La independencia de México y el derecho a la Revolución

La independencia de México y el derecho a la Revolución

La autora María Angélica Miranda Juárez es una abogada la cual ejerce su labor como Profesora Investigadora del Departamento Derecho en la UAM-A (Universidad Autónoma Metropolitana - Unidad Azcapotzalco).  Por otro lado, igual trabaja en conjunto con otros abogados en el Bufete Jurídico de la UAM, en donde provee asesoramiento en cuatro ramas del derecho: familiar, de la propiedad, laboral y penal.

En sí el texto el cual será analizado de forma breve se remonta a la época de la Independencia en México, o sea se estaría hablando alrededor de 1808-1810. Para dichas fechas, la guerra de la Independencia estaba en proceso de formalización, puesto que la guerra por la independencia mexicana tiene como antecedente en la invasión de Francia a España en 1808 y de ahí se extendió desde el grito de Dolores, el 16 de septiembre de 1810, hasta la entrada del Ejército Trigarante a la Ciudad de México, el 27 de septiembre de 1821. La mayoría sabe el porqué de la Independencia, pero de manera breve se resume a lo siguiente: proceso en el cual México buscaba la liberación del imperio español. Al consumarse la guerra de la Independencia, el país pierde en la producción minera y agrícola, por ende, la Iglesia pierde.

Síntesis

Si hemos de honrar a los hombres que participaron en el movimiento de Independencia debemos precisar e identificar sus acciones e ideas que nos legaron, así como las condiciones sociales y políticas en las que actuaron. Al venir extranjeros a la Nueva España, sobre todo franceses, y traer libros y noticias de los acontecimientos políticos en Europa, especialmente de Francia, se difunden las ideas filosóficas y científicas que atacaban los dogmas de la Iglesia, pero no su poder económico, obras que se difundieron entre los eclesiásticos, integrantes de la capa media, mercaderes, libreros, funcionarios públicos y médicos. Las consecuencias de la situación anterior fue el desarrollo de la Nueva España, por ende, el trascender de las obras de esos intelectuales fue formando discípulos en la conciencia de una nacionalidad y de plantear la independencia. Cuando Gran Bretaña derrota a España y se convierte en potencia naval, termina sembrando en la América Española ánimos de insurrección y de invasión.

Los indígenas y las castas en vivían condiciones de miseria, sobre todo a causa de las Reformas Borbónicas porque estas habían provocado su endeudamiento y pérdida de sus tierras. Además, con esas reformas la burocracia política incrementó de la Nueva España, ya que por la derrota contra Gran Bretaña necesitaba mantener un control mas enérgico sobre la recaudación de impuestos y una mayor vigilancia sobre la sociedad novohispana, pues la venta desde España de ciertos cargos de nivel bajo, como los ayuntamientos había provocado gran corrupción ello había obligado a la creación de intendencias y otros puestos administrativos que vendrían a remediar esta situación. La Iglesia era la institución que poseía una gran riqueza, la mitad de las propiedades raíces de la Nueva España le pertenecían a la iglesia, así obtenía grandes rentas de ésta.

La clase media de la Nueva España estaba ligada a los servicios que se prestaban en las ciudades, estaba formada por pequeños comerciantes, administradores, escribanos, abogados y por curas párrocos de ciudades o de aldeas provincianas y miembros del magisterio de las escuelas, no contaban con propiedades ni capital ni con posibilidades de adquirirlos, pues las prohibiciones de la legislación indiana para que ocuparan altos cargos en la Iglesia, el ejército o en la burocracia, los cuales eran bien remunerados y encomendárselos en exclusiva a los peninsulares, les impedía una carrera lucrativa y honrosa. A pesar de que, muchas veces, estaban mejor preparados que los europeos. Tal situación ha de provocar en el grupo criollo una insatisfacción social y un gran resentimiento hacia los metropolitanos. 

Las ideas políticas y concepciones históricas del movimiento revolucionario de independencia se fueron transformando, conforme se fue desarrollando el mismo, ya que el partido criollo para defender su resistencia, en un primer momento, intentó llevar a cabo algunas reformas, basándose en las leyes y tradiciones democráticas españolas y en la experiencia histórica del papel de los ayuntamientos en la conformación de la Nueva España, el cual fracasó. En un segundo momento, cuando los letrados criollos inician una resistencia con el apoyo de campesinos, trabajadores mineros y la plebe de las villas, sus ideas se vuelven radicales, rebasando sus intereses de clase para pasar a defender intereses generales, aceptando las nuevas doctrinas liberales y democráticas de la ilustración. En forma particular la idea que deriva del pensamiento de Juan Jacobo Rousseau y de la Revolución francesa, y de Emmanuel Sieyés, del derecho del pueblo soberano o la nación soberana, a resistir en forma ofensiva a la opresión, instituyendo un nuevo gobierno para recuperar su libertad. 

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