LA IDENTIDAD DE LA GLOBALIZACIÓN

LA IDENTIDAD DE LA GLOBALIZACIÓN

Al crecer los pueblos del mundo también lo hizo la población y esto planteó un nuevo paradigma: se necesitaba que los trabajos existentes se diversificaran; no todos podían ser cazadores o recolectores, la humanidad creó nuevos empleos para que todos fueran de provecho y beneficiaran a la sociedad.

De un momento a otro, el trueque con lo que las personas podían intercambiar productos que hacían ya no fue viable para el comercio, por lo tanto la invención de una moneda fue la solución a este problema, ahora las cosas tenían un precio con el cual podías comprarlas.

Siguieron años de usar este método, y aún en estos días se utiliza. El problema es que le hemos dado tanta importancia al dinero, que se convirtió en lo que todo el mundo busca. (Usted dirá no es lo que busco, pero sin dinero no se puede vivir en este mundo, por lo menos no en este país.)

La globalización es un proceso económico, tecnológico, social y cultural a gran escala, que consiste en la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo unificando sus mercados, sociedades y culturas.

En la actualidad la globalización entra constantemente en debate poniendo su lado positivo y su lado negativo en un abalanza. Los aspectos positivos de la globalización están ligados principalmente, si no es que únicamente, a la economía.

Las personas decimos, “es bueno, así puedo comprar lo que venden en dicho país” pero, ¿no es más fácil y mejor que todos los países pudieran desarrollarse para producir sus propios productos y subsistir por sí solos? los recursos (materiales e intelectuales) que se gastan en transportar cosas entre países serían aprovechados para otros proyectos.

No estamos viendo el lado malo como lo que realmente es. Miles de personas, que va, ¡de niños! son explotados en las regiones más pobres del mundo, donde es trabajar o morir y adivina qué; detrás de esto estamos tú y yo. Ese es el trasfondo real del argumento “es bueno porque la mano de obra es más barata”, que muchas empresas utilizan para hacer lo que consumimos día con día.

No podemos imaginar un mundo que no tenga globalización porque así se nos ha criado por un buen tiempo, pero más aún, no le conviene a las grandes empresas y los dueños del mundo. Comprendo que las naciones necesitan de las demás para poder producir productos, ¿pero es eso lo más importante? ¿Hacer más cosas que al final no necesitamos? algo no cuadra.

CONCLUSIÓN

De intentar conseguir las cosas más necesarias para vivir como refugio, comida y relaciones sociales, los humanos nos hemos desviado y ahora se confunde el valor de una persona por las pertenencias que tiene. Y esto es a causa de la influencia de las grandes empresas, que nos convencen de comprar algo aunque no sea nada útil.

Hace 50 años no era necesario el uso del internet,

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