La Era Meiji
Enviado por cucutorrencial • 5 de Noviembre de 2014 • 2.081 Palabras (9 Páginas) • 629 Visitas
Introducción
El mundo avanzaba, crecía a pasos agigantados y una segunda revolución industrial se avecinaba. En toda Europa el desarrollo económico aumentaba y la sociedad comenzaba a buscar nuevos medios para satisfacer sus necesidades. Mientras tanto en Japón se seguía implementando el antiguo régimen feudal Tokugawa. Este período fue gobernado por el Shogun (señor feudal), bajo el sistema político del Bakufu, el cual logró gracias al aislamiento 250 años de paz, pero a la vez lo perjudicó haciendo que Japón sufriera un retraso en el desarrollo económico e industrial. Es en este momento cuando Estados Unidos interviene, haciendo un cambio al presionar a Japón en 1854, para que firmaran un tratado. Éste estipulaba que abrieran sus puertos al mundo, dando asi término a la política Sakoku y a la vez provocando la decadencia del Shogunato Tokugawa.
Alrededor de 1868, el Emperador Meiji asumió el poder y el control de la tierra dando asi fin a al feudalismo Tokugawa e inicio a la era Meiji. En este trabajo nos gustaría hablar de la importancia de esta era en la modernización y en la occidentalización de Japón, centrándonos en el ámbito político. También vamos a destacar las mayores fortalezas y debilidades del proceso y el por qué de su importancia.
Desarrollo
Durante la era Meiji se produjeron muchos cambios a nivel político, económico, social, educacional, entre otros; los cuales fueron muy importantes para la modernización y occidentalización de Japón. Hoy nos centraremos en los cambios políticos, los cuales han repercutido hasta la actualidad, ya que fueron los primeros pasos para llegar a lo que es hoy en día este país. Japón actualmente es regido por un sistema monárquico constitucional con un parlamento bicameral, además es una de las principales potencias de Asia y del mundo, a nivel económico, industrial y militar.
Cuando el Emperador Meiji asumió como tal, se abolió el sistema político anterior lo cual permitió que los nuevos líderes políticos pudieran hacer reformas y sustituir el régimen feudal. Las reformas que se hicieron fueron principalmente la creación de una Asamblea Nacional con un sistema bicameral, la redacción de la Constitución y la designación de gobernadores de todo el país. Estas reformas en general fueron un aporte para el país, ya que significaron fortalezas en el momento de hacerlo crecer y progresar como nación y lo ayudaron en diversos ámbitos que mencionaremos a continuación. Tambien fueron aciertos, ya que solamente tenían una idea de cómo funcionaban en Europa, por lo que no sabían si se iban a adecuar a su sistema y a sus costumbres porque jamás habían sido implementados en ese país. Se arriesgaron en probar lo que se usaba en occidente, trayendo muchos cambios beneficiosos, inesperados y en algunos casos inapreciados de lo que podrían significar para el futuro.
La idea de crear una Asamblea Nacional fue rechazada en un comienzo, sin embargo causó mucho interés público. Después de mucha insistencia, Ito prometió a la nación hacer una Asamblea Nacional, basada en principios liberales occidentales. Al ser éste un sistema que beneficiaba a los oligarcas, ya que estos tomaban todas las decisiones y eran lo únicos miembros de ambas cámaras, fue una pieza clave para que el país se diera cuenta de la necesidad de un sistema que representara a todos y luchara por la igualdad y los derechos tanto de las mujeres como de los campesinos y obreros. También dio inicio al sistema de sufragio, aunque no universal, ya que al principio sólo votaba el 1,14% de la población para elegir a los parlamentarios. Entre ellos se encontraban únicamente hombres que pagaban una elevada cantidad de impuestos, causa de que la cámara fuera poco representativa siendo todos sus miembros parte de la oligarquía, quienes tenían los mismos intereses. Otra contribución de este cambio fue que el Emperador tenía que tomar las decisiones con ayuda de ésta, aunque lo que más le incumbía era los asuntos de impuestos y presupuesto. Por más que el Emperador siguiera siendo la figura más poderosa, fue un paso para que éste cada vez tuviera menos poder, hasta llegar a lo que es hoy en día, una mera figura simbólica. En ambos aspectos se ve cómo poco a poco se fueron dando pasos que contribuirían a la modernización de Japón, ya que estaban creando un sistema político que lo permitía y estaban haciendo de este país uno que cada vez tenía mayores progresos y que se adecuaba al mundo real y a las necesidades de la época.
En el momento en que Ito prometió hacer una Asamblea Nacional, también prometió redactar un borrador de la Constitución. Para cumplir con esto viajó por Europa, visitando Alemania y encontrando ahí lo que él buscaba. Comenzó a escribirlo basándose en lo que había conocido sobre las constituciones europeas, durante su viaje. Esta Constitución fue la primera instancia en la cual se establecieron los derechos del pueblo dentro de los límites de la ley. Aunque los derechos dejaban mucho que desear, estos fueron un incentivo para que el pueblo japonés fuera cada vez más exigente con el gobierno, en cuanto a lo que merecían, hasta lograr la igualdad social que tienen hoy en día. La implementación de esta nueva Constitución, fue el primer paso para abrir sus puertas a ideas occidentales ya que ésta estaba basada en principios europeos, los cuales poco a poco fueron creciendo. También con esto se sentaron las bases de una sociedad civilizada, se estableció una pauta al comportamiento del país y se pusieron restricciones a los jefes y empresarios, los cuales explotaban de manera inhumana a sus empleados ya que nadie les ponía límites.
Otro cambio que se realizó fue que el Emperador tenía el poder de designar a los gobernadores de todo el país. Por lo que toda la autoridad política emanaba de éste, ya que los gobernadores estaban sometidos a sus intenciones. Este proceso significó que el país se unificó ya que antes estaban separados en los sistemas feudales, y ahora todos están dirigidos de forma similar por una cabeza. También esto es una herramienta fundamental para la modernización del país, ya que éste progresa en conjunto y no de manera segregada porque se complementan entre todos. De este cambio surge el establecimiento de entidades administrativas locales en cada
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