La Isla Desencantada De Puerto Rico Y Estados Unidos

La Isla Desencantada Puerto Rico y los Estados Unidos en el siglo XX, el citado del libro es de interés para que todos/as analicemos en cuanto a nuestras indiferencias sobre la condición colonial de estatus que estamos viviendo actualmente en nuestra Isla. El pueblo se enfrenta a una coyuntura social, política y económica como nunca antes. Una situación difícil desde cualquier ángulo que se analice o reflexione. Los últimos años han sido unos muy duros especialmente para nuestra economía. Han sido ciclos de cuadrar el presupuesto del estado con préstamos, endeudando más al país, siendo estas soluciones unos “parchitos” que resuelven el problema en el momento pero que representan más problemas a largo plazo. Como buenos puertorriqueños: “el que venga atrás que arree con las consecuencias” como dicen en el campo nuestros abuelitos. Lo que vivimos ahora no son los efectos de malas decisiones tomadas hace 4 o 8 años solamente, son los efectos de malas decisiones tomadas desde hace 20 años atrás “quién sabe si más”. Ahora, que estamos en el abismo, se están tomando otras decisiones que aparentan ser la solución correcta a nuestros problemas, pero la realidad es que no necesariamente lo son y peor aún, pueden ser contraproducentes. Todas las administraciones que han pasado por el gobierno de P.R, durante lo largo de estos últimos años saben que tienen que achicar el gobierno, independientemente de que digan que no es que el gobierno sea muy grande sino que el sector privado es muy pequeño. Por ejemplo, “¿Cuántas personas se necesitan para tapar un boquete en la carretera? Aparentemente nueve o sea, si van nueve personas a tapar un rotito en la carretera, no me quiero imaginar la cantidad de empleados públicos que no son imprescindibles. Eso sin entrar en detalles del montón de empleados que no hacen su trabajo, que son unos “vagos” que sólo quieren recibir su cheque todas sus quincenas y representan una carga, más que una ayuda, para el sistema actual del gobierno en PR. No se puede generalizar porque son más los que se fajan por hacer su trabajo como Dios manda y dan un buen servicio. El error estuvo en seguir contratando gente descontroladamente, en parte, como “favores políticos”. Pero como dicen por ahí, “a lo hecho, pecho” ya nada más se puede hacer (por ahora). Esa es la actitud que se está asumiendo y pues quieren achicarlo (el gobierno) a como dé lugar, repartiendo cesantías por doquier. Y la realidad es que para lograrlo hay que prescindir de los servicios de muchos empleados, pero hay que seguir el principio de “no es lo que haces, es cómo lo haces”.

La administración de Aníbal Acevedo Vila dio los primeros pasos para lograr el objetivo de implementar iniciativas de congelación de plazas y reducción de gastos. Obviamente esto no era suficiente y el tiempo era apremiante por lo que era de esperarse que la nueva administración continuara con estas iniciativas y añadiera otras para conseguir un buen resultado. En vez de limitarnos a evocar la gloria de antaño, cuyos perfiles históricos debemos seguir analizando, debemos concentrar el grueso de nuestras energías, en las posibilidades que tenemos en el presente de desarrollar las políticas y estrategias que nos conduzcan a un futuro mejor. No hay duda de que Puerto Rico dispone de valiosos activos que podrían ayudarnos a afrontar tan formidable reto. Para lograr la meta de la ampliación de sus áreas de influencia en

...