La Muerte De Artemio Cruz

“Eres quien eres porque supiste ganar y no te dejaste ganar: eres quien eres por qué no supiste ganar y te dejaste ganar

La lectura relata sobre el punto de vista de un hombre adinerado que vivió y luchó en la revolución mexicana, como fue perdiendo sus ideales al pasar del tiempo volviéndose corrupto, mal hablado, audaz, y oportunista preocupado sólo por aumentar su riqueza y poder.

Y al cabo de algunos años y a base de engaños, corrupción y actos ilícitos, como por ejemplo el robo de tierras a campesinos, y negocios fraudulentos, después aspiró convertirse en diputado, el cual rendía lealtad a quien estuviera de presidente para proteger sus intereses, hacerse de más propiedades y comprar más empresas para multiplicar su fortuna.

El mismo se ve con mucha lástima y coraje, porque después de haber estado en varias ocasiones a punto de ser asesinado, siempre salía ileso, y en ese momento, una enfermedad del estomago había logrado lo que ninguno de sus enemigos había hecho, hacerlo sentir débil, viejo, sin poder y se dio cuenta de lo sólo que se encontraba, y eso no le gustaba, pues el siempre había sido un hombre imperante, a quien todos respetaban y admiraban, y de ese hombre, ya no quedaba nada, sólo un hombre débil.

Artemio repudia el ser mexicano, y los admira, el quisiera ser como ellos, por lo que esa fue la principal razón por la que realizó negocios con ellos; pero se da cuenta de que aunque trate de ser como ellos, nunca podrá, pues él es mestizo.

La historia inicia cuando Artemio Cruz se encuentra en su casa, muriendo lenta y dolorosamente, junto con su familia, quienes sólo esperan que el muera pronto para quedarse con su fortuna.

Su familia era Catalina su esposa, quien lo aborreció por haber sido el causante de la muerte de su hermano, Gonzalo, aparte de haberle quitado a su padre las propiedades que tenía, ganándose a los campesinos que tenían deudas con ellos, después de obligarla a casarse con él.

Fuente: “La muerte de Artemio Cruz”, México, Editorial Alfaguara, 1962,368 páginas

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