La Evolución De Las Ciudades Latinoamericanas Desde La época Colonia Hasta La época Industrial

La evolución de las ciudades latinoamericanas desde la época colonial hasta la época industrial.

Introducción

Desde su fundación, y hasta el día de hoy, las ciudades hispanoamericanas han sufrido variados cambios con respecto a su organización estructural y social. En su mayoría las ciudades coloniales hispanoamericanas fueron fundadas bajo una regla común.

Con la llegada de la industrialización y sus consecuencias en la economía y en la población, a partir de la década de 1870, la estructura urbana y social se vio modificada, dejando atrás a la ciudad colonial para pasar a una nueva ciudad industrial. En este periodo, se produjeron desplazamientos en la distribución de las clases en la ciudad como consecuencia de la llegada de inmigrantes y de las nuevas demandas económicas.

Este informe procura explicar los cambios sufridos en la estructura urbana y social de las ciudades hispanoamericanas, principalmente en la ubicación de las clases populares en la época colonial y en la primera época industrial. Para la elaboración de este trabajo se han consultado los textos Las ciudades en América Latina, de Jorge Hardoy, Buenos Aires, del centro a los barrios, de James Scobie, Latinoamérica: las ciudades y las ideas, de José Luis Romero y La estructura interna de la ciudad, el caso Latinoamericano, de Oscar Yujnovsky.

Las clases populares en la ciudad colonial

Gran parte de las ciudades coloniales hispanoamericanas fundadas fueron bajo una regla común. La corona de España definía la repartición de tierras de antemano y también imponía a sus colonias el trazado de damero. Este ubicaba a la plaza mayor como centro de la ciudad, a su alrededor se ubicaban los edificios gubernamentales como el cabildo, la iglesia, negocios y las viviendas de las clases altas; más alejadas del centro se ubicaban las clases populares, compuestas en su mayoría por trabajadores y gente de ingresos bajos. Aún más a las afueras de la ciudad se encontraban las chacras, quintas y casas de verano de las clases altas. Los autores coinciden con este proceso de ubicación. Romero señala: “Para las iglesias y conventos se reservaban solares y el resto se repartía a los pobladores en lotes regulares”

Tanto Hardoy como Yujnovsky concuerdan en que los estratos más bajos se ubicaron en dos sectores puntales de la ciudad. Por un lado, en la zona de transición entre el centro y la periferia donde se ubicaban los artesanos, empleados y familias blancas y mestizas con ingresos medios-bajos que componían la clase popular de ese entonces. Por otro lado, se ubicaban en la zona de explotación de viñedos, tambos y actividad agrícola a las afueras del centro de la ciudad. “Solo residían en este sector capataces, peones asalariados y esclavos. Los propietarios lo hacían en la ciudad”, remarca Hardoy.

Respecto de las viviendas de las clases populares, Yujnovsky afirma que las actividades de explotación a las que se dedicaban estos sectores “generaban, a su vez, la localización de viviendas de estratos populares que eran ranchos sumamente modestos y sin la complejidad de las viviendas del estrato más alto”

Podemos observar que las clases populares desde un principio fueron relegadas hacia las afueras del centro de la ciudad, donde se concentraban en su mayoría los estratos más altos de la sociedad. Además, los estratos bajos se ubicaron cerca de las zonas de producción, donde generalmente tenían su trabajo frecuente. En la ciudad Republicana no se presentaron cambios con respecto a la ciudad colonial. A pesar de que varias colonias españolas y portuguesas hayan logrado la independencia, las luchas civiles que se extendieron en un gran periodo de tiempo perjudicaron el intento integración nacional dando como consecuencia un lento crecimiento tanto urbano como social.

Las clases populares en la época industrial

Con la llegada de la industrialización a partir de 1870, la estructura urbana y social de las ciudades hispanoamericanas sufrieron variados cambios gracias a la gran inmigración proveniente de distintas partes del mundo y al crecimiento de las industrias.

En el caso de la Ciudad de Buenos Aires, en la que James Scobie se basa principalmente, hubo una gran expansión demográfica a partir de la industrialización.

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