LA GUERRA DE REFORMA

Historia de México[pic 1]

ALUMNO:

• Cuauhtémoc Isaid Moctezuma Rodríguez  -

GRUPO: - 5010 -

“Ensayo de las leyes de reforma”

Profesor: Lenin Silvestre Cortez

Acapulco Gro.                        Fecha: - 17-Nov-16

Historia de México III[pic 2]

PROFESOR: Lenin Silvestre Cortez

ALUMNO: David Castillo Martínez.

 “Leyes de Reforma”

Grupo: 5010

Acapulco Gro.                        Fecha: 18-Nov-16

Introducción.

Las Leyes de Reforma son el conjunto de leyes, decretos y órdenes supremas que fueron dictándose entre 1855 y 1863 con objeto de modificar la estructura que la nación mexicana había heredado de la época colonial y hacer posible el establecimiento del modelo liberal para su desarrollo social y económico. El descontento de la promulgación de estas leyes dieron como origen la Guerra de Reforma o también conocida como la Guerra de los Tres Años (17 de diciembre de 1857 - 1 de enero de 1860), conflicto armado que enfrentó a los dos bandos en que se encontraba dividida la sociedad mexicana: liberales y conservadores.
Los antecedentes de las leyes de reforma y la denominada  guerra de reforma, como su natural consecuencia fue debido a la oposición del clero, provienen del triunfo de la Revolución de Ayutla, que puso fin a la era santanista, que tenía como propósitos: Cesar del cargo a Antonio López de Santa Anna; convocar a los representantes de los Estados para nombrar un Presidente interino con amplias facultades para defender la independencia y la soberanía nacional, así como para atender los asuntos de la administración pública; y convocar a un congreso extraordinario, que crearía la Constitución de 1857.

La leyes de reforma tuvieron como finalidad la separación de la Iglesia del Estado; la eliminación de los fueros eclesiástico y militar, para lograr la igualdad de todas las personas ante la Ley; el fomentar la productividad a través de la privatización de bienes raíces en  manos de la iglesia, corporaciones o las comunidades; el voto libre y secreto en la elección de funcionarios; el recaudar fondos para el pago de salarios a los funcionarios públicos. En este afán reformista,  los partidarios del conservadurismo y los liberales, se disputaron el poder, bajo los modelos de una administración centralizada o un gobierno federalista, republicano y popular.

Desarrollo.

La Revolución de Ayutla se apoyaba en los principios liberales y republicanos, sostenidos por la primera República Federal. Pero ahora se destacaba la necesidad de realizar una reforma radical de las leyes,  que permitiera una verdadera transformación de la sociedad mexicana, no solo en lo político, sino también en la esfera económica.

La renuncia de Santa Anna trajo como consecuencia el enfrentamiento entre los partidarios de los dos proyectos de nación: la república federal, representativa, popular, secular; y la monarquía, centralista y católica.

Los principales ideales del grupo liberal eran, de organización política: Establecer una república federal; restringir el poder central; la separación clara entre el  Estado y la Iglesia. Igualdad ante la ley e inexistencia de privilegios al clero y el ejército. En el ámbito de propiedad: Evitar la existencia de grandes propietarios (terratenientes o latifundistas); el reparto de las propiedades de la Iglesia, las comunales o de los indígenas. Por último, el respeto a las libertades individuales de expresión, trabajo y de culto. Los opositores fueron denominados conservadores, es decir, quienes de acuerdo a su posición social y de intereses para no verse afectados procuraban mantener su status, que todo se mantuviera igual en cuanto riqueza y privilegios de que disfrutaban.

Así, cuando renunció a la presidencia el general Juan Álvarez, el 11 de diciembre de 1855, subió al poder Ignacio Comonfort y durante su mandato se promulgó la Constitución de 1857 y se aprobaron las siguientes Leyes: La Ley Lerdo; la Ley Iglesias y la Ley del Registro Civil.

Benito Juárez desempeñó el cargo como Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; y esta condición, le permitía el asumir el cargo de Presidente de la Republica, en caso de renuncia o muerte del titular.  

Por medio de la Ley Lerdo, se otorgó al Estado mexicano la autoridad para desamortizar las fincas rústicas y urbanas de las corporaciones religiosas y civiles. Por su parte, la Ley Iglesias prohibía el cobro de las obvenciones  parroquiales a los pobres. Contra la vigencia y aplicación de estas leyes hubo levantamientos, como el encabezado por el general Miguel Miramón.

Como el Presidente Comonfort se vio imposibilitado para gobernar por las dificultades que enfrentó, entre otros numerosos levantamientos conservadores;   no tenía poderes extraordinarios para combatir a los rebeldes y las arcas de la nación vacías, se adhirió al plan de Tacubaya, proclamado por el general conservador Félix Zuloaga, que proponía: La abolición de la Constitución de 1857, la confirmación de Comonfort como presidente y la promulgación de una nueva constitución. Ordenó encarcelar a Benito Juárez y exigió al gobierno la abolición de las Leyes de Reforma.

Muchos de los moderados se unieron a los liberales, convencidos de que era necesario delimitar el gran poder económico y político de la Iglesia Católica.

Al ser liberado  Benito Juárez, el 19 de enero de 1958 declaró restablecido el gobierno de la República. 

Pero debido a que tanto los liberales como los conservadores tenían  seguidores y con motivo del golpe de Estado, coexistieron dos presidentes y dos gobiernos, lo cual dio inicio a la Guerra de Reforma, es decir, a la búsqueda del presidente legítimo y la defensa que éste realizó de las instituciones liberales con base en la Constitución de 1857.

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