LA CRISIS DE 29
Enviado por hinata6469 • 28 de Marzo de 2014 • 5.119 Palabras (21 Páginas) • 188 Visitas
LA CRISIS DE 29
Los orígenes de la crisis
En Octubre de 1929 se desencadenó una serie de fuerzas económicas depresivas a lo largo y a lo ancho del mundo occidental, la crisis bursátil solo constituyo un elemento tomándose como punto de partida de la crisis económica mas profunda del presente siglo. La Europa devastada por la guerra había requerido de enormes cantidades de bienes y servicios de todo tipo, la mayor parte de estos recursos provino de los Estados Unidos lo que constituyo a su vez una fuerza expansiva para ese país, que se reflejo en una situación economiota de bonanza durante los primeros años de la década. Sin embargo, una vez que los países europeos iniciaron su recuperación económica y poco a poco restituyeron su capacidad productiva, se empezaron a generar excedentes en el mundo occidental hacia mediados de la década, lo cual reflejo a penas una pequeña recesión en 1927. La economía estadounidense se recuperó rápidamente como consecuencia de una política monetaria expansionista por parte del Banco de la reserva federal.
Casi de inmediato repunto el auge financiero y de la bolsa que concluyo dramáticamente en el crack de Wall Street.
Consecuencias económicas
El influjo ejercido a nivel mundial por la economía estadounidense tras la Primera Guerra Mundial, facilitó la rápida internacionalización de la crisis.
Las principales manifestaciones de este hecho fueron:
Crisis financiera
La ruina de quienes habían suscrito créditos bancarios y la imposibilidad de hacer frente a su devolución ocasionó la quiebra de numerosos bancos (sólo en Estados Unidos más de 5.000). El consumo descendió como consecuencia de la reducción de liquidez en el mercado y los empresarios no pudieron hacer frente a sus necesidades de inversión. Muchas empresas cerraron sus puertas.
Deflación
La ausencia de créditos, la bajada de los precios y la escasa circulación monetaria condujeron al descenso generalizado de la actividad económica
En Estados Unidos, el gobierno del presidente Hoover, en vez de intervenir activamente para corregir la situación, disminuyó el gasto público ante el temor de un repunte del déficit estatal. Con ello perdió la oportunidad de frenar la caída de los salarios y la demanda.
Paralización del comercio mundial
La adopción de medidas proteccionistas (cada país intentó solucionar sus problemas de sobreproducción de manera independiente) provocó el estancamiento del comercio. Los estados que fundamentaban sus economías en la exportación, caso de Japón, cuyo principal cliente era Estados Unidos, se vieron singularmente afectados. Las relaciones internacionales que trabajosamente se habían logrado recomponer a partir de 1924 se quebraron.
A ello se añadió el abandono del patrón oro por parte de Gran Bretaña. En 1931 la libra británica, muy afectada por el déficit externo y las quiebras bancarias, sufrió una depreciación (en torno al 35% respecto a su valor de 1913) que la llevó al abandono del patrón oro, arrastrando en su devaluación a las monedas vinculadas a ella.
Disminución de la renta nacional
Todos los países sufrieron un descenso del P.I.B. Los niveles de renta disminuyeron aceleradamente y no volvieron a recuperase en muchos casos hasta pasada la Segunda Guerra Mundial, ya en los años cincuenta.
1. Introducción
El 24 de octubre de 1929 (jueves negro) se produjo una quiebra del mercado de valores de Nueva York, que provocó un prolongado período de deflación. La crisis se trasladó rápidamente al conjunto de la economía estadounidense, europea y de otras áreas del mundo. Una de sus consecuencias más inmediatas fue el colapso del sistema de pagos internacionales.
La debacle económica de 1929 ha concitado la atención de historiadores y economistas como no lo ha hecho ningún otro momento de la historia económica del capitalismo. El debate en torno a los orígenes de la crisis se prolonga, de hecho, hasta los años ochenta, reactivado por la necesidad de dar una explicación fundada a la crisis de las últimas décadas. Marxistas, monetaristas y keynesianos han intentado dar una explicación de este episodio que, en realidad, se correspondió con un largo período, que va desde 1929 hasta 1939.
El crack de 1929 tuvo claros precedentes en Europa y también en EEUU. En 1927 se produjo la caída del mercado de valores de Alemania, en 1928 esto se repite en Gran Bretaña, y en febrero de 1929 en Francia. El carácter espectacular del hundimiento de la Bolsa de Nueva York no debe eclipsar, sin embargo, otro tipo de manifestaciones que dan cuenta de la difícil situación por la que atravesaba el capitalismo.
En diciembre de 1928, la poderosa industria del acero de Renania- Westfalia había hecho suspensión de pagos y provocó una fuerte recesión en toda Alemania. Los signos que precedieron al colapso en EEUU fueron contradictorios. Por una parte, el mercado de valores conoció una actividad febril, con fuertes beneficios y un incremento sostenido de los precios de las acciones. Por otra parte, de Europa, y de la misma economía estadounidense, provenían signos inequívocos: la caída de la construcción (debido en gran medida al menor ritmo de inmigración); la debilidad del índice de producción industrial daba también señales claras de una inminente recesión.
La deflación, la caída de la producción, la acumulación de stocks, el desempleo masivo, la contracción del comercio mundial y la ruptura del sistema de pagos internacionales marcaron la coyuntura en la mayoría de países capitalistas avanzados. El paro superó los 12 millones en EEUU, siete millones en Alemania y tres millones en Gran Bretaña. La producción industrial cayó entre 1929 y 1932 un 38 por ciento a escala mundial, y un 50 por ciento en EEUU. Galbraith («El crac del 29», 1955) distingue entre el crac propiamente y lo que él llama la «Gran Crisis», período este último que se prolonga hasta 1939.
Las explicaciones de las causas de la crisis son variadas y complejas, si bien coinciden en la conjunción de diversos factores económicos y sociales, y que, a su vez, se influenciaron recíprocamente. Las consecuencias que produjo el tratamiento de la crisis fueron absolutamente trascendentales, hasta el punto que los historiadores más prestigiosos la responsabilizan directamente de la II Guerra Mundial. Las medidas económicas adoptadas en la mayoría de países produjeron un fraccionamiento de la economía mundial y un fuerte impulso de la autarquía.
Se constituyeron bloques monetarios liderados por EEUU,
...