La Intervención Francesa En México

Segundo conflicto internacional sostenido entre México y Francia. Al triunfar Juárez, después de la Guerra de Reforma, se da cuenta de que no hay dinero y declara la suspensión de pagos, hecho que provoco reclamos de los franceses, y siguió con el establecimiento del Segundo Imperio Mexicano, mantenido por las tropas francesas, belgas y austriacas que ocuparon el país entre 1862 y 1867.

Al concluir la Guerra de Reforma y quedar instaurado el gobierno republicano de Benito Juárez, la deuda externa de México superaba los 82 millones de pesos, al darse cuenta de que no hay dinero Juárez, decreta la ley de suspensión de pagos en Julio de 1861. Cuando esta noticia llego a oídos de los representantes de España, Francia e Inglaterra, principales acreedores de la deuda, realizaron la convención de Londres donde acordaban enviar fuerzas armadas a México para exigir el pago de la deuda, los países convinieron en:

a) Enviar a México una expedición militar que ocupara las aduanas y posiciones estratégicas marítimas; Es importante notar que las aduanas eran los puntos recaudatorios más importantes para el país y dada la difícil situación de las finanzas públicas, esta sería una medida de presión muy importante.

b) Integrar una comisión compuesta por un representante de cada potencia, que se encargaría de distribuir las sumas recaudadas en las aduanas;

c) Respetar la integridad del territorio mexicano y del gobierno constituido.

Así mismo, se invito al gobierno de Estados Unidos a participar de la alianza pero Seward, secretario de Estado, se negó pues había buenas relaciones con México y se debía pensar en el inminente inicio de lo que sería la Guerra de sucesión que tomo parte de 1861 a 1864.

Así pues, salieron hacia las costas de México, las tropas representadas por Sir Charles Wyke, para Inglaterra, Dubois de Saligny, por Francia, y por España, el General Juan Prim. La armada española fue la primera en llegar a Veracruz (diciembre de 1861) donde, el gobierno de Juárez había abandonado para evitar un conflicto armado y poder llegar a un arreglo diplomático. Esta decisión de evitar el confrontamiento fue, quizá, fundamental para la negociación con las potencias extranjeras pues venían decididas a exigir el pago y México, sin dinero ni armas, no tenia forma de mantener un enfrentamiento militar.

Una vez arribadas las tres naciones a Veracruz, mandaron un ultimátum al gobierno de Juárez donde exigían el pago de sus deudas.

Juárez pidió a las tropas se reunieran con el Ministro de Relaciones Exteriores, Manuel Doblado, para poder llegar a un arreglo amistoso y determinar el monto total de la deuda. Se derogó la ley de suspensión como muestra de buena voluntad al más puro estilo del dicho popular - “debo, no niego. Pago, no tengo”-. Al mismo tiempo declaró traidores a la patria a quienes se mostraran partidarios de los países intervencionistas. Manifiesto claramente dirigido a los conservadores.

Las naciones aliadas tuvieron confianza y aceptaron la propuesta de Juárez y en febrero de 1862, se reunieron en el pueblo de La Soledad (cercano a Veracruz) el general Prim, por parte de los aliados, y Manuel Doblado quien logró la aprobación de los siguientes puntos:

a) El reconocimiento del gobierno de Juárez;

b) La declaración de que las potencias respetarían la integridad y la independencia nacional;

c) Que las negociaciones se llevarían a cabo en Orizaba y, entre tanto, las fuerzas aliadas establecerían sus cuarteles en las ciudades de Córdoba, Orizaba y Tehuacán para evitar los rigores del clima de la costa.

d) En caso de declararse rotas las relaciones, las tropas aliadas deberían volver a los puntos que inicialmente ocupaban en la costa de Veracruz.

Francia en miras de expandir su imperio no cumplió con los acuerdos de la convención de Londres. En marzo de 1862, llegó a Veracruz el conde de Laurencez, con nuevos refuerzos para los franceses. Junto con estas fuerzas llegaba el general Juan Nepomuceno Almonte - hijo natural de Morelos - que se proclamó jefe supremo de la nación, y otros conservadores identificados como enemigos del gobierno liberal que venían a México sólo para agitar a la población. Al darse cuenta de esto España e Inglaterra, declararon rota la alianza con los franceses en abril de 1862 y después de arreglar satisfactoriamente sus respectivas reclamaciones con el gobierno liberal se retiraron.

Los conservadores, por un lado, querían restaurar el imperio en el territorio mexicano y Napoleón III, por el otro, veía en México su última oportunidad para tener presencia en América, así, en Abril de 1864, se celebro el Tratado de Miramar, donde los conservadores aseguraban que la población mexicana en su mayoría anhelaba la restauración del imperio. El Gobierno del Emperador de los franceses y el del Emperador de México, animados de un igual deseo de asegurar el restablecimiento del orden en México y de consolidar el nuevo Imperio, resolvieron arreglar las condiciones de la misión de las tropas francesas a México, en este tratado se acordó, en resumen, lo siguiente:

Que se trataría de reducir, a medida de los posible el número de soldados franceses en el territorio Mexicano. Las tropas debían evacuar a medida que el Emperador de México pudiera organizar las tropas necesarias para reemplazarlas. Una vez evacuadas estas tropas, la legión extranjera seguiría habitando el territorio por 6 años mas a sueldo del gobierno local.

Los comandantes franceses no podrían intervenir en la administración mexicana. El transporte que se requiriera entre las dos naciones correría a cargo del Gobierno Mexicano. Del 1º de julio en adelante los gastos

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