LAS VENAS ABIERTAS DE AMERICA LATINA
Enviado por ledysariza • 26 de Febrero de 2013 • 3.094 Palabras (13 Páginas) • 395 Visitas
Las Venas Abiertas de América Latina
Eduardo Galeano
Ensayo
“La economía de Norte América necesita de los minerales de América Latina como los pulmones necesitan el aire”
Edgardo Galeano en Las Venas Abiertas demuestra la parte de la historia que a nosotros, no nos enseñaron en la escuela en donde tradicionalmente se dibujaba a Cristóbal Colón y sus secuaces como representantes de lo bueno y que infundieron el estado de bienestar civilizando pueblos malcriados, y de no ser por su benevolencia, aun vivirían como animales en chozas a la orilla del río y en estado de barbarie.
Con el símbolo de la cruz en las empuñaduras de sus espadas los europeos de la mano de Cristóbal Colón decididos a surcar los mares rumbo al Oeste, desafiando las leyendas, enfrentando tempestades terribles con sus naves, arrojadas a las bocas de los monstruos. Según creían los hombres del siglo XV, en Europa, el mundo era entonces el mar Mediterráneo con sus costas, más al sur África y la escalofriante tierra del fuego y en algún lugar Asia; proveedora de especias, alfombras y cosas exóticas.
América no solo carecía de nombre. Los noruegos no sabían que la habían visitado hacia largo tiempo, el propio Colón al parecer murió, después de sus viajes, aún convencido de que había llegado al Asia por la espalda. En 1492, cuando la bota española pisoteó por primera vez las arenas de Guanahani, el Almirante creyó que estas islas pertenecían al Lejano Oriente.
Pero veamos que acontecía en el continente viejo y en especial en España, que vivía el tiempo de su reconquista. 1492 no fue solo el año del descubrimiento de América, el nuevo mundo que nacía de aquella equivocación de consecuencias grandiosas. Fernando de Aragón e Isabel de Castilla derribaron a comienzos de 1492 los bastiones finales de la religión musulmana en territorio de la Península Ibérica. Habían pasado más de siete siglos desde la muerte de Mahoma para recobrar lo que habían perdido en siete años, y las guerras de la reconquista habían agotado los tesoros reales, alguien debía de pagar las consecuencias.
Y nace un territorio virgen y lleno de riqueza para saquear y patrocinar el renacimiento europeo. Se sabe que tres años después del descubrimiento, Cristóbal Colón dirigió en persona la campaña militar contra los indígenas de la dominicana. Un manojo de caballeros, un par de centenas de infantes y una jauría de perros especialmente adiestrados para el ataque, enfermedades y armas de fuego fueron algunos de los elementos que utilizaron para aniquilar a los “indios”, formula que se repitió incontablemente hasta 200 años más tarde. De los caídos en la Dominicana más de quinientos de los mismos, tomados prisioneros y enviados a España, vendidos como esclavos en Sevilla, y que luego murieron miserablemente. De estos acontecimiento se conoce que algunos teólogos protestaron por los maltratos y las condiciones, la esclavización de los indios fue formalmente prohibida, más no en la práctica. América era el infinito imperio del diablo, donde las historias parecían imposibles de creer, aquí mencionamos la fanática misión contra le herejía de los nativos o la necesidad de la iglesia de justificar las injusticias cometidas en el territorio, contrastaba con el brillo de los tesoros del nuevo mundo. Tanta riqueza, no debe estar en las manos de estas bestias sin alma.
Desde el momento en que los europeos se posaron sobre las tierras del nuevo mundo, demostraron su intención de enriquecerse apoderándose de lo que encontraran a su paso, incluso de la vida de los aborígenes, llamados “indios” desde un primer momento, por la confusión de “Don” Cristóbal” de creer que había llegado a alguna de las islas de Asia Oriental.
La Abya Yala fue víctima de la colonización europea. Las armas fueron la llave para dominar el territorio americano, y una sola cosa marcó la diferencia entre unos y otros. La pólvora, desconocida por los nativos americanos sumado a la nobleza de algunos pueblos originarios que permitió que fuesen engañados por las artimañas de los europeos acostumbrados a timarse entre ellos.
Los no invitados europeos avanzaron inescrupulosamente sobre el territorio invadiendo y apropiándose de lo que encontraban en especial plata y oro. El Potosí en la actual Bolivia, Los Zacatecas y Guanajuato hoy territorio mexicano, Muzo en Colombia, entre otros territorios apropiados por su riqueza. Por ejemplo la ciudad de Potosí fue la cabecera de toda Sudamérica por largo tiempo y llegó a tener más cantidad de habitantes que Sevilla, Madrid, París y la misma cantidad que Londres. Exprimieron estas minas hasta literalmente la última gota. Y fue tanto el afán por la plata que a los colonizadores no les preocupaba tener que comer ratas, gatos y perros, ya que no había quien cultivase las tierras, pues la mayoría de los esclavos “trabajaban” agotaban sus vidas en las minas hasta la muerte.
Los minerales preciosos como la plata, el oro, las esmeraldas, entre otros eran trasladados a España y Portugal, mas esta riqueza era pasajera y hacía una pequeña parada en la corona española, la que estaba hipotecada. Y pasaba a las manos de los bancos alemanes por excelencia. El reino español se encontraba endeudado con los bancos alemanes y las deudas fueron canceladas con las riquezas que venían en barco desde el nuevo mundo. La perniciosa administración política y económica de los españoles obnubilados por la abundancia de riqueza en esos años, los condujo a comprimir la producción industrial, de tal manera que de los 16 mil telares que había en Sevilla en 1558, a la muerte de Carlos V, quedaban tan solo cuatrocientos a la muerte de Felipe II. Y si mencionamos la ganadería en Andalucía, las ovejas se redujeron a 2 millones cuando había 7 millones. Todo se compraba, la inflación subía, lo que bajaba de manera rotunda, era su población en poco más de 200 años la cantidad de habitantes se vio reducida a la mitad, La pregunta era, si España no podía abastecerse ella misma, ¿cómo lograría abastecer a sus colonias del otro lado del océano?
Regresemos entonces a la realidad de nuestra América, si bien los españoles buscaban metales preciosos en el gran territorio “descubierto por ellos en 1492”. Las especias escaseaban en el viejo continente debido a las guerras con los moros y el conocido cierre de la ruta de las especies. La caña de azúcar empezó a adueñarse de las islas caribeñas. Y no solamente las colonias españolas comenzaron a producir, las holandesas, las inglesas, y francesas no se quedaron atrás a la hora de la cosecha de la dulce plantación. Las Antillas eran conocidas como las islas del azúcar. Y a ese nombre quedaron sometidas, todavía hoy son condenadas al monocultivo y siguen padeciendo la
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