LA NUEVA ERA DE PAZ Y CAFÉ

LA NUEVA ERA DE PAZ Y CAFÉ

Durante la época de 1904 a 1930 que se encuentra enfocado el capítulo 7 titulado “La Nueva Era de Paz y Café” se expresa en un principio como Colombia pasaba por una estabilidad política interna nunca antes vista. En dicha época, el país se encontraba en un auge nacional frente a los otros países de Suramérica. Esto llevo a cabo, crecimientos económicos, y expansivos en materia de producción y exportación hacia el exterior.

A pesar de haber perdido la Guerra de los Mil días, se logró que el poder político del país fuese regido por uno de los dos partidos de aquel entonces. Este hecho otorgo al general Rafael Reyes posicionarse como el primer presidente de la postguerra en agosto de 1904. Reyes, a pesar de ser un talentoso oficial consideraba que los colombianos necesitaban superar sus vacías luchas partidarias y concentrarse en el progreso material nacional.

Evidentemente, durante el mandato de Rafael Reyes se llevó a cabo la reforma militar para convertir a las fuerzas armadas en una organización puramente profesional. Sin medida alguna, la intención del presidente colombiano en aquel entonces era proteger al país sin importar las diferencias políticas que hubiese entre los distintos soldados; básicamente, su metodología se basaba en el eliminar fronteras. ´

El gobierno de Reyes estuvo basado primariamente en la implementación de normas que se consideraban “igualitarias” políticamente hablando, también era considerado constructivo. A igual que en México, en Colombia una de las principales preocupaciones del hombre fuerte consistió en estimular la construcción de ferrocarriles. Los resultados, no obstante, fueron disímiles en los dos países. Mientras que México ya disponía de 14.000 km de vías férreas a comienzos del siglo XX, Colombia aumentó su red de operaciones solamente de 565 a 901 kilómetros entre los años 1904 Y 1909, que corresponden aproximadamente al periodo presidencial de Reyes.

Reyes fue considerado el presidente que dio a Colombia un Ministerio de Obras Públicas, y luchó tanto por mejorar la navegación por el río Magdalena como por expandir el totalmente inadecuado sistema nacional de carreteras. Claramente se atribuyen al gobierno presidencial de Reyes grandes cambios a nivel nacional. En 1909, el Estado colombiano funcionaba con ingresos anuales de alrededor de 16 millones de pesos. Reyes tenía una visión coherente y de hecho sentó varios precedentes importantes, pero para el crecimiento de la economía; sin embargo, la recuperación de la paz era mucho más importante que cualquier cosa que la administración nacional pudiera hacer.

A pesar de todo lo positivo que obtuvo el país durante el gobierno de Reyes se desarrolló un movimiento opositor dado su intento de conciliar las diferencias entre Colombia y los Estados Unidos, surgidas de la participación del país del norte en la pérdida de Panamá. El hecho que llevó a Reyes a “fallar” como presidente fue el negociar un acuerdo mediante el cual los Estados Unidos otorgaban a Colombia una modesta indemnización y un tratamiento preferencial en el uso del futuro canal, al tiempo que Colombia reconocía formalmente la independencia panameña.

Aunque el asunto con Panamá acelero el proceso para la caída de Reyes acelero el proceso de su caída, el hecho que ocasiono su caída fue el querer implementar cualquier tipo de dictadura. Gracias a este hecho, la Reforma Constitucional de 1910 opto por reducir el periodo presidencial a cuatro (4) años. Por más de 12 años, el gobierno colombiano se encontraba bajo mandatarios conservadores, donde Marco Fidel Suarez destacaba por el hecho de no haber podido terminar su mandato presidencial. Suárez, consideraba que Colombia debía ser capaz de igualar las políticas que regían el gobierno estadounidense de aquel entonces para encontrar un modelo democrático, social y colaborador en temas económicos y políticos.  

En 1919 Barranquilla entró a la era del aire, con el establecimiento de la Sociedad Colombo-Alemana de Transporte Aéreo (Scadta). A pesar de su nombre, se trataba de una corporación colombiana, fundada por miembros de la comunidad alemana local. La compañía constituyó un éxito inmediato porque, a pesar de los recientes avances, las rutas de transporte terrestre colombianas eran sumamente inadecuadas. Los vapores del río Magdalena constituían todavía el medio básico utilizado para viajar entre la costa del Caribe y el interior cuando Scadta inauguró su servicio aéreo, que ni siquiera esperó a que se construyeran pistas de aterrizaje, sino que utilizaba hidroplanos que acuatizaban en el propio lecho del río.

Por otro lado, las relaciones que se evidenciaban entre el estado y la iglesia no eran las mejores. A pesar de la evidente fuerza que poseía la religión católica en la mayoría del territorio nacional, en algunos lugares ocurría totalmente lo contrario. El grado de religiosidad popular era más bajo y menor la proporción entre clero y población, la influencia política y social de la Iglesia era menor. La región de la costa Caribe es el ejemplo más obvio. Este modelo era perfectamente adecuado para la persistencia del régimen conservador: a cambio los conservadores hicieron todo lo posible para fortalecer la posición de la Iglesia, hasta casi abolir la tolerancia religiosa estipulada por la Constitución.

En cuanto a materia económica, entre 1920 y 1930, el total de las exportaciones colombianas creció a un ritmo de más del 10% anual, y la mayor parte de dicho aumento correspondió al café. Gracias a lo anterior Colombia se había erguido como el segundo productor mundial, por debajo de Brasil. Las condiciones de la demanda mundial obviamente tuvieron mucho que ver con el aumento de la producción y las ventas de café. Estimulada por innovaciones en el procesamiento y el mercadeo, la costumbre de beber café en Norteamérica y gran parte de Europa se había extendido, a comienzos del siglo XX, de los estratos sociales medio y alto hasta amplios segmentos de la clase trabajadora.

La creación en 1927 de la Federación Nacional de Cafeteros (Fedecafé) proporcionó a la industria del grano una asociación comercial que ha trabajado con gran eficiencia para regular el precio interno, asegurar el acceso a créditos, controlar la calidad del producto y llevar a cabo muchas otras actividades relacionadas con la industria cafetera; además, invitaba a todos los colombianos involucrados en el cultivo o el comercio del café a pertenecer a ella.

Aunque el café sobresalió a comienzos del siglo XX como la actividad económica que ocupaba el mayor número de brazos y generaba la mayor parte de las ganancias externas colombianas, los mismos hechos también trajeron avances económicos importantes en otras áreas. Una de ellas, la industrialización, presentaba una relación cercana y simbiótica con el café. El incremento de la producción y las ventas del café aumentó las reservas disponibles de capital de inversión a la vez que permitió el crecimiento del mercado nacional de las manufacturas como bienes de consumo.

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