Imperio Azteca
Enviado por rociov3r0n • 2 de Septiembre de 2012 • 5.679 Palabras (23 Páginas) • 801 Visitas
IMPERIO AZTECA
1).El pueblo azteca domino el centro y sur del actual México, desde el siglo XIV al siglo XVI, se establecieron en un islote de la laguna Texcoco, donde fundaron la ciudad de Tenochtitlán.
La confederación azteca estaba formada por Tenochtitlan,Texcoco, y Tlacopan.
A los encomenderos se les confiaban porciones de población indígena y se les otorgaba el derecho de obtener de ella tributos, emplearla como mano de obra en sus empresas particulares (minería, plantaciones, talleres textiles, entre otras), y recibir el pago de sus jornales si trabajaban fuera de la encomienda. Estos beneficios se otorgaban teóricamente a cambio de la obligación de evangelizar a los indígenas encomendados.
La encomienda se convirtió en un régimen formalmente establecido de trabajo forzado de los nativos y, al mismo tiempo, en un sistema de gobierno y administración de la población aborigen.
La encomienda se desarrolló en forma paralela a la conquista y la colonización españolas, como así también a su expansión al continente. Sus características se fueron modificando por la incorporación de nuevos rasgos, acorde a los diversos territorios en donde se puso en práctica.
En México, los pueblos sometidos y repartidos en encomiendas fueron sujetos a dar a sus encomenderos, además de “servicio personal”, un tributo en especies.
Esta innovación estuvo íntimamente ligada al hecho de que tales pueblos, tenían ya una arraigada tradición tributaria al momento de la conquista y producían por su propia cuenta bienes económicamente valiosos para los españoles, tales como tejidos.
El otro rasgo adquirido fue la obligación militar del encomendero, establecida por el fundador de la Nueva España: Hernán Cortés. Vino así a incorporarse a la institución un elemento que se contaría entre los característicos de ésta en su definitiva formulación legal: el encomendero hubo de asumir, como carga aneja al goce de la encomienda que poseía, la de tener armas y caballos, y servir con ellos, a sus propias expensas, en todas las ocasiones de guerra para las que fuese convocado por las autoridades locales.
Al conquistar Hernán Cortés Nueva España, conforme a los procedimientos habituales de las huestes españolas, repartió a sus soldados el oro y los indios cautivos; después creó las encomiendas. En su Tercera carta de relación hace notar a Carlos V:
“Y después acá, vistos los muchos y continuos gastos de nuestra majestad y que antes debíamos por otras vías acrecentar sus rentas que dar causa a las gastar y visto también el mucho tiempo que habemos andado en las guerras, y las necesidades y deudas en que a causa de ellas todos estábamos puestos y la dilación que había en lo que en aqueste caso vuestra majestad podría mandar, y sobre todo la mucha importunación de los oficiales de vuestra majestad y de todos los españoles y que de ninguna manera me podía excusar, fueme casi forzado depositar a los señores naturales de estas partes a los españoles considerando en ello las personas y los servicios que en estas partes a vuestra majestad han hecho”.
Cortés defendía las encomiendas por razones económicas, porque consideraba que: "eran el sustento de los españoles; por miras políticas, porque era un medio eficaz para mantener sujeta la tierra y obedientes a los indios, y por ventajas religiosas, porque permitían mejorar la instrucción de los naturales en la fe, abogaba por la perpetuidad de los repartimientos".
Los motivos de la encomienda fueron políticos, económicos y religiosos, como ya quedó apuntado. Mediante la encomienda, un español recibía el privilegio de cobrar los atributos de ciertos pueblos de indios, de acuerdo con una taza fijada. Él, a su vez, debía cristianizarlo, dedicando una cuarta parte del tributo a la construcción de las iglesias necesarias.
Las encomiendas eran inenajenables, tampoco podían ser hipotecadas; en cambio, los frutos de las mismas sí. El encomendero tenía que vivir en su encomienda; no se permitía el ausentismo pues, si él moría, se iba a vivir a otra parte o moría su descendencia, los indios quedaban libres de la encomienda como vasallos directos de la corona. La encomienda fue suprimida por un decreto del 23 de noviembre de 1718, con excepción de algunas privilegiadas, como las concedidas con carácter de perpetuo o las correspondientes a los descendientes de Hernán Cortés.
2). La leyenda habla de que el dios de los Mexicas les prometió una patria porque eran nómadas o "merodeadores" o sea que convivían con otras tribus.
Una vez se sitúan en Texcoco y ven, según la leyenda el águila comiéndose la serpiente parada en un nopal, se dedican a construir su ciudad y se hacen sedentarios o se "asientan".
Como sedentarios agricultores, pescadores, comerciantes y guerreros usan su base para dominar el valle y el imperio.
La conquista española de América se explica en buena medida (aunque no única, ni siquiera principalmente) por la diferencia tecnológica que sitúa a la mayor parte de los pueblos precolombinos en estadios iníciales de la edad de los metales: pocos dominaban la metalurgia del bronce y ninguno la del hierro. A efectos materiales su utillaje se mantenía en la Edad de Piedra, pero, como es sabido, desde el punto de vista cultural sociedades como la inca, maya o mexica habían desarrollado estructuras sociales y políticas muy complejas, tenían un carácter totalmente urbano y mantenían sistemas de registro (escritos o de otro tipo), por lo que no deberían ser estudiadas como prehistóricas.
3) La siguiente imagen es obra de Diego Rivera, pintor mexicano, nacido en 1886, en Guadalajara. Falleció en 1957.
“La Gran ciudad Tenochtitlán” realizado en el año 1945. Representa la ciudad de Tenochtitlán, muestra su vida comercial, laboral y social, es parte de la serie de frescos que el autor denomino “México Prehispánico y colonial”, actualmente se encuentra en el Palacio Nacional Mexicano.
ORGANIZACIÓN DEL TRABAJO SEGÚN CLASES SOCIALES
La estructura social comenzaba por El emperador azteca que tenía un poder ilimitado continuaba por los nobles después de los sacerdotes, y funcionarios, inmediatamente los comerciantes luego los artesanos y los maceguales, que eran quienes hacían las construcciones y trabajaban para la sociedad. Por último los siervos y esclavos, que trabajaban en las tierras privadas de la alta nobleza y que probablemente eran sometidos por los aztecas., eran prisioneros de guerra o habían sido vencidos en esclavitud.
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