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La Cultura Del Antiguo Egipto


Enviado por   •  28 de Febrero de 2013  •  Trabajo  •  2.781 Palabras (12 Páginas)  •  550 Visitas

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Cultura del Antiguo Egipto

Obelisco de Tutmosis III erigido en el templo de Karnak. (s. XV a. C.)

La cultura del Antiguo Egipto, se conforma a partir de la forma de vida, costumbres y tradiciones existentes en la sociedad egipcia de la Antigüedad. Se inició en el Neolítico y evolucionó a lo largo de 3.000 años, hasta la época romana, cuando prácticamente desapareció al adoptar la del Imperio romano, y sobre todo las costumbres cristianas.

La historia del Antiguo Egipto como estado unificado comienza en el Neolítico, hacia el año 3150 a. C., y se divide en tres imperios con periodos intermedios de dominación por gobernantes extranjeros y conflictos internos.

El Imperio Antiguo (2700 - 2200 a. C.) se caracterizó por el florecimiento de las artes y la construcción de inmensas pirámides. Durante el Imperio Medio (2050-1800 a. C.), tras una etapa de descentralización, Egipto conoció un período de esplendor en su economía.

En el Imperio Nuevo (1567-1085 a. C.) la monarquía egipcia alcanzó su edad dorada conquistando a los pueblos vecinos y expandiendo sus dominios bajo la dirección de los faraones de la dinastía XVIII.

La decadencia del imperio faraónico comenzó hacia 1075 a. C., a raíz de diversas incursiones de ejércitos de otros pueblos. A pesar de esto la cultura egipcia mantuvo sus características fundamentales hasta la dominación romana, influyendo en todo el Mediterráneo occidental.

Los últimos sacerdotes de Isis, en la isla de File, mantuvieron su culto hasta que fue prohibido por Justiniano I, en 535 d. C., el idioma se mantiene, con la lógica evolución a través de los años, en el idioma copto que utiliza la Iglesia Copta como lengua litúrgica.

Arte

Artículo principal: Arte egipcio.

Guiza: Litografía del siglo XIX.

Una de las características del Antiguo Egipto fue su singular arte, con monumentales obras que generalmente tenían carácter simbólico, funerario o religioso. Aunque el concepto de Arte es moderno, es perfectamente utilizable en la arquitectura, escultura, pintura y joyería egipcias, siendo muchas de sus realizaciones auténticas obras de arte y no simples trabajos de artesanía.

El arte egipcio se caracterizó por la fijación de pilares o motivos constantes desde el inicio de la historia del Egipto unificado hasta el final de la dominación romana. Este lapso de tiempo de casi tres mil años implicó un desarrollo en los patrones artísticos, los motivos, las figuras y las formas de expresión, con quiebres o innovaciones revolucionarias como fue el periodo amarniense, donde el arte sería totalmente innovador respecto a su herencia artística centenaria.

Paleta de Narmer, clásica imagen del faraón "destrozando" a los enemigos. Es un motivo constante y claro ejemplo del arte como expresión del poder político.

El conocimiento que tenemos del arte egipcio se debe, principalmente, a los materiales utilizados, sea piedra (caliza, arenisca o granito), metales (oro, electrum, cobre y bronce), madera (ébano y cedro) y otros no menos valiosos como marfil, fayenza y vidrio.

Una faceta que caracteriza a la cultura egipcia es el constante esfuerzo por transmitir un concepto de tradición. Este esfuerzo se traduce en la adopción de ciertos modelos o imágenes a modo de iconos que se repiten en la sucesión de faraones. Entonces, a pesar que la historia egipcia puede clasificarse en grandes etapas como los Imperios Antiguo, Medio y Nuevo, muchas de estas formas artísticas pueden repetirse ya que han sido transformadas en iconos.

[editar]El arte como expresión del poder político

Ramsés II destruyendo a sus enemigos. La pose es similar a la de la Paleta de Narmer pero 1.800 años de cultura egipcia ya habían transcurrido. Clásico ejemplo de un patrón artístico inmutable transformado en icono.

Es una de las primeras vinculaciones desde el comienzo de la historia. Las ideas y las posiciones políticas vigentes darían el motivo principal para la elaboración de un sin número de obras artísticas con una clara idea de propaganda.

Bajo este enfoque, el eje principal es el motivo de la obra. Dicho motivo es el pilar fundamental de la misma y determina sus parámetros: la distribución de las imágenes en el plano (o superficie) a utilizarse, los tamaños de las imágenes a representar según un orden de prelación basado en la importancia de los personajes, y la utilización de ciertas formas a modo de síntesis del concepto a transmitir.

La utilización del arte en obras de claro tinte propagandístico fue un elemento común. Durante el Imperio Nuevo era frecuente que las campañas militares tanto a Nubia como a Siria y Canaán fuesen representadas en las sucesivas ampliaciones de los templos de Amón en Karnak. Así, los consecutivos pilonos de tales templos fueron adornados con múltiples relieves donde el faraón reinante se encontraba batallando contra enemigos asiáticos o nubios.

Sitio del ejército de Ramsés II a la ciudad cananea de Dapur. La importancia de los personajes determina el tamaño: el arte como medio de propaganda política.

[editar]El arte como expresión religiosa

La espiritualidad del egipcio antiguo influyó de sobremanera en la vida cotidiana. La simbiosis del arte y lo religioso se observó durante casi toda la historia del arte egipcio. En el aspecto religioso, la multitud de deidades significaba también una necesidad de identificación de las mismas. El arte fue en ayuda de dicha necesidad al conceptualizar y sintetizar a cada deidad con determinados elementos que claramente les eran atribuidos. Así, cada representación de un dios necesariamente llevaba un conjunto de elementos que hacían posible su identificado tanto en imágenes de relieves o pinturas como en esculturas: Amón con las dos plumas de avestruz de tocado, la imagen de Osiris envuelta en blanco, simil momia, Horus con su clásica cabeza de halcón, Toth con la del ibis, etc.

Una de las principales aristas se da en el plano de las esculturas. Las estatuas de los dioses no solo les representaban, sino que eran elementos claros para la adoración en los templos, denominados "las Mansiones del Dios". En lo más recóndito de los templos se ubicaban la estatua del dios, que era adorada y cuidada como un ser viviente. De hecho, las esculturas eran aseadas, vestidas y perfumadas como si fueran el dios mismo, ya que, dentro de la cosmovisión del egipcio, los dioses anidaban dentro del cuerpo mismo de la escultura. Estas podían ser modeladas en piedra, metal (por lo general oro) o madera.

[editar]El arte en la vida cotidiana

Pintura de una tumba egipcia donde se muestran distintas facetas de la vida cotidiana.

Resulta claro que las obras artísticas que han logrado llegar al día de

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