La Sociedad De Consumo En Las Publicidades De La Decada Del 50. Argentina

Introducción

Al analizar nuestra sociedad y cotidianeidad existen cosas que damos por natural o supuesto, pero de hecho recorrieron un camino que en la mayoría de las veces no es tan natural como lo asimilamos.

En la actualidad existen ramas sociológicas, económicas, antropológicas que hablan del consumo, del individuo como consumidor, de la sociedad de consumo, comportamiento de consumo, cultura de consumo, bienes de uso, externalización de costos, obsolescencia programada, y podríamos seguir.

Ya no hablamos de ciudadanos, o que una persona es madre, padre, arquitecto, doctor o maestra sino hablamos de consumidores y de la imagen de “bienestar” que esto implica.

Cuando ocurrió el atentado a las torres gemelas el 11 de septiembre de 2001, el presidente de Estados Unidos George Bush en su comunicado pudiera haber sugerido: mantener la calma, orar, tener esperanza, pero dijo: que debían salir de shopping.

Ante estos acontecimientos y observar nuestra sociedad quisiéramos tomar la concepción de Luis Villoro donde plantea que debemos estudiar al pasado a partir de las preguntas del presente para dar respuesta a este presente. Nuestra pregunta se construiría en pensar ¿Cuándo comenzó está sociedad de consumo en nuestro país? ¿Cómo cambió la cotidianidad de los argentinos con la llegada de este nuevo estilo de vida?

Para intentar dar respuesta a estas preguntas realizaremos el análisis de fuentes históricas, tomando las publicidades de las décadas del 50 y 60, para analizar los discursos que estas reflejan y percibir el comienzo, masividad, roles sociales, de este estilo de vida en los nuevos hogares tecnificados.

Fuente. Concepto

Fuente histórica sería, en principio, todo aquel objeto material, instrumento o herramienta, símbolo o discurso intelectual, que procede de la creatividad humana, del cual puede inferirse algo acerca de una determinada situación social en el tiempo

Una nueva taxonomía de las fuentes históricas

Una de las cuestiones previas, para el estudio profundo de las fuentes históricas, es la de establecer una taxonomía adecuada y suficiente de la variedad de fuentes posibles. En la clasificación o taxonomía de fuentes pueden aplicarse distintos criterios, que permitan referirse globalmente a todas las fuentes posibles, sea cual sea su procedencia, soporte y aspecto.

Criterios taxonómicos

Una taxonomía completa de las fuentes de información, sólo es realizable por la combinación de puntos de vista, de criterios, diversos en orden a la distinción y evaluación y, en definitiva al uso que el investigador hará de sus fuentes.

• Posicional: fuentes directas o indirectas.

• Intencional: fuentes voluntarias o no voluntarias.

• Cualitativo: fuentes materiales, arqueológicas o culturales divididas en verbales o no verbales; dentro de las verbales las escritas (en las que se encuentran las narrativas y no narrativas) y las orales; y las no verbales dividida en semiológicas y audiovisuales.

• Formal – cuantitativo: fuentes seriadas (seriables) o no seriadas (no seriables).

Análisis

En esta publicidad, que se distribuía en la década del 50 en forma de volanteo por buenos aires y mediante su publicación en el diario clarín, podemos rescatar ciertos aspectos, pero antes de llegar al análisis de la publicidad en sí comentaremos el contexto en el que ésta se produce.

A fines de la Segunda Guerra Mundial cuando el Estado de Bienestar se forjó en las naciones más poderosas del mundo producto de la teoría keynesiana que proponía aumentar la inversión estatal para paliar la desocupación, promover el consumo y reactivar la producción industrial, nacía en Estados Unidos lo que se conoció como el “estilo de vida americano”, basado en el consumo, sobre todo de productos para el hogar, como un camino de realización personal. Lo novedoso de este estilo de vida fue que con el pleno empleo, las clases antes relegadas pudieron acceder al consumo masivo. A través de las publicidades, el cine, la radio, las revistas y los diarios se mostraba que para alcanzar ese mundo ideal había que acceder a determinados bienes materiales. Pero las publicidades no servían sólo para crear necesidades y aumentar las ventas sino también para delinear un modelo de mujer, de hombre y de familia.

En este contexto cuando analizamos la publicidad el primer aspecto que podemos tomar es que el anuncio es sobre electrodomésticos. Al hablar de la industria de los artefactos para el hogar en la Argentina se trata del segmento de la metalmecánica –junto

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