¡La Bendita Cosecha Del Sueño Americano!
Enviado por KARILIS • 30 de Septiembre de 2012 • 1.607 Palabras (7 Páginas) • 576 Visitas
“El cuento no es el cuento. El cuento es quien te lo cuenta.” Así dice el escritor Edgardo Sanabria Santaliz en unos de sus ensayos acerca del género literario del cuento. Y es bajo este fundamento que reside la problemática de nuestro país. El puertorriqueño, al igual que el dicho de las mujeres, se ciega y se enamora por los oídos. Ahí está nuestra debilidad. Puerto Rico ha venido a definirse a través de su historia como uno de los países mas ignorantes porque obedecemos a todo lo que nos mandan y ordenan aun sabiendo que muchas cosas nos perjudican gravemente como nación y patria que somos. Nuestra historia actual no es un tema de varias décadas atrás, nuestra historia viene desde la colonización español para el 1493 y vino a dar hincapié en el 1898 con el cambio de soberanía por la colonización norteamericana. Es mayormente al poder de convencimiento que poseen los Estados Unidos y a su famoso “sueño americano” y a la falta de educación y a la alta capacidad de ignorancia que poseemos los puertorriqueños que es que estamos como estamos. El último factor es uno que no se debe dejar por desapercibido ya que tenemos alta tendencia de echarle la culpa a los Estados Unidos de nuestras desgracias pero no hacemos nada por mejorar nuestro estatus actual.
El problema de nosotros los puertorriqueños es que siempre nos hemos dejado pisotear por los demás y nunca hemos sentido lo que es el voltear la mesa a nuestro favor. Un gran pensador de libertades como lo fue el dramaturgo español Federico García Lorca, nos propone en su obra Bodas de Sangre que tiene más sentido el ejercer nuestra propia libertad teniendo en mente las consecuencias de nuestros actos que someternos a la autoridad como lo hemos hecho con los Estados Unidos. Para 1951, se hacen unas votaciones para la aceptación o el rechazo de la Ley 600. Ésta “otorgaba” al pueblo puertorriqueño la oportunidad de organizar un gobierno constitucional para que el mismo pueblo puertorriqueño pudiera resolver el problema del estatus político. Como América al fin, esta ley tenía un truco por debajo de la manga y era que con la Ley 600 se iban a establecer una leyes llamadas “Ley de Relaciones Federales en Puerto Rico” que estipulaban en conclusión que Puerto Rico seguiría siendo ciudadano de los Estados Unidos y que por lo tanto, seguiría sujeto a leyes como las de cabotaje, Ley Federal de Horas y Salarios, Ley del Servicio Colectivo, cero tratados de comercio con países extranjeros y entre otras muchas leyes. ¡Restricción total! Y como buenos puertorriqueños, votamos y nos sometimos cabalmente a la esclavitud y terminamos sin constitución y sin convenio.
La vista ha sido otra debilidad del puertorriqueño. ¡Y llegó la industrialización y la tecnología al país! Así se puso el puertorriqueño de contento con la farsa visual estadounidense. Estados Unidos denominó a Guaynabo como “El Little Pittsburg de fomento”, es con estas nuevas fabricas que se “convalida” el sueño americano y el anhelo de una mejor vida si nos vamos de parte de los norteamericanos. Se establecieron diferentes industrias y fábricas que apoyaron al engaño artístico de los estadounidenses. Entre ellas fueron: Puerto Rico Cement Corporation (PRCC) en 1938 siendo la primera fábrica en Guaynabo inaugurada por el gobierno, la Puerto Rico Glass Corporation (PRGC) en 1945, la Puerto Rico Pulp Corporation (PRPC) en 1946 y Puerto Rico Shoe & Leather Company. Como todo se hace a cambio de algo, Los Estados Unidos aprovecharon la productividad de las fábricas de vidrio y de botellas para contrarrestar los gastos que produjo la Segunda Guerra Mundial gracias al consumo del ron. Se empieza a ver racismo y discrimen cuando los estadounidenses construyen los famosos “Residenciales” para la gente pobre porque “afeaban la modernidad”. Y aun así, no hacíamos nada. “¿Nos botaste de nuestras casas? Pues, ni modo. Nos quedamos con estas.” Esa era la actitud. No es hasta que se observa un poco de resistencia con los habitantes de El Fanguito que se resistieron a la mudanza y al discrimen racial. Aun así, no se produjo lo “suficiente” para los colonizadores y el 75% de los habitantes de la isla, vivían en la pobreza.
Debido a estos resultados inesperados de los Estados Unidos, se formó el llamado neomaltusianismo, pensamiento que pretendía regular el crecimiento poblacional con la creencia de que el país estaba lleno de gente inepta y sin valor, que promueve la emigración hacia los Estados Unidos para un “mejor bienestar”, ya sea económico, político o social. Para 1944 se reflejan 90,000 emigrantes y para 1989 ya se comienzan a perder nuestros compatriotas puertorriqueños. Esto fue una estrategia sumamente productiva de parte de los Estados Unidos, hay que reconocerlo, con la que podían
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