enfrentados por un lado a Francia e Inglaterra por el sureste asiático e Indochina y por otro lugar, a Inglaterra y Rusia por Asia Central (Persia, Afganistán y el Tíbet). También EE. UU y España se enfrentaron en el Pacifico por el dominio de las Islas Filipinas, y Japón y Rusia por el control de China.

Finalmente, antes del siglo XIX la presencia europea en Asia se limitaba, en la mayoría de los territorios, a establecer pequeñas colonias comerciales, en las que los mercaderes realizaban sus negocios. En el siglo XIX, el dominio de las potencias imperialistas fue total, tanto desde el punto de vista económico (control del comercio y de las inversiones), como político.

Igual que África, la mayoría de los territorios asiáticos fueron ocupados por Francia e Inglaterra. Los británicos, con la India como centro y los franceses, desde indochina, se extendieron por el continente a lo largo del siglo XIX, ampliando territorios ocupados y originando diversos focos de conflicto.

Las principales zonas de expansión colonial fueron:

• Asia Central y meridional: donde la colonización centro en torno a la India, territorio que pertenecía a los británicos desde 1763. Esta colonia fue reorganizada tras la rebelión de los cipayos (1857/1858), estableciéndose un Acta de Gobierno de la India por la que se estableció una administración de la corona británica que ejercía el gobierno mediante un virrey y la reina Victoria fue proclamada emperatriz en 1877.Para poder garantizar una zona de seguridad a su colonia, estos rivalizaron con Francia para anexionarse Birmania (1886) y con Rusia por el dominio de Afganistán (1880) y del Tíbet (1904).
• Asia suroriental. Donde los conflictos se centraron en Indochina. Francia, presente en la Cochinchina desde 1858-1860, se anexo entre 1860y1880 toda la región del Mekong y estableció un protectorado sobre Camboya. Francio creo la Unión Indochina, en 1893 se unió al reino de Laos. Gran Bretaña impulsó su dominio en Malayos y Singapur. Franceses e ingleses se pusieron de acuerdo para mantener libre y neutral el estado de Siam que servía de frontera para los dos imperios (1895-1896).
• En China, entre 1840 Y 1860, los europeos consiguieron abrir el país al comercio. Lo ingleses lograron equilibrar las compras de seda y té chinos con la venta de opio que llevaban de la India. En1839 el gobierno chino prohibió la entrada al opio para los ingleses. El conflicto desemboco en las Guerras del Opio, que finalizaron con el Tratado de Nankín (1842) por lo que los ingleses conseguían el enclave de Hong Kong. Entre 1885 y 1911 se llevó a cabo el reparto del Imperio Chino entre Japón y occidente. Se intensificó la injerencia económica especialmente el alquiler de las minas y de los ferrocarriles. Inglaterra se apropió de las minas de hulla y Japón de las de hierro y carbón. Las consecuencias: un campesinado secularmente pobre y hambriento. Esta expoliación origino reacciones como los Cien Días (1898) o la revuelta popular de los Boxes (1900-1901) que fracasaron. En 1911 una revolución acabo con el imperio y proclamo la República en un intento de liberar a China de la dependencia colonial y conseguir su reconstrucción nacional.
• En Australasia: la zona estaba dominada por Inglaterra, que tuvo fricciones con holandeses, quienes desde hacía varios siglos habían establecido colonias en Indonesia. Gran Bretaña poseía territorios como Australia y Nueva Zelanda.

Las nuevas potencias imperialistas.

El siglo XIX, vio crecer sin que los europeos le diesen mucha importancia, dos estados extra-europeos destinadas en convertirse en potencias a lo largo del siglo XX: EE. UU., Y Japón.

Gracias a su potencial económico, Estados unidos se consideró preparado para iniciar su expansión territorial. El imperialismo norteamericano fue fundamentalmente un imperialismo de proximidad hacia América central, América del sur y el Caribe  que fueron las regiones que recibieron su influencia. El imperialismo presentó una segunda originalidad que lo diferenciaba de las demás potencias y que anunciaba el tipo de dominio colonial del siglo XX: el colonialismo. Este se caracteriza por la influencia y la sumisión económica. Así, hacia 1870 comenzó la expansión financiera en la zona del Caribe (México, América Central, las Antillas y Venezuela) creando lo que llamo el área del dólar. En 1898, la excusa de la voladura del acorazado Maine, declararon la guerra a España y destruyeron su armada en Cuba y Filipinas. España se vio obligada a reconocer la independencia de Cuba y cedió Puerto Rico y Filipinas a EE. UU. Finalmente, ocuparon las islas Hawái, en el Pacifico.

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