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La Inquisición

Delitos

El Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición debía defender la fe católica que estaba amenazada por los ataques de los herejes. Antes de nombrar los delitos que eran materia de jurisdiccion del Santo Oficio es necesario recordar que las herejías en general eran vistas como crímenes en contra de Dios, la Iglesia, los dogmas católicos; y, al mismo tiempo, contra la monarquía hispana, el estado, el orden social, la paz pública y la tranquilidad de los pueblos.

Dicho esto podemos clasificar los delitos en diferentes categorías, como los delitos contra la fe: La misión principal de la Iglesia católica en toda época ha sido la conservación de la fe. Los delitos contra la fe son aquellos resultan contrarios a los dogmas católicos. Principalmente eran los cometidos por los sustentadores de proposiciones ajenas a la fe y los apóstatas (Persona que reniega de la fe cristiana o de las creencias en que ha sido educado) Dentro de estos delitos encontramos proposiciones que son las opiniones y afirmaciones que van contra los dogmas, creencias, ritos y sacramentos católicos, lo cual llevaba a los inquisidores a sospechar que sus agentes eran herejes. Podían ser:

Proposiciones heréticas: Las que eran por completo contrarias a la fe católica.

Proposiciones erróneas: Eran contrarias a cualquier verdad no precisada por la Iglesia o al menos no revelada a todos.

Proposiciones con gusto a herejía: Contradecían la fe no por consecuencia evidente sino por una serie de consecuencias probables moralmente ciertas.

Proposiciones malsonantes: Tenían un doble sentido, uno católico y otro herético y que cuando se exponían eran recibidas mayormente en este último. (Relativo a la herejía)

Proposiciones temerarias: No se atenían a las normas de la razón en asuntos tocantes a la fe o la moral.

Proposiciones cismáticas: Atacaban la unidad de la Iglesia.

Proposiciones impías: Se realizaban contra la piedad católica.

Proposiciones injuriosas: Difamaban a las autoridades eclesiásticas o a algunos de los estados religiosos.

Proposiciones blasfemas: En alguna forma ofendían a Dios.

Dentro de los delitos contra la fe encontramos la Apostasía era el abandono total de la fe católica para profesar otra religión: el judaísmo, el islamismo, el protestantismo, etc. Este delito incluía a las personas que abandonaban el estado clerical o monástico, en cuyo caso se denominaba apostasía de las religiones; estos, a su vez, se convertían  en sospechosos de herejía. Antes de la existencia del Santo Oficio los apóstatas eran sancionados por las autoridades civiles con pena de muerte por hoguera, lapidación o decapitación así como con la confiscación de sus bienes.  

Las principales modalidades de apostía son los judaizantes, que están dentro del judaismo guardaban una conducta religiosa dual: públicamente se manifestaban como católicos, participando de los ritos de la Iglesia y, a la vez, en forma más reservada realizaban las prácticas judaicas. Otra modalidad eran los mahometizantes o moriscos, personas de una religiosidad dual: las que habiendo recibido libremente el bautismo y siendo formalmente católicas, en realidad eran musulmanas. A pesar de todos los esfuerzos de las autoridades eclesiásticas para lograr su auténtica conversión y asimilación, la mayoría de moriscos seguían practicando sus anteriores creencias religiosas. La Inquisición los trato mejor que a los judaizantes. También encontramos a los protestantes dentro del protestantismo también denominado luteranismo, aunque se refiere directamente a Martín Lutero y sus seguidores se aplicaba a todos los protestantes. La doctrina de la justificación por la fe es la base de la teología luterana. Lutero rechazaba a la Iglesia Católica, negaba la autoridad papal, desconocía la validez de los sacramentos, descartaba los dogmas proclamados por la Iglesia, etc. Y finalmente a los alumbrados, dentro del alumbradismo sostenían como valor excluyente la religiosidad interior, rechazando toda manifestación externa como los sacramentos, los ritos, las festividades religiosas, los ayunos, el rezo del Santo Rosario, las oraciones vocalizadas, etc. Igualmente desconocían a la jerarquía eclesiástica cuando no a toda la organización de la Iglesia. Decían estar inspirados y guiados por el Espíritu Santo, quien "alumbraba" sus conciencias.

También podemos encontrar los delitos contra la moral. Cuando se habla de la moralidad cristiana debemos especificar que es la resultante de la aceptación realizada por los creyentes de un conjunto de normas de vida, dictadas por Dios.

Los principales delitos eran la blasfemia, eran afirmaciones injuriosas contra Dios, la Virgen y los santos, así como contra las cosas sagradas en general. Podían ser de dos tipos: heretical o simple. La primera era consecuencia de alguna herejía y la segunda fruto de la ira del momento o de alguna circunstancia particular. En el primer caso la jurisdicción correspondía exclusivamente a la Inquisición; en el segundo, a la autoridad que hubiese conocido la causa inicialmente. Otro era la bigamia que consiste en contraer un segundo matrimonio sin estar disuelto legalmente el primero.Supersticiones era la creencia extraña a la fe religiosa y contraria a la razón. Se denomina así a las creencias o prácticas contrarias a la verdadera religión. Las principales supersticiones son la brujería, la adivinación que son de dos tipos, sortilegios que son por medios mágicos y augurios que era la adivinación que busca datos de cosas ocultas a partir de objetos realmente existentes. Y la idolatría que era atribuir a una criatura honores propios de Dios. También encontramos los "pecados nefandos" eran las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo (homosexualidad), relaciones sexuales entre personas de sexos opuestos contra natura, es decir sexo anal y a las relaciones sexuales con animales. Delitos propios de los religiosos de diferentes tipos como solicitación en confesión incluyen las palabras, actos o gestos que, por parte del confesor, tienen como finalidad la provocación, incitación o seducción del penitente, con la condición de que dichas acciones se realicen durante la confesión, inmediatamente antes o después de ella, o bien, cuando finge estar confesando aunque de hecho no sea así. Es decir, podemos considerar solicitación toda incitación sexual que el confesor ha hecho al fiel. Otro tipo era la falsa celebración que consistía en realizar la celebración de la misa sin estar autorizado para ello, es decir, sin ser sacerdote debidamente ordenado. Otro matrimonio de los religiosos y es que las órdenes sagradas -por el voto de castidad- impedían el matrimonio y, por tanto, el realizado por las personas ordenadas era nulo. Finalmente encontramos los delitos contra el Santo Oficio. Donde encontramos impedir sus acciones, ofender al Tribunal, verter falsos testimonios, incumplir sentencias y violar inhabilitaciones, donde los sentenciados por el Tribunal en causas contra la fe quedaban sujetos a una serie de inhabilitaciones, cuya violación acarrearía nuevas sanciones. Las inhabilitaciones alcanzaban a los descendientes impidiéndoles ocupar cualquier cargo público, dignidad civil o eclesiástica en España y sus colonias. Ademas El Tribunal actuaba asimismo como censor. Mientras que las autoridades civiles ejercían la censura previa a la publicación de cualquier escrito, la Inquisición ejercía la censura posterior-

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