Imperio greco romano

Imperio greco romano

Los presupuestos de las ciudades griegas o porque Sócrates se negó a huir.

Y

De la Grecia arcaica a la Roma imperial

Las leyes de Platón no querían ser una utopía o una de mi utopía, Incluso no era nada de pensador totalitario como se mencionaba.

Platón pervivió tres rasgos capitales de la sociedad griega

• El ocio de los ricos

• Las fiestas colectivas

• La militancia del ciudadano

El segundo apartado inicia con una pregunta ¿totalitarismo de Platón? Para ahí mismo responder que la palabra es impropia, ya que ya,bien tendríamos que preguntamos de las relaciones entre el estado la sociedad civil en el ceno de un ejército en campaña, puesto que el ciudadano de Platón lleva una existencia de monje- soldado, en el la vida privada y civil desaparecen en beneficio de una vida cívica y religiosa.

Lo antes mencionado no era puramente una ideología ni totalmente una práctica ya que esta chocaba con la negligencia o la resistencia pasiva.

La supuesta utopía platónica estaba constituida por:

• Una selecciona inicial, quienes deciden quiénes compondrán la cuidad.

• Quiere la felicidad de la propia naturaleza.

• La política se podrá comprar comparar con un agente de tránsito quien se encarga de regular el tráfico.

Resulta exagerado considerar la democracia ateniense como la antepasada de la nuestra. Es cierto que no estaba compuesta de los súbditos, si no de una déspota, apenas eran esclavos.

Estos ciudadanos libres movidos por el de no dominación por parte del prójimo, una idea completamente exagerada, como mencionó Aristóteles.

En la ciudad de Platón cada ciudadano recibía un patrimonio que segira siendo de su propiedad, podrá multiplicarse hasta cuatro veces.

Los ciudadanos no tendrán que trabajar, el hecho tan evidente para Platón que no lo mencionaba, más que incidentalmente, o como algo menor en su silogismo.

Por otra parte se menciona la riqueza y la decadencia, las cuales eran el fruto de la injusticia, la rivalidad y la indisciplina y eso echaba a perder las ciudades.

El enriquecimiento supone, efectivamente, que los ciudadanos tienen puestos los ojos en su interés egoísta, antes que en el interés público.

Ahora hablemos de la fiesta, ya que todo el mal proviene de la avaricia de los ricos y que la búsqueda insaciable de la riqueza supone la ausencia del ocio, se de dar esta fiebre asiendo que el ocio sea obligatorio.

Para ellos Platón va exigir que cesen de verdad de trabajar, y para conseguir sus fines instituirá tantas fiestas como días hay en el año.

Como vemos los atenienses no tenían más libertad que la que la ciudad les dejaba, ya que las leyes suanturias limitaban el lujo privado y eran observadas.

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