Insularismo

Loraine Torres García

Literatura Puertorriqueña II

Dra. Lázaro

17 de septiembre de 2013

La invasion norteamericana de 1898

y sus efectos en la sociedad puertorriqueña

Los dos eventos más trascendentales de la historia puertorriqueña son la invasión de los españoles en 1493 y la de los norteamericanos en 1898. Los efectos de la invasión norteramericana, en particular, han sido sujetos a mucho análisis político y literario. La literatura puertorriqueña de 1898 al presente en gran parte trata sobre el efecto de la invasión norteamericana en nuestra cultura; los efectos de la invasión en nuestra actitud y nuestro comportamiento tanto a nivel colectivo como individual; y la perspectiva o actitudes de los puertorriquenõs sobre esta invasión.

Por lo general, se considera que los puertorriqueños expresan o poseen tres actitudes distintas ante la invasión norteamericana. Aunque mucha gente era indiferente, muchos otros apoyaba a Estados Unidos, ya que veían en el enfrentamiento de los dos paises la posibilidad de obtener la autonomía. Esta gente, como indica González en La Llegada, pensaba que al España verse presionada por la guerra en Cuba y la amenaza de la intervención de Estados Unidos, tendría que concederle la autonomía a Cuba y Puerto Rico. Estos veían la invasión de Estados Unidos como la llegada de una oportunidad para liberarse de España; pensando que a los “hijos de la gran puta al fin les había llegado su hora,” refiriéndose a los españoles.

Estados Unidos era la posibilidad de que Puerto Rico fuera independiente o un estado de la Unión, eran libertadores. Algunas figures prominentes, como Luis Muñoz Rivera, incluso, le dieron una bienvenida pública a Estados Unidos y los ayudaron en la invasión indicándoles pueblos débiles para atacar. Muchos no contemplaron el que la isla se conviertiera en una colonia norteamericana ya que hasta ese momento Estados Unidos no tenía colonias o territorios, solo estados.

Aunque esta gente apoyaba a Estados Unidos, otros nunca dejaron a un lado su lealtad a España. Estos individuos, como el que presenta José Luis González, lucharon contra Estados Unidos y lucharon por mantener latente su creencia de que Viva España!

Estas últimas dos actitudes, la de apoyar a Estados Unidos o a España, reflejan tambíen las reacciones de los pueblos antes la invasion de EEUU. Muchos pueblos se vieron enfrentados entre puertorriqueños y puertorriqueños que a los españoles y norteamericanos. En algunas cuidades y pueblos como Machucales y Guánica, los puertorriqueños le pusieron resistencia a los norteamericanos. Aunque en Guánica, la mayoría recibió a los norteamericanos con vítores y flores, un grupo pequeño y desorganizado opuso una infructuosa resistencia a los norteamericanos. No obstante, como se relata en el diarion del General Miles en Seva, en la mayoría de pueblos, los norteamericanos fueron recibidos muy bien. En Machucales, los habitantes apoyaban a los españoles, proveyéndoles comida y agua.

Irrespectivamente de cual actitud o reacción asumió una persona o un pueblo, ambas invasiones tuvieron un efecto determinante en la cultura, los pueblos, la sociedad y los individuos puertorriqueños. Como indica Pedreira en Insularismo, las dos invasiones sufridas por Puerto Rico, así como nuestro aislamiento y nuestra geografía, tuvieron diversos efectos desde nuestra actitud hacia el futuro, y el crecimiento o desarrollo de un individuo hasta nuesta moral. Según Pedreira, Puerto Rico por su raza y biografía, es un pueblo deprimido, apegado a la vida, y resistente a la idea de un sacrificio colectivo, con una juventud que crece rápidamente. Mientras tanto, el clima y la geografía nos hacen un pueblo mayormente sin voluntad, que tiende hacia el poco esfuerzo y la conformidad. Pedreira también indica que Puerto Rico sufrió de una esterilidad artística y literaria.

Para Pedreira, muchas de éstas y otras características del pueblo e individuo puertorriqueño, son resultado de una de las etapas evolucionarias o definitivas de nuestra historia, la del génesis, la de crecimiento, y la de transición. Durante estos años, Puerto Rico no alcanzó su potencial por la falta de un gobierno patriótico, el letargo, poco valor y “acervo intelectual.” Las revelaciones culturales y sociales de Puerto Rico no se manifestaron hasta que ocurrió la crisis de los Borbones en España. Ahí surgue el nacionalismo, la conciencia puertorriqueña, y la demanda por nuestros

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