Kemp estudia el antiguo Egipto

Sin embargo, para el

autor, el Estado egipcio no funcionaba en base a un proyecto general de organización, sino al modo de acumulación de medidas institucionales con ámbito restringido de aplicación. El sector público satisfacía las necesidades institucionales con poco margen de flexibilidad, dejando de lado la economía privada que actuaba de modo análogo al estatal en el orden redistributivo. Todo el sistema económico giraba a razón del intercambio o trueque, puesto que todo tenía un valor expresado en unidades que coincidían con las cantidades de ciertos productos (peso de la plata, capacidad de grano y aceite…)

Finalmente el autor presenta la ciudad de El-Amarna como ejemplo de estudio de la vida desarrollada en la ciudad de Ajenatón desde los puntos de de vista arquitectónico e ideológico. Demuestra la existencia de importantes construcciones y la continuación de su ocupación una vez muerto el faraón.

Conclusión.

Kemp estudia el antiguo Egipto de forma temática, no elabora una narración histórica de manera que arte, religión, ideología, economía, desde su arraigo en el Reino Antiguo hasta el florecimiento del Reino Nuevo, sirven para explicar cómo el mito, símbolos e instituciones debidamente manipulados consiguen crear un Estado proveedor, administrado mediante un gran aparato burocrático y dirigido por una elite palaciega encabezada por el monarca. Para explicarlo y reconstruir esta cultura se vale de herramientas como la Filología, Historia, Historia del Arte y Arqueología.

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