Los Trapiches

TRAPICHE EN POZO HONDO

Para nadie es un secreto, que mencionar la Comunidad de Pozo Hondo es denotar sus Cañamelares, la Tradición de la Noche de los Atoles, o su gran Patrimonio vigente aún: sus Destacados Trapiches, el gran aporte al desarrollo agrícola y turístico que se ha desarrollado a través de los años, está perdiendo su significación, pues son muchos los bienes de valor histórico, que se han erradicado o sustituidos por el crecimiento urbanístico, con la fabricación de casas, que rompe con el estilo típico, apreciado por las casas con paredes de adobe, techos de tejas y las haciendas, donde originalmente incentivaron la producción de la caña de azúcar; incluso el mismo sembradío de este importante rubro, hoy en día ha desaparecido.

Pozo Hondo está rodeado por una tierra fértil, y con la ayuda de la travesía de parte de la Cuenca hidrográfica: Río Chama, con un clima que hace más adaptable a la siembra, esto sin mencionar la cultura del proceso de la Caña de Azúcar, que comienza, desde la siembra, el resiembre, mantenimiento y regadío de los Cañamelares, continuando con su cosecha y transformación en los laboriosos Trapiches y finalmente la distribución a los diferentes mercados, locales, regionales y nacionales, es objeto y está en la mira para la implementación de un Modelo de Desarrollo Endógeno. La identidad Local que caracteriza esta comunidad, esta a punto de desaparecer, sino se le da el valor que merece, el diagnóstico comunitario, no sólo nos hace descubrir la realidad y las necesidades colectivas, sino que nos acerca a identificar el gran patrimonio Histórico –Cultural, que poseen y que se niega a morir, considerando su fortaleza: Su gente, el colectivo que se empeña por luchar por, protagonizar su propia historia: la de rescatar que más que su propio habitad, su tradición, su cultura y sobre todo sus costumbres, y darle la significación que se ha ganado por siempre.

La visita al Trapiche del Sr. Adolfo Pérez, nos hizo un llamado reflexivo acerca de valorar nuestras raíces, compartir con las personas que ejémplicamente trasforman la caña de azúcar para convertirla ingeniosamente en deliciosas panelas, melcochas y jugos que hasta propiedades curativas posee; la reutilización de los residuos, como es la utilización del denominado bagazo como carbón para encender las pailas que cocinan las panelas, entre otras actividades.

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