La convivencia Social
Enviado por mirialvys • 10 de Noviembre de 2013 • Ensayo • 3.021 Palabras (13 Páginas) • 487 Visitas
La convivencia Social
Concepto:
Teniendo en cuenta el desarrollo humano en sociedad, desde épocas inmemoriales el hombre ha convivido con sus semejantes en el proceso evolutivo y en su desarrollo cultural. Por lo tanto él mismo ha desarrollado variedad de factores que garanticen una convivencia adecuada con cada uno, para así mantener la estabilidad en sociedad, ya que éste se diferencia de los animales por su racionalidad. Aunque el ser humano posee una tendencia natural a convivir con los otros, la convivencia social es construida, no se da naturalmente. Si queremos tener nuevas formas de convivencia social que garanticen la protección de la vida, los Derechos Humanos y la felicidad, debemos materializarlas. La convivencia se aprende, se realiza y se enseña. Es tarea de toda la vida de una persona y de una sociedad.
Entre otras cosas la convivencia en sociedad es bastante compleja, pero adecuaremos algunos ítems para así tener unas bases para su fundamento.
Tener en cuenta no agredir al congénere, como base de nuestra convivencia social; el hombre es y ha sido violento con sus semejantes, por eso se debe aprender a no agredirse entre sí de ninguna forma posible. Aprender a cambiar la violencia por el amor es fundamental.
El aprender a comunicarse con los demás sostenido en la autoafirmación que es el reconocimiento entre congéneres. El diálogo es fundamental para una comunicación estable, así se garantizará una comunicación estable, aprendiendo a comprendernos, expresarnos, aclararnos, coincidiendo y discrepando sanamente.
Aprendiendo a interactuar garantizamos conocernos entre nosotros, ya que somos extraños hasta que aprendemos a interactuar. Comprendiendo que inicialmente nos acercamos al otro interponiendo como base la cortesía; comprender los mensajes de los otros para así ellos comprendan los de uno mismo; Actuar bajo tolerancia en las discusiones, sabiendo disentir sin romper la convivencia; apreciar el amor hacia los semejantes, aprendiendo a cortejar sanamente; podremos aprender a percibirnos, evolucionando y garantizando la convivencia sana.
Aprendiendo a decidir en grupo bastante utilizado en la economía y en la política ( aunque en ésta última se discrepe y pelee más que mucho) ya que las proyecciones a futuro traen consigo sus frutos con un buen trabajo en equipo; identificar los intereses por un bien común será fundamental, ya que así se encontrará la mejor opción para el progreso de las relaciones. Toda sociedad se constituye, establece reglas y les hace cumplir con el fin de un orden o bien común, por eso es importante concretar las decisiones contemplando las opiniones de los demás.
Aprendiendo a cuidarse, se aprecia la seguridad común, como base nuestra salud y colectiva a base de un comportamiento adecuado. Teniendo en cuenta el cuidado de cada quien como el propio se aprende a querer la vida (ya sea vivienda, alimentación, estilos de vida saludables, etc.) en general.
Cuidando el entorno donde nos desarrollamos como fundamento de convivencia será importante comprendiendo que el mundo es de todos y debemos cuidarlo; un medio ambiente sano garantiza el respeto de nuestra salud y de los demás. La naturaleza no es nuestra, ella nos cobija, si ésta muere nosotros no sobreviviríamos, así que nuestro deber es cuidarle.
Aprender a valorar el saber cultural y académico como base de desarrollo y evolución de la sociedad será fundamental para el progreso y evitar el declive humano al que somos propensos a destruirnos; el conocimiento se convierte en nuestra virtud.
Concluyendo que los ítems descritos son fundamentales a la hora de garantizar la convivencia social, es indispensable el colocarles en práctica, teniéndoles siempre en cuenta y sin menospreciarles, así será la virtud la que nos lleve al camino de la paz y la verdadera convivencia en sociedad.
Importancia de la sociología para el derecho:
La experiencia del Derecho ha planteado al hombre, desde la Antigüedad, temas de reflexión filosófica y problemas especulativos, que también hoy se presentan a nuestro pensamiento. El valor moral al que se dirige el Derecho, es decir, la justicia, sus razones de validez y obligatoriedad, su lugar entre las otras formas del obrar humano, su relación con el poder político —al que puede o no estar subordinado—, la posibilidad de construir una ciencia jurídica, el método de esta última, constituyen, en efecto, una serie de problemas bien presentes para nosotros. Pero los cuales no podemos realmente entender si antes no conocemos o no hemos recorrido el proceso histórico a través del cual se han venido madurando. Una exposición histórica, aun sucinta, de la reflexión filosófica acerca de dichos temas que se dirija no solamente a los estudiantes universitarios, sino a todos los que son conscientes de los problemas que al pensamiento humano plantea la convivencia social, puede ayudar al hombre de hoy a comprender mejor aquellos, de orden filosófico, que dicha convivencia le plantea en aquel aspecto esencial de la misma que es el Derecho, norma y ordenamiento de toda posible sociedad.
El Derecho() como toda rama social, debe necesariamente adecuar sus instituciones, sus elementos esenciales y en general la mayor parte de su estructura, a los cambios que permanentemente se producen en las diversas áreas del conocimiento. Esto le permite tener vigencia real para regular los nuevos hechos que se producen en el mundo contemporáneo.
Los avances científicos, tecnológicos, sociales y culturales, ponen a prueba la capacidad de adaptabilidad del Derecho como ente regulador de este conglomerado casi imparable de nuevas situaciones, que se generan a gran velocidad y que de no ser reguladas, conllevarían seguramente a generar situaciones lesivas para las personas, contrarias por tanto a los fines del Derecho.
Ante este panorama, el Derecho trata en lo posible de adecuarse a este conjunto de cambios, sin embargo no siempre es capaz de abarcar absolutamente a todos ellos, y es aquí donde juega un rol preponderante su capacidad para adaptarse a las nuevas circunstancias, las que una vez reguladas por el Derecho se traducen en instituciones jurídicas, leyes y otras formas de regulación jurídica.
Todos estos cambios constituyen una suerte de factores condicionantes en la evolución del Derecho, pues exigen de éste una permanente adecuación, de manera que, mediante su capacidad de adaptabilidad se produce una suerte de acoplamiento entre los diversos cambios producidos en el mundo y el sistema jurídico, hecho que no necesariamente ocurre de manera paralela, al mismo tiempo; sino que suele ocurrir que el Derecho no siempre logra adecuarse absolutamente a todos los cambios, pero que no obstante, tarde o temprano son acogidos para ser regulados.
LOS CAMBIOS EN
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