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LEONARDO DA VINCI


Enviado por   •  13 de Marzo de 2014  •  2.539 Palabras (11 Páginas)  •  198 Visitas

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LEONARDO DA VINCI

No hay artista más legendario que Leonardo da Vinci. En toda la historia del Arte, ningún otro nombre ha generado más debates, más discusiones y más horas de estudio que el genio nacido en Vinci en 1452. Pintor, escultor, arquitecto, científico e investigador, la figura de Leonardo ha generado multitud de leyendas, mitos, rumores sobre su homosexualidad, sobre su pertenencia o no a infinidad de logias o sectas, las extrañas historias sobre su estancia en el estudio de Verrocchio, o su al parecer extraña relación con varias de sus modelos -derivado al parecer de su ya comentada presunta homosexualidad- forman la larga lista de mitología leonardesca de la que el éxito de " El código da Vinci" es sólo su más reciente ejemplo.

Dejando al margen la mitología barata de los best-sellers , el Leonardo pintor ofrece una fuente continua de debate por una razón muy sencilla: se cree que aproximadamente dos tercios de la obra pictórica del maestro se ha perdido. Esto ha generado que, a lo largo de los últimos 150 años infinidad de críticos, divulgadores, o simplemente cantamañanas ávidos de atención hayan sacado a la luz multitud de pinturas publicitadas como un nuevo Leonardo , apoyados por textos y bocetos que testifican la existencia del original. El supuesto hallazgo de un nuevo original de Leonardo es siempre acompañado de un enorme eco en la prensa y círculos artísticos, y pone el nombre del presunto descubridor en el escaparate del no siempre cauto mundo del Arte.

Sobra decirlo: la inmensa mayoría de estos descubrimientos son simplemente basura carente de cualquier rigor histórico o investigación seria. No obstante, existen algunos debates e investigaciones merecedores de ser comentados, e intentaré mencionarlos aquí.

LA MADONNA DEI FUSI - ¿ORIGINAL O COPIA?

Uno de los debates más interesantes, y que se ha abordado con más seriedad, de los últimos años sobre la autenticidad o no de una obra considerada del taller de Leonardo es el que estudia las dos supuestas versiones más fidedignas del original -presuntamente perdido- óleo de Leonardo representando a la Madonna dei fusi , es decir, la Virgen de los husos (o Virgen del Aspa) Uno de ellos en la colección del Drumlanrig Castle (Escocia) famosa por haber sido robada recientemente, y otra, de altísima calidad, de la colección Reford de Montreal, y recientemente adquirida por un coleccionista americano (existen rumores de que el precio superó los 150 millones de dólares, lo cual resulta realmente difícil de creer.) Dejemos al margen la versión Ruprecht de Munich, al tratarse de una tela de muy distinta composición a estas dos.

¿Qué sabemos de este original? Básicamente tenemos el testimonio de una carta enviada a Isabel d'Este por Pietro de Novellara en 1501, en la que habla de ".una Virgen sentada como para aspar husos y el niño, con el pie un el cestillo de los husos, ha cogido el aspa y mira los cuatro radios que forman la cruz, como deseoso de ellos ríe y no parece quere devolvérsela a la madre, que parece querer usarla." ( 1) Este detallado testimonio ha sido utilizado como prueba indiscutible de la no autenticidad de las dos pinturas de las que nos ocupamos, suponiendo que los imitadores abandonaron el simbolismo del aspa y los usos, resaltando la cruz y el sacrificio.

De acuerdo, pero. ¿debemos fiarnos tan ciegamente del testimonio del tal Pietro? ¿Es una fuente ciertamente fidedigna? Sabemos que incluso Vasari, el gran Vasari, comentaba ampliamente obras que no había visto, dando lugar a confusiones históricas que el mundo del Arte ha tardado siglos en resolver. Entonces ¿por qué hemos de suponer a priori la veracidad de ese documento? ¿Por qué el documento escrito ha de prevalecer sobre el documento pictórico? ¿Podríamos invertir este razonamiento y declarar no fiable el testimonio de Novellara a raíz de lo evidenciado en no una, sino hasta tres versiones pictóricas?

No se trata, en principio, de declarar como poco veraz un testimonio, simplemente de ponerlo en duda, lo que nos puede dar pie a un nuevo análisis, más libre, menos condicionado. Además, es incluso posible que este testimonio se refiera a una primera versión de Leonardo sobre este tema, y que el propio maestro pintara, posteriormente (nótese que Suida, ignorando en texto de Novellara, propone 1506 como fecha de ejecución ( 2) ), una nueva versión en la que prescinda de los motivos del aspa y los husos.

Si prescindimos de esta premisa escrita. ¿qué tenemos? Dos versiones, casi idénticas en composición, pero con importantes diferencias en el paisaje de fondo, y con una evidente diferencia de calidad a favor de la tela ahora en Nueva York. Vamos a detenernos, pues, en esta pintura.

No es arriesgado decir que, de todas las supuestas obras de taller de Leonardo, esta es la de más alta calidad. Es una pequeña tela, originalmente una tabla, de pequeñas dimensiones (50.2- 36.4 cm .) El dibujo, especialmente el rostro de la Madonna , es bellísimo, el fondo es rico y equilibrado, y el color armonioso, con un evidente dominio del sfumetto , aunque es posible que haya sido parcialmente repintada en varias ocasiones. El rostro y la mano de la Madonna nos recuerdan inmediatamente a los de la "Santa Ana, la Virgen y el niño" de la Nacional Gallery , e incluso a los de la segunda versión de La virgen de las rocas , en el mismo museo. Pero es el fondo, tan similar al de la Gioconda (obra inmediatamente posterior a esta) lo más llamativo de la pintura. A este efecto, destacamos un muy interesante estudio llevado a cabo por Marco Versiero a raíz de la exposición de " Madonna dei fusi " en Arezzo, de julio a noviembre del año 2000 (3)

¿Podemos demostrar con todo esto la autenticidad sin matices de la versión neoyorkina? En absoluto, pero abre una nueva vía para el debate y la investigación de un periodo en la obra de Leonardo -la primera década del XVI- de la que tan sólo tenemos, como testimonio fiable, la famosísima Gioconda, de la que, por cierto, vamos a comentar algunas curiosidades.

LAS MIL Y UN GIOCONDAS

Si hay algo más impactante que publicar la autentificación de un nuevo Leonardo es publicar la autentificación de una nueva versión de El Leonardo, esto es, la Gioconda o Monna Lisa. A lo largo de las décadas, decenas de visionarios que se hacen llamar críticos han sugerido, en muchos casos con bombo y platillo, la existencia de otra Gioconda, ya sea suponiendo una segunda versión o negando la celebérrima del Louvre. Lo cual no deja de resultar ridículo, porque la dama parisina añade a su incontestable e inconfundible calidad una amplia documentación histórica, desde que fue adquirida por Napoleón I e incluso

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