La Hacienda Del Trapiche

La Hacienda del Trapiche de Nuestra Señora de Guadalupe Ixtapan

Ubicada en el kilómetro 12 de la carretera Tejupilco-Amatepec, un km, antes del pueblo de San Miguel Ixtapan. Es uno de los pocos monumentos de arquitectura civil virreinal. Fundada el 5 de abril de 1611 por Don Juan Millán de Gamboa (minero español de Sultepec) a quien por Merced Real de su Majestad Felipe III rey de España, le fue concedida licencia para sembrar azúcar y construir el trapiche así como 2 caballerías de tierra.

Tiene un área de manantiales y albercas cuya agua transita por un viejo acueducto.

La Casa Grande fue dividida en 2 partes; una mitad pertenece al Gobierno del Estado, ahí se construyó la Universidad Tecnológica del Sur del Estado de México, La otra parte corresponde a Doña Raquel Castillo-Pliego Miranda, quien con su permiso se autoriza visitar la casa grande, el solar, la huerta y la capilla.

Cuenta con servicio de restaurante de alta cocina, área para eventos especiales y de alberca con aguas de manantial.

Zona Arqueológica de San Miguel Ixtapan

Se localiza a 15 k. de Tejupilco, por la carretera estatal No. 8 que conduce a la población de Amatepec.

En náhuatl (Iztatl: sal y pan: lugar, “Lugar donde hay sal”), alude a este hecho y destaca la importancia que la explotación de este recurso natural tenía desde la época prehispánica.

Las primeras excavaciones arqueológicas se llevaron a cabo en 1985 y se encontraron en un área alrededor de un elemento conocido como “La maqueta”, un afloramiento rocoso donde los antiguos pobladores labraron una serie de elementos arquitectónicos como plazas, escaleras, etc.

A partir de 1991, el Instituto Mexiquense de Cultura inicia el “Proyecto Arqueológico de San Miguel Ixtapan”. En 1995 fue inaugurado un museo de sitio, en donde se exhiben todas las piezas recuperadas durante las excavaciones arqueológicas.

Algunas de las figurillas halladas en San Miguel Ixtapan nos indican que su ocupación se remonta al formativo, en un periodo fechado entre los años 800 y 200 a. C., pues son muy parecidas a las elaboradas en Tlapacoya y Tlatilco; algunas de ellas, muy peculiares, representan mujeres embarazadas. Otras, de arcilla, son similares a las descubiertas en las fases Teotihuacan III y IV (500 y 750 d.C.) y nos indican que la ocupación continuaba en el periodo Clásico.

El museo es pequeño; sin embargo guarda un acervo de más de 800 piezas, muchas en perfecto estado de conservación e inteligentemente distribuidas conforme a la museografía realizada por Jorge Carrandi. Este material ha sido descubierto, en su mayoría como parte de ofrendas mortuorias. Por el tipo de cerámica y el estilo de las esculturas, se ha podido identificar una presencia desde el Preclásico hasta el Postclásico.

Gran parte de estos objetos fueron encontrados en las capas más profundas

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