La expansión musulmana y creación de Al-Andalus

3. La expansión musulmana y creación de Al-Andalus

A finales del reino de los Visigodos todos lucharon por el poder por eso las intrigas eran en el orden del día y la nobleza se levantaba contra los reyes. Unos de la nobleza surgieron de una idea de pedir ayuda a los musulmanes del norte de África. Ellos llegaron a España en el año 711 y desembarcaron ahí. En Guadalete tuvó lugar la batalla entre los Moros y el ejército de los Visigodos y lo ganaron los musulmanes. Eso fue el ínicio de el camino de los Moros a su conquista de casi toda la Penísula Ibérica en unos pocos años. Un año después, en el 712, Musa ibn Nusayr pasó el Estrecho y se dirigió a en dirección de Sevilla y Mérida. En el mismo tiempo los ejercitos musulmanos se movieron hacia Francia. En el 718 en Asturias fue la batalla de Covandonga y la ganaron las tropas visigodas que eran comandado por Pelayo. Esa batalla es una de las más celebradas aunque era sin mucha importancia porque no cambió nada. En el 732 en Francia tuvó lugar la batalla de Poitiers, que a veces se llama la batalla de Tours, y eso fue entre las tropas comandadas por Carlos Martel y las tropas islámicas comandadas por Abderrahaman ibn Abdullah Al Gafiki. Esa batalla tiene mucha importancia histórica porque paró la invasión islámica en el Este.

Los visigodos que habían presado el apoyo a los musulmanes y su invasión, vivían bien y nadie no les cogió nada. Pero esos que no apoyaron a los invasores, tuvieron la vida dura – les expropiaron y repartiaron entre los musulmanes. Pero por lo menos no les forzaron para cambiar su fé al islam y la gente fue dejada en paz. Desde este momento en Damasco se nombró los gobernadores de España.

Los musulmanes dieron el nombre nuevo a la Penísula Ibérica, se llamaba Al-Andalus. En verdad era muy parecida a el nombre anterior – Vandalucia – que se refería a los vándalos, invasores pasados.

Los árabes no dieron mucha importancia a Al-Andalus, lo trataron solo como una provincia, o una parte de provincia, del gran imperio islámico que era dirigida desde Damasco y sus gobernadores, que se llamaban los califas, eran elegidos por autoridades del capital.

La gente de España tuvo un gran sentimiento de autonomía porque las autoridades eran muy lejos. El califato omeya en Damasco fue tumbado, a Al-Andalus llegó Abd al-Rahman I y fundó el Emirato de Córdoba, donde era ubicado capital durante la época romana.

Abd al-Rahman I formó la tropa profesional, gracias a el el Emirato de Córdoba se independizó económicamente de Damasco, Córdoba fue el centro de relaciones comerciales de Europa, la vida cultural floreció y empezaron construir la Gran Mezquita de Córdoba.

Pero es claro, que todo eso no era el paraíso – obviamente el Emirato de Córdoba tuvo sus problemas también. Uno de ellos era la diversidad de la población. Era un conflicto entre los musulmanes que fueron

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