La gestación de la física (5000-600 a. C.) Antes de los griegos

La gestación de la física (5000-600 a. C.)
Antes de los griegos

La cuna de la civilización
Todo comienza por el interés sistemático que se tenía hacia el estudio de la naturaleza, el cual proviene de civilizaciones que existieron en las cuencas del Éufrates, Tigris y Nilo durante el quinto milenio anterior a nuestra era. En el Neolítico, en forma de una mejor vida el hombre nómada se vuelve sedentario pues ya posee el conocimiento necesario para cultivar tierra y criar ganado, y cierta habilidad para construir canales de riego y chozas. Sabe usar la rueda, el fuego y la escalera, aprende a fabricar armas de bronce (una aleación de cobre y estaño).  
 
Sumerios y egipcios
A las orillas del Tigris y Éufrates (en Mesopotamia) apareció el pueblo sumerio y a orillas del Nilo los egipcios. Hacia el año 3500 A. C. se establecieron algunos grupos pastoriles al norte de Mesopotamia y los sumerios comenzaron a comercializar con ellos. Obligados por el creciente comercio los sumerios inventaron la escritura cuneiforme (en forma de cuñas), cuyo uso se generalizo por los pueblos que surgieron en Mesopotamia. Los egipcios fueron un pueblo de comerciantes y navegantes diestros que aprovecharon el Nilo como medio de comunicación.
Hacia el año 3500 A. C., este pueblo que durante siglos mantuvo un estrecho contrato comercial con los de Mesopotamia, aprendió a escribir con jeroglíficos, y construyo grandes obras de riego, templos y palacios.

Los babilonios
Tras algunas mezclas de razas, producto de conquistas militares, el pueblo sumerio evoluciono socialmente hacia el pueblo babilonio de prósperos comerciantes, el cual dio origen al primer sistema de numeración, aproximadamente en el año 3000 a. C., obligado por las exigencias de un mercado en expansión. Idearon el sistema decimal, probablemente, como pensó Aristóteles, porque el hombre tiene diez dedos en sus manos. Después utilizaron en sus cálculos un sistema duodecimal y, finalmente, hacia el año 2000 A. C. originaron el sistema sexagesimal, que aún se utiliza en las medidas angulares del tiempo.

Los primeros astrónomos
El culto a los diversos fenómenos naturales, que desde un principio impresionaron y atemorizaron al hombre, dio origen a diversas manifestaciones religiosas, que se institucionalizaron (politeístas) diversas a otras culturas en el Neolítico.

El pueblo babilonio, en particular, contó con sacerdotes que, por motivos religiosos desde el año 3000 A. C., comenzaron a anotar y registrar las posiciones de los cuerpos celestes. Sus primeras observaciones astronómicas los llevaron a estimar un tiempo de 30 días, aproximadamente para que la Luna se sucediera una nueva aparición  del cuarto creciente (mes lunar), y después estimaron que el tiempo que requiere el Sol para viajar desde su sitio más alto en la bóveda celeste (el cenit, entre 21 y 22 de junio) hacia el sur y regresar a su punto de partida es cerca de 12 meses lunares. Estos sacerdotes dieron origen a un calendario de 360 días con 12 meses de 30 días, al que insertaban un mes extra cada vez que era necesario hacerlo coincidir con kas regularidades de las estaciones.

Los primeros astrólogos

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