Invención Del Sostén

INVENCION DEL SOSTEN

Hablando de la invención del sostén, comencemos por resaltar que Mary Phelps inventora de dicho instrumento nació en el año de 1892, en la cuna de una prominente familia de Nueva Inglaterra. Conocida como Polly dentro de su familia, Mary llevo una infancia de privilegios, con escuelas privadas, escuelas de baile, y escuelas hípicas.

Hacia el año de 1913 Mary Phelps era una jovencita de 22 años que como cualquier chica deseaba ir a una fiesta y estrenar un hermoso vestido, pero se encontraba con un problema, en ese tiempo la única ropa interior existente era un corsé rígido hecho de huesos y madera, que se hacía notar de gran manera al tratar de usar aquel vestido.

Como una señorita de sociedad, recurre a su doncella francesa, quien le ofrece una solución, sin darse cuenta que era el momento de una invención que cambiaria la manera de ver la ropa interior femenina en todos los tiempos. Con dos pañuelos de seda, una cinta y una cuerda Mary sustituye el antiestético corsé por un sujetador, para lograr ser la reina de la noche en aquella fiesta. Tras el éxito arrollador que marcaba su invento, la sociedad neoyorquina comenzó a hacerle pedidos del nuevo artículo femenino. Un día Phelps recibió una oferta desconocida de un dólar por cada sujetador que ella entregase, fue en ese momento cuando Mary se dio cuenta de la maravilla que había creado y de todo lo que podía lograr con ella, por lo que se visualizo como una gran empresaria y fue hacia la oficina de patentes en la que el 3 de noviembre de 1914, hizo oficialmente suyo el invento llamándolo Backless Brassiere (corsé sin espalda)

A partir de ese momento se posiciono como una gran empresaria de la corsetería, creando su propia marca denominada Caresse Crosby. Los sujetadores alcanzaron una inesperada aceptación social y los pedidos no cesaban. El poder de sujeción era nulo, pero ayudaba a la moda de alisar los pechos, hasta convertir a las mujeres en muñecas andróginas. Sin embargo debido a la falta de estrategias de marketing y de publicidad, los sujetadores dejaron de ser aquella necesidad para convertirse solo en una moda pasajera, por lo que al cabo de un par de años la empresa quebró.

Mary Phelps se vio obligada entonces a vender su empresa, a la compañía Warner Brothers Corset Company por 1500 dólares de la época, miseria en comparación a lo que hasta hoy a recolectado esta empresa por el sujetador de Phelps.

Al poco tiempo de que Mary vendió su negocio, un fenómeno ajeno a la industria femenina impulso la expansión del sostén: Tras la iniciación de la Primera Guerra mundial, el gobierno de Los Estados Unidos de América hizo un llamado a todas las mujeres de aquel país para que donaran sus pesados corsés metálicos, con el objeto de construir grandes naves de guerra. Todo un éxito resulto aquella estrategia, gracias a la cual se recolectaron más de 28 toneladas de metal,

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