La Arquitectura De La Posmodernidad Apropiada
Enviado por marianayul • 6 de Junio de 2013 • 3.028 Palabras (13 Páginas) • 369 Visitas
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La Arquitectura de la Posmodernidad Apropiada
Mg. Arq. Raimundo Rubio
Cercanos al fin de siglo, hemos visto surgir y afianzarse bajo la denominación de Posmodernidad
un conjunto nuevo de valores y disvalores que han desplazado a los de la Modernidad. Se han
abandonado ya los modelos universales, el desarrollo tecnológico como fin en si mismo, lo nuevo
como valor, y la negación de las historias regionales entre otros postulados antes indiscutibles.
La cultura posmoderna no tiene para la ciudad un modelo acabado y transferible como el del
Movimiento Moderno, se trata de la misma ciudad revisada, restaurada, refuncionalizada; es la
intervención fragmentaria en la totalidad inabarcable y es la posibilidad de la diversidad en el
conjunto: el collage.(1)
Para la arquitectura se ha abierto el espectro de lo posible, la diversidad de propuestas
particulares ha surgido frente a la limitación de los modelos universales establecidos por la
modernidad.
Una visión rápida de la producción arquitectónica de estos últimos años nos deja sorprendidos por
la variedad de las corrientes, llegando a pensarse que, como en la moda, hoy todo es válido.
Desfilan por la pasarela de lo consagrado el pasado y el presente, desempolvados modelos
decorados de actualidad, eternos clásicos deformados caricaturescamente, combinaciones
inverosímiles de fragmentos de diverso origen, intencionadas hipertrofias, deslumbrantes brillos
tecnológicos y hasta lo cotidiano y vulgar elevado de categoría.
Coexisten democráticamente en la oferta de la producción arquitectónica el blanco espíritu
corbusierano de Meier, el pintoresquismo historicista de los countries de moda, el irónico clasicismo
de Moore, la gélida abstracción de Rossi, la apabullante monumentalidad de Boffil, la inalcanzable
tecnología de Piano y Roger, la ambivalencia popular y docta de Venturi, los experimentos
deconstructivistas de Gehry, los dibujos inexplicablemente construidos de Zaha Hadid, y las
alternativas siguen.
Pero en definitiva estos diseños de la “haute architecture” de los países del mundo desarrollado
parecen ser sólo frívolos híbridos de atractiva imagen y confuso simbolismo, donde la historia -el
pasado- sirve solo como repertorio indiscriminado de formas vacías de contenido.
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Sin embargo existe también otra arquitectura nacida en los intersticios que deja la producción
internacional. Esta otra arquitectura, impulsada por la necesidad y gestada en una realidad
concreta, ha sabido aprovechar la lección de la historia y ha tomado el pasado como componente
esencial del presente. No es privativa de una escuela o de una región en particular sino que ha
surgido en diversos países, principalmente en los latinoamericanos, presentando en todos los
casos un fuerte denominador común: el carácter de identidad que permite reconocerla como
propia de una cultura particular y un tiempo determinado.
Esta arquitectura, que surge en la periferia de los circuitos "consagrados" de producción y
difusión, ha sido finalmente analizada y valorada por diversos autores y críticos que coincidieron en
verla como una revitalizadora esperanza para el quehacer arquitectónico de nuestros días.
El análisis conjunto de estas teorías nos permitirá conformar una mejor imagen de ella.
Kenneth Frampton la ubica en el marco conceptual que brindab a Paul Ricoeur en 1961: el
fenómeno de la universalización en el mundo actual como la colonización de la Civilización
Universal sobre las Culturas Regionales, que divide a los pueblos en Centros difusores y Periferias
receptoras. (2)
La denomina Regionalismo Crítico aclarando que no es ni una arquitectura de revival, que
reproduce indiscriminadamente formas del pasado, ni una arquitectura vernácula, que surge
espontáneamente por la interacción del clima, la cultura, el mito y la artesanía; sino más bien una
cultura arquitectónica crítica gestada en diversas escuelas regionales que se opone a las formas
de dominación universal. (3) Es, fundamentalmente, una arquitectura de resistencia, que parece
haber encontrado una respuesta a la paradójica pregunta planteada por Ricoeur: "cómo
modernizarse y volver a las fuentes, cómo despertar una cultura dormida y entrar en la civilización
universal". (4)
Enrique Browne la llama Otra Arquitectura, distinguiéndola de los numerosos ismos de moda, y
considera que la arquitectura latinoamericana se ha venido debatiendo entre dos polos en
permanente tensión: "el espíritu de la época " y "el espíritu del lugar". (5)
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Para explicar estos conceptos parte de la distinción entre Civilización y Cultura. Correspondiendo
a la primera el cosmos intelectual de la ciencia y de la técnica, sostenido por la razón y de validez
universal y a la segunda el cosmos anímico cultural de las vivencias, valores y símbolos,
sedimentados históricamente, y peculiar de cada pueblo.
Por analogía relaciona el espíritu de la época con los aspectos civilizatorios y el espíritu del
lugar con la dimensión cultural, más el hábitat físico. El primero es el referente epocal que mide el
tiempo en progreso tecnológico y el segundo el referente espacial que caracteriza un lugar
geográfico y una cosmovisión específica como una unidad de hombre y ambiente en mutua
interacción.
Esta Otra Arquitectura es la que ha logrado recibir contenidos nuevos -espíritu de la época- sin
perder su esencia -espíritu del lugar- y es capaz de fecundarlos generando objetos culturales
propios.
Silvia Arango, señala a partir del análisis histórico del quehacer arquitectónico en Latinoamérica
la permanente polaridad entre la "identidad y la "internacionalidad", entre lo "prop io" y lo
"importado". Propone una clasificación de las nuevas tendencias entre las que incluye a esta otra
arquitectura que denomina Posmodernismo Latinoamericano.
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