La Historia, La Ciencia De La Libertad

LA HISTORIA LA CIENCIA DE LA LIBERTAD

La escuela es el centro donde los individuos pueden desarrollar las suficientes habilidades y conocimientos para enfrentar las vicisitudes que tiene la vida. Aquí los niños, desde que inician en su edad preescolar hasta su edad adulta, son preparados para enfrentar todas las situaciones de aquello que querrán ser.

Todas y cada una de las disciplinas tienen un propósito fundamental y esencial dentro del plan de estudios. Cada una de ellas desarrolla por separado conocimientos y destrezas que harán de aquel niño un ser ideal.

Como es conocido por todos, el Plan de Estudios 2011 esta articulado de tal manera, que los estudiantes irán adquiriendo gradualmente lo que ahí se llaman competencias para la vida. Dichas competencias se aglutinan en cinco grupos: competencias para el aprendizaje permanente, competencias para el manejo de la información, competencias para el manejo de situaciones, competencias para la convivencia y competencias para la vida en sociedad . Y estas a su vez, se lograran desarrollar, dependiendo del cumplimiento que se le de a cada uno de los aprendizajes esperados, con que cuenta cada contenido de cada asignatura.

En este ensayo trataremos de dar a conocer las razones que existen en el mundo para que la asignatura de historia ocupe un lugar privilegiado dentro de cualquier programa que se quiera implementar. No sólo en el Plan de Estudios de Educación Básica 2011.

En un inicio mostraremos algunos ejemplos de las razones de algunos intelectuales para que ésta asignatura debiera de excluirse, enseguida, daremos los argumentos que su servidor cree, son fundamentales para justificar dicha ciencia dentro del plan de estudios. Al final de este texto encontraremos las conclusiones a las que llegamos con la realización de este ejercicio.

Por muchos años las materias que marcaron pauta en los diversos planes de estudios de muchísimos países fueron la lengua y las matemáticas. Aprender a hablar, leer, escribir y resolver problemas aritméticos fueron privilegiados por su practicidad en la vida cotidiana del ser humano.

Se sabe que para el hombre, echar a andar o reparar una maquina de combustión interna, para fundir metales, reparar algún electrodoméstico; o para una mujer, cocinar, zurcir alguna prenda de vestir o leer un cuento a los alumnos, difícilmente deja de hacerlo o de aprender si no cuenta con conocimientos de historia.

En los Virtudes Educativas de la Historia, se puede leer que P. Valery menciona que en una ocasión le tocó viajar en tren de Paris a Roma con una pareja de norteamericanos, a los cuales, menciona él, la vida les había sonreído, ya que gozaban de una extraordinaria estabilidad económica, y lo dejaban notar por su ropa y los lugares que visitarían en Europa. **Pero que desconocían total y absolutamente la historia de cada ciudad o monumento que miraban . No habían aprendido historia, sin embargo gozaban de una buena estabilidad económica que les permitía vivir muy bien, entonces él dice: que se puede prescindir de la historia en cualquier currículo del planeta.

De igual manera se retrata lo anterior cuando el Senado de Roma privilegiaba la enseñanza de la guerra para los Assidui y el aprendizaje de oficios para el Prolettari , ya que no era necesario que aprendieran historia sí los primeros en cuestión irían a la batalla y los segundos forjarían armas y prepararían alimento. No existía algo práctico para que aquellos individuos aprendieran historia. Eso sería una perdida de tiempo.

Así como el ejemplo anterior, con la pareja de norteamericanos o de los Assidui y el Proletarri, existen muchos. Incluso en la actualidad con ciertos presidentes, entonces ¿porque es necesario aprender historia, si es posible alcanzar nuestros objetivos por medios que nada tienen que ver con esta disciplina?

Para dar respuesta a lo anterior es necesario remontarnos a la historia de nuestra patria y mencionar el estudio que hace Zoraida Vázquez en las distintos periodos históricos del país , donde menciona la impetuosa actitud de mostraron Justo Sierra, Enrique C. Rébsamen, Vasconcelos, Ignacio Ramírez, Alfonso Caso y el mismo Moisés Sáenz por darle mayor importancia a la asignatura de historia en el plan de estudios para la educación primaria, ya que ellos creían y con razón y aplomo, que la Historia permite comprender el presente.

La escuela es concebida como trasmisora de valores e ideas , y su servidor agregaría además el núcleo familiar, ya que en estos dos centros de aprendizaje, los hombres y las mujeres reciben enseñanzas, comentarios, ejemplos, resuelven problemas que los llevará a enfrentar la vida que les espera. Pero, ¿Esto que se esta mencionando se puede realizar sin la historia?

Si se busca que los habitantes de un país tengan una conciencia critica y reflexiva; que pregonen la paz y el bienestar; que se preparen para la vida que están viviendo y la que les espera por vivir, difícilmente se puede excluir a esta asignatura.

Con la naciente formación de estados independientes en el siglo XIX, la enseñanza de la historia fue concebida como un recurso para formar ciudadanos con una visión secular, leales a la nación y a las instituciones. En este siglo los liberales buscaban inculcar mediante esta disciplina el patriotismo y la veneración a los héroes, ya que era de vital importancia unificar a la nación bajo un mismo objetivo.

Con el paso del tiempo la tendencia en esta asignatura no tuvo grandes modificaciones, sino que en 1993 con el Acuerdo para la Modernización Educativa además de lo anterior y de los conocimientos que deben poseer los niños y jóvenes, se incorporaron el desarrollo de nociones y habilidades. Se propuso que además se conocieran las transformaciones en la historia del pensamiento, ciencias, cultura y formas de vida cotidiana, se dejó claro que era necesario estimular el desarrollo de nociones para el ordenamiento y no sólo el conocimiento, sino también la comprensión del conocimiento

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