La deuda externa.
Enviado por judeline0395 • 1 de Noviembre de 2016 • Informe • 1.602 Palabras (7 Páginas) • 540 Visitas
La deuda externa
[pic 1] Buenaventura Báez. Gobernantes en 1849, 1856, 1865,1868 y 1876
Según el historiador dominicano Cesar Herrera, en su formidable obra “De Hartmont a Trujillo”, las negociaciones del mismo tuvieron como propósito básico estafar al Estado dominicano mediante una entente que ha tenido todas las características penales de una asociación de malhechores.
El empréstito “Harmont” tenía una indetenible fuerza centrífuga, y arropo a otro gobierno codicioso y antinacional: el de Ulises Heureaux(Lilis). Bajo ese régimen, como se sabe, la acreencia fue manipulada, y para reforzar su obligación de pago se constituyeron otra compañía: la Westerdorp, primero, y luego, el santo domingo Improvement Company.
Con esta maniobra, tan fraudulenta como la acreencia en sí, el país siguió hipotecado.
Cabe apuntar que los acontecimientos que tuvieron lugar entre el 28 de enero de 1893, fecha en que tiene lugar la firma de un contrato con la compañía estadounidense “Santo Domingo Improvement Company”, hasta la convención de 1907, implicaron, en términos estrictamente políticos, un doble desmembramiento para el país: por un lado, asistimos a un caso de derrumbe de la soberanía nacional en la medida en que se concede a un tercero (específicamente a Estados Unidos), fuerte y poderoso, el derecho de dirimir todo lo concerniente sus compromisos externos, incluso de proceder “soberanamente” en todo lo relativo a reclamaciones pendientes de arreglo y nombrar las comisiones de lugar para tal efecto.
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Al actuar en esta forma, el gobierno dominicano cede una fracción importante de su soberanía a quien no es ya un mediador o interlocutor frente a nuestros acreedores, sino realmente una especie de voluntad política externa superpuesta al derecho soberano de disponer y decidir sobre todos los aspectos y elementos involucrados en el concepto de nación
Cualquier gobernante, con una mínima dosis de pudor nacional, podía objetar esa deuda. Sin embargo, se prefirió, buscando ventajas económicas, a través del tráfico de influencias, castigar al Erario: estábamos en la época del “big stick” y de la “diplomacia de las cañoneras”, y los países ricos, sin sutilezas, usaban los empréstitos para ocupar y explotar a los países más pobres y endeudados.
[pic 3] Rafael Leónidas Trujillo Molina, gobernante 1930-1961.
En 1930, luego de haberse enriquecido con los recursos del Estado. Había pasado a ocupar el poder. Se ha establecido, basado en antecedentes históricos, que ese régimen despótico, como se sabe, fue una consecuencia directa de la intervención estadounidense de 1926 a 1924, Trujillo fue un destacado oficial de la denominada guardia constabularia, organizada por el gobierno interventor extranjero.
Empero, Trujillo, que tenía un agua intuición, sabía que para lograr su objetivo de convertirse en el amo de la republica dominicana, estaba compelido a crear los instrumentos que pusieran al estado dominicano fuera del control de los Estados Unidos. En ese sentido al déspota se le ha reputado, aunque en forma exagerada, de haber tenido una acendrada vocación nacionalista. Trujillo, para recibir esta reputación, había creado la Banca Central y la Moneda Nacional, pero también había pagado totalmente la deuda externa. Igualmente había fundado el Banco de Reservas de la Republica dominicana, a fin de “dominicanizar” la banca comercial. De ese modo, él se convirtió, a partir de la década de los años 40, en el representante no solo del poder militar, sino del económico.
Pero Trujillo no apelo, durante muchos años, al endeudamiento externo-conocedor de la dependencia que generaba-. Fue a partí de 1955, cuando los gastos de la llamada “Feria de la paz y confraternidad del mundo libre”, resintieron las rentas nacionales que recurrió al F.M.I
Al finalizar la guerra de la Restauración, Cazneau se asoció con Fabens, quien, a su vez, como se sabe, estaba asociado con otro delincuente internacional de alto vuelo llamado Edward Harmont. Este fue el fundador de la firma, para la comisión de fechorías, denominada Harmont & Co., de Londres, la capital de Inglaterra.
Harmont viajo al país, donde se juntó con sus socios. Cazneau y Fabens con el propósito de explotar el guano de alto velo, una pequeña isla adyacente al territorio dominicano. A comienzo de 1889, este aventurero ingles obtuvo la concesión de parte del Estado Dominicano para explotar el guano. Harmont había logrado, además, la designación de cónsul dominicano en la capital del Reino Unido.
Harmont trajo al país, no se sabe si por cuenta o con la complicidad del mismo presidente Báez, la concesión para un préstamo de 420,000 libras esterlinas. De ese monto, conforme a los datos históricos, el debía entregar al gobierno dominicano nada más que 320,000 y retener los 100,000 restantes para el pago de gastos y comisiones. El gobierno dominicano se obligaba a pagar por ese empréstito una anualidad de 58,000 libras esterlinas. Durante 25 años, esta suma representaría 1,472,500 libras esterlinas, con un préstamo de tan solo 420 mil, que es algo semejante, en cuanto a su monstruosidad, al de 185 millones de dólares, concertado por el primer gobierno del PRD, esto es, el de 1978 a 1982.
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