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La Revolución Francesa ha sido uno de los hechos históricos más importantes


Enviado por   •  24 de Noviembre de 2017  •  Documentos de Investigación  •  1.598 Palabras (7 Páginas)  •  305 Visitas

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La Revolución Francesa

La Revolución Francesa ha sido uno de los hechos históricos más importantes y trascendentales de la historia de la humanidad, y es que no solo fue evento que afecto al modo de gobierno de una nación, si no que influyó en la visión de todas los pueblos y sociedades respecto a una nueva forma de orden social y gubernamental: La Democracia. La Revolución Francesa estalló en 1789 y fue un movimiento constante que duró hasta 1799, cuando Napoleón se impuso mediante un golpe de Estado.

Los antecedentes detrás de este evento se deben en gran parte a la manera de pensar de escritores, filósofos, científicos y economistas del siglo XVIII, también conocidos como “philosophes”, los cuales se encargaron de hacer hincapié y minar la imagen de “derecho divino” que se le atribuía a los reyes. A esto se le suma que la corriente filosófica en la Francia del siglo XVIII era la Ilustración, cuyos principios se basaban en la razón, la igualdad y la libertad.

Un punto importante a considerar es que la ideología de la Ilustración influyo en gran manera en la independencia de los Estados Unidos en 1776. Por tanto, la Ilustración y la independencia de una colonia inglesa, fueron el impulso perfecto que propicio la revolución de Francia en 1789.

Sin embargo, dejando de lado las ideologías, fueron otros los eventos que también causaron que la gente se levantase en armas. Por un lado, la crisis económica que azotaba a Francia tras apoyar a las trece colonias en la guerra de independencia, dejo en quiebra total a la hacienda gala, esto desembocó en una subida de los impuestos, los cuales eran muy desiguales para cada sector de la sociedad, ya que comúnmente eran los pobres, quienes pagaban más, mientras que el clero y la nobleza tenían preferencias especiales como rebajas, descuentos o simplemente se les dejaba exentos de impuestos.

Otra razón era el abuso constante que se sufría en el campo, ya que en la Francia del siglo XVIII aún era común el sistema feudal, lo cual acarreaba gran descontento en el campesinado al ser víctimas de constantes aumentos en los impuestos y rebajas en los salarios. Una razón más era el impuesto de la iglesia o diezmo, el cual pese a ser obligatorio apenas y alcanzaba para apoyar a los pobres y pagar los costes y restauraciones de los templos, así mismo existía un descontento generalizado en el clero que se oponía a nuevas reformas económicas que les quitasen sus derechos/privilegios que tenían desde tiempos feudales. Además, se veían amenazados por la nobleza, los cuales ya dominaban parte importante del terreno económico y que para entonces empezaban a adentrarse ya en el terreno político.

Socialmente hablando, el golpe de la crisis se sintió a partir de 1788, cuando ocurrió de manera simultánea un aumento en los impuestos del Estado y una baja en la producción agrícola, lo que desencadenó una alza en los precios del pan y los cereales, generando un descontento general en la población así como en la producción de alimentos de la canasta básica, lo cual afecto en todas los niveles sociales desencadenando un odio e irritación para con el gobierno monárquico de la época.

El congreso francés, conocido como los Estados Generales se componían por representantes de cada nivel socioeconómico. Estos estados generales se dividían en tres: La nobleza (Primer Estado), el clero (Segundo Estado) y la burguesía (Tercer Estado). Estos eran separados a la hora de debatir y solo se consideraba un voto de cada estado

En 1789 se llamó a una convocatoria que causo gran preocupación en la oposición, ya que se temía que tuviese como objetivo el manipular  al congreso por parte de la monarquía. Esto se debía al debate existente en que si realmente cada diputado de cada Estado General representaba en realidad la voluntad de la nación.

Esto generó una serie de manifestaciones en las calles de Paris por parte de un grupo denominado «Comité de los Treinta», el cual exigía que se aumentara al doble el número de diputados del tercer estado. Esta propuesta fue aceptada por el gobierno, sin embargo dejo que fuera la asamblea quien determinara el derecho de voto. Esto último fue lo que agravo aún más los problemas.

Por un lado el rey Luis XVI y una parte de la nobleza no estaban de acuerdo con la situación. Los miembros del Tercer Estado se autoproclamaron Asamblea Nacional legítima, incluso escribieron una Constitución. Muchos sectores de la aristocracia confiaban en que estos “Nuevos Estados Generales” pudieran ser de utilidad para recuperar el poder perdido tras la crisis, pero el contexto social lo impedía, en especial la élite burguesa ya que contaba con una serie de reivindicaciones e intereses que iban en contra de los de la nobleza y el pueblo.

Los Estados Generales de Francia, compuesto ahora por el tercer estado, se reunieron el 5 de mayo de 1789 con la intención de representar ahora no a las clases pudientes si no al pueblo oprimido. Se invitó también al primer y segundo estado, sin embargo se dejó claro que con o sin ellos se procedería al firma de la «Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano», siendo este el primer medida tomada por la nueva asamblea.

La monarquía se opuso rotundamente a esta nueva asamblea por lo que cerró sus puertas, sin embargo la asamblea se mudó cerca de Versalles, donde día a día ganaban más adeptos, entre nobleza, clero y demás miembros destacados y no tanto. Para el día 9 de julio de 1789, la asamblea se autoproclamó ”Asamblea Nacional Constituyente”.

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