La Educacion Colonial

La Educación Colonial

La educación colonial, por haber sido condicionada y ligada a una situación socio racial y económica determinada y por no haber sido una actividad abstracta realizada en el vacío, sino determinada por una razón histórica, fue un instrumento al servicio de las clases dominantes. La utilizaron como medio de obediencia, disciplina y adaptación a los preceptos que demandaban los fueros y privilegios de España, por un lado, y de hombre y grupos oligárquicos, por el otro. Cuando se trata de mirar a la época colonial desde la perspectiva de la educación, especialmente si ésta es analizada como instrumento social, se hace obligante hacer referencias, acerca de la estructura socio racial, las creencias religiosas y las costumbre predominantes en la época.

Estructura Social

Blancos Peninsulares: Sector dominante, compuesto por blancos nacidos en España, entre ellos se encuentran: los adelantados, los repartidores y encomenderos; posteriormente, luego de la primera etapa de conquista por gobernadores, intendentes, obispos y arzobispos, capitanes generales y funcionarios de la máxima jerarquía. Recae sobre ellos la responsabilidad de poder político, además de los mayores privilegios sociales, tales como la instrucción.

Blancos Criollos: Hijos de blancos españoles nacidos en América. Esta situación les confiere privilegios sociales, pero les niega acceso a cargos políticos de importancia. Adoptaron exterioridades aristocráticas, aunque en su origen hay guerreros meritorios, segundones enriquecidos, osados aventureros y hasta farsantes inventores de alcurnias.

Blancos de Orilla: Valga este calificativo para aquellos blancos venidos de las Islas Canarias, considerados como blancos de tercera clase. Sin embargo, se presentan como laboriosos, no rehúyen una vida modesta y de actividad dura y permanente.

Pardos: Pasó a constituir la porción más nutrida de la sociedad colonial venezolana. Poseen poder de la creación. Inicialmente existe una división real, visible y palpable acerca de las condiciones físicas del pardo, pero posteriormente estas condiciones se pierden. Finalmente el pardo será reconocido por descarte: “todo aquello que no es blanco, negro o indio es pardo”. Estos debieron resistir, por largo tiempo las mayores discriminaciones.

Indios: Considerados por nomenclatura jurídica como un menor de edad, sin facultades para la toma de decisiones, ni siquiera dentro del ámbito de su vida personal. Sometidos a la servidumbre, como forma de pago, por las bondades brindadas por los españoles (“sacarlos del salvajismo en el que vivían”)

Negro: Son el extremo bajo de la sociedad colonial. Básicamente son utilizados como el brazo ejecutor, la mano de obra de la actividad productiva. Son esclavos, siempre fueron un objeto caro, y a finales del período colonial se perfilaban como una maquinaria de trabajo difícil de mantener.

La Educación de los Blancos

La educación del blanco como la del indio estuvo fundamentalmente en las manos de la iglesia. Ya que de este grupo proceden los nuevos miembros del clero, paralelo a esto y no menos importante s le necesidad de formar personas capaces de desempeñar las funciones de gobierno que no están reservadas a los peninsulares.

Hubo maestros particulares no pertenecientes a la institución eclesiástica, pero estos fueron los menos y en su orientación y contenidos dependían de la iglesia.

La educación colonial destinada al blanco se impartía en tres niveles: Primeras Letras, Gramática y universidad.

a) La escuela de Primeras Letras

Caracas a sus pocos años de su fundación, contaba ya con sus primeras escuelas y con maestros notables como Luis Cárdenas Saavedra, Simón de Basauri y Juan Ortiz de Gobantes.

Estas Escuelas buscaron financiamiento en los cabildos; sin embargo la mayoría de ellas estuvo siempre en una indigencia deplorable. La escasez de recursos conllevaba de ordinario al bajo nivel de capacitación y vocacional de los maestros. Esto explica el juicio duro de Andrés Bello:

“Personas de las más baja esfera, de ninguna institución, y que la mas de las veces abrazaban esta profesión (la más importante de todas) para preocuparse una subsistencia escasa.

Con mejor fortuna funcionaban de ordinarios las escuelas establecidas en los conventos o edificios anexos.

El pensum fundamental de estas escuelas era “Leer, escribir y contar”

b) Preceptorado de Gramática

La gramática, como arte liberal del humanismo Renacentista, iba mas allá de la simple enseñanza del idioma y comprendía Filosofía, Latín, Física, Historia Natural, Algebra, Griego y Retorica. También se incluían Aritmética, Elementos de Geografía, Historia profana y Sagrada Religión.

Es evidente que donde funcionaba el Preceptorado de gramática, que equivalía aproximadamente al concepto actual de secundaria, ya estaba establecida algunas escuelas de primeras letras.

La real Cedula de Burgos, el 14 de septiembre de 1592, en opinión de G. Morón “Crea las bases de la educación secundaria en caracas y en provincia de manera oficial” sin embargo el cabildo de caracas se anticipado y nombrado a Don Pedro del Arteaga como preceptor de gramática. Ejemplo de caracas, se fueron estableciendo perceptores en Mérida, Coro Barquisimeto, Valencia, La Guaira, Maracaibo, Cumana, Guayana y el Tocuyo. Todos ellos tuvieron muchas dificultades para progresar y estabilizarse por escasez de recursos económicos.

C) La Universidad

Antecedentes

“el primer seminario conciliar en caracas fue mandado erigir por cedula de 1592 como hemos dichos; pero el deseo del primer Bolívar favorecido por Felipe Segundo no pudo llevarse a cabo sino 50 años más tarde, en 1641. Por el obispo Mauro de Tovar, la Fundación del primer seminario aunque de una manera incompleta, pues este plantel no llego a erigirse sino en 1673, bajo el pontificado del obispo Gonzalez de acuña, y a ensancharse en 1682 bajo el de Diego Baños y Soto Mayor (18).

En esta oportunidad se dieron los primeros estatutos y reorganizaron las cátedras de gramática, retorica, latinidad, artes, elocuencia, teología de prima. Teología Moral y filosofía.

El seminario se llamo seminario Tridentino y allí se enseñaba gramática, filosofía y teología.

La primer participación elevada al monarca de España, por el cual se solicitaba la creación de una universidad en el seminario conciliar, data de los años 1696 al 1697 (19).

Allí se destacaban los serios inconvenientes con que se tropezaban lo jóvenes criollos quienes tenía que salir del país hacia otro lugares de india para obtener una formación universitaria.

La respuesta real se limita al elogiar la calidad de

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