La Bomba Nuclear

BOMBA ATOMICA: CIENCIA, POLITICA Y SOCIEDAD

“Una sola bomba atómica puede reducir una ciudad y a su población a polvo. Un solo avión puede cargar dicha bomba. Una sola persona puede cargar los ingredientes explosivos de la bomba; puede ser depositada en un lugar apropiado y ser detonada en el momento apropiado con solo presionar un botón o ajustar un temporizador” La bomba atómica ha sido uno de los inventos más controversiales de la historia de la humanidad, nunca antes un artefacto había despertado sentimientos tan encontrados en diferentes círculos de la sociedad, incluyendo a la ciencia y la política; su poder como se aprecia en la anterior frase de Jacob Viner radica en la aparente sencillez de este artefacto cuyos elementos pueden ser levantados por un hombre pero a la vez puede acabar con ciudades enteras.

Corría el Siglo XX, más exactamente 1942, en medio de la Segunda Guerra Mundial cuando la recién entrada en guerra Estados Unidos pone en ejecución el Proyecto Manhattan. Dicho proyecto buscaba el desarrollo del arma de guerra más poderosa imaginada hasta ese entonces que tuvo resultados tangibles tan solo tres años después, en 1945, cuando en menos de cinco días acabó con la vida de 220.000 personas en las ciudades de Hiroshima y Nagasaki en Japón. Pasados dichos ataques, la visión de la ciencia y la historia de la humanidad no volvieron a ser las mismas.

A través del presente ensayo se quiere argumentar porque la historia de la bomba atómica representa un excelente estudio de caso de la relación existente entre la ciencia, la política y la sociedad. La relación de estas tres entidades será abordada desde tres perspectivas diferentes: Como la ciencia por primera vez tiene un efecto negativo sobre la sociedad, la ciencia como herramienta de poder político y de guerra y por último, la ciencia como una entidad que debe ser controlada por la sociedad para evitar tragedias.

En primer lugar se quiere ver como la ciencia por primera vez tiene un efecto negativo sobre la sociedad. Antes de 1945, la ciencia era vista con adoración y benevolencia por la sociedad ya que había permitido mejorar la calidad de vida de la población, sin embargo, la explosión de la bomba atómica deja a la ciencia sin su carácter benevolente y la convierte en una entidad más humana, que puede cometer errores, que puede perjudicar a los hombres. Los científicos eran considerados héroes pero el siguiente testimonio de una joven que era estudiante de cuarto grado en los eventos de Hiroshima deja claro que la imagen de héroes se desvaneció para dejar un imagen de desconcierto y hasta crueldad: “Aquellos científicos quienes inventaron la…bomba atómica, ¿Qué pensaron que pasaría si la soltaban?” .

Como el testimonio anterior, alrededor de la bomba atómica millones de personas dejaron de ver a la ciencia como una entidad al servicio de la humanidad, de sus beneficios y pasaron a verla como lo que realmente es: un arma de doble filo que si bien está facultada para beneficiar a la sociedad, también lo está, bajo oscuras circunstancias, para infringir un daño inimaginable en la población. Dicho cambio de visión se dio no solo en la población civil que vio con horror los alcances de la bomba atómica, se dio también en los mismos científicos que trabajaron en su desarrollo o trabajaban en el paralelamente a los científicos de Los Álamos. Este es el caso de Otto Hahn quien aseguró: “Yo estaba en shock y deprimido más allá de toda medida. El pensamiento de la indescriptible miseria del sin número de mujeres y niños inocentes fue algo que yo apenas pude aguantar” . Lo anterior ratifica lo ya propuesto, la bomba atómica constituyó por primera vez el antagonismo de la ciencia sobre la sociedad.

Ahora, la ciencia también puede se puede ver como una herramienta de poder político y de guerra. Hacia 1930 los físicos europeos se encontraban interesados por el estudio de los átomos y los componentes pequeños del universo, dando surgimiento a la teoría de la relatividad. Paralelo a este planteamiento científico en Europa se comienza a dar una fuga intelectual debido a la presencia del fascismo que separa a los físicos más importantes y los deja incomunicados debido a la guerra. “Werner Heisenberg, un leal alemán, es posicionado en contra de Enrico Fermi, quien está en contra del fascismo. Fermi se une al esfuerzo Americano de producir

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