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Las Haciendas De México


Enviado por   •  23 de Septiembre de 2012  •  7.829 Palabras (32 Páginas)  •  464 Visitas

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LAS HACIENDAS EN MÉXICO

Jaime Alberto Santana Rivera

La formación de las haciendas en la Nueva España

Uno de los puntos más importantes para darle entrada a este estudio, es sin lugar a dudas, el explicar, la forma de cómo se fueron constituyendo y formando las primeras haciendas en la Nueva España.

Y es preciso mencionar, que antes de la llegada de los españoles, los habitantes indígenas que estaban ubicados en lo que hoy conocemos como Mesoamérica, no acostumbraban a tener grandes extensiones de tierra, y en su caso era el “calpulli” o “calpull” la propiedad rural en la que se realizaban las actividades relacionadas con la agricultura; Además es preciso decir que estos antiguos mexicanos, no tenían la misma cultura agrícola que la que trajeron los españoles, ya que los indígenas cultivaban principalmente para el autoconsumo de su comunidad y en el caso de que hubiese excedentes estos estaban destinados para el pago del tributo que se daba al gobernante del imperio azteca, y por lo tanto esto nos da a entender que en estos pueblos mesoamericanos no se encontraban acaparadores de tierra, que si van a aparecer con los españoles recién llegados.

La Hacienda Mexicana, es sin duda heredada por los españoles, en donde la cultura agrícola que se desarrollaba en la península estaba constituida principalmente, en dos tipos de propiedades, por un lado estaba el “cortijo”, que era donde se producían los granos cerealeros, principalmente el trigo que era parte de la base alimenticia de los europeos, y por otro lado esta la llamada “dehesa” , que era donde se llevaba a cabo la cría del ganado, tanto mayor (vacuno, porcino y equino), como el menor(cabras, chivos y borregos), y que posteriormente introdujeron en la Nueva España.

Sin embargo a la llegada de los españoles a América, y principalmente ya que se establecieron en la zona centro de la Nueva España, los primeros hombres que llegaron con Hernán Cortes y lograron la conquista, se consideraban hidalgos y servidores de la corona española, y por tal razón después se vieron con el derecho de reclamar un pago por los servicios militares prestados a esta, los que fueron principales de estos primeros grupos se les dio encomiendas, con las cuales se iban a mantener de los impuestos que les cobraran a los indígenas, los cuales estaban acostumbrados a pagar tributo a sus gobernantes; y a los demás españoles, se les repartió peonias y caballerías por medio de mercedes reales que otorgaba la corona, el otorgamiento tenía un procedimiento el cual menciono a continuación:

El procedimiento jurídico fue el que después siguió inmutable: el interesado hacia una solicitud en la cual especificaba la tierra que deseaba cultivar, o que ya estaba cultivando, si se trataba de un personaje de campanillas, podía presentar como apoyo una cedula real en la que se ordenaba el otorgamiento de la merced solicitada. El Virrey despachaba, un “mandamiento acordado”, en virtud del cual el Alcalde Mayor o Corregidor quedaba encargado de averiguar acerca de la posibilidad de acceder a la petición sin perjudicar a terceros (en particular a indios). Si la resolución es favorable, el interesado recibirá un título en debida forma, la “merced”, y esta se trascribía en un libro de registro.

Hay que destacar que hubo españoles a los cuales se les otorgo tanto la encomienda cono la merced de tierra, como ya lo mencionamos anteriormente la mayoría por meritos militares, pero posteriormente se podía obtener una propiedad por medio de una petición a la corona o por medio de la compra de esta, pero debían de pasar dos años a partir de la entrega del título para que el propietario pudiera vender la tierra, pero hubo muchos casos en donde este requerimiento no se tomaba en cuenta y los interesados se las ingeniaban para evadir esta situación.

Ya que los interesados obtenían la tierra comenzaban con las primeras dificultades, entre ellas estaban, la de ¿cómo trabajar y sacarle provecho a esta?, puesto que estos no estaban dispuestos a meter las manos sembrando la tierra y mucho menos ensuciárselas en el cultivo de ellas; esto se debió principalmente a que los primeros españoles se sentían caballeros y con la concepción de que casi eran parte de la nobleza, así lo expresa Chevalier; “los recién llegados, que invariablemente se consideraban hidalgos y caballeros, no quisieron peonias pues las consideraban de menor rango”

Antes de continuar quisiera hacer mención, de que, las mercedes reales se convirtieron en “caballerías” y en “estancias”, nombre que se les dio a las primeras propiedades rurales en la Nueva España, por un lado las caballerías estaban destinadas a la producción de granos, y es aquí donde nos tendremos que detener un poco, para señalar que este fue uno de los primeros problemas a los que se enfrento el español recién llegado, primero por que los indígenas estaban acostumbrados al cultivo del maíz ya que este representaba la base de su alimentación, mientras que los españoles estaban acostumbrados al consumo de trigo y cuando los hispanos quisieron poner a los indígenas a cultivar trigo, los indígenas se rehusaron incluso cuando se les decía que se les iba a pagar por su trabajo; Este problema se fue solucionando poco a poco, cuando una parte de españoles comenzó a sembrar la tierra personalmente, estos primeros labradores de establecieron en el pueblo de Atlixco, en el actual estado de Puebla, aproximadamente entre, “1531 y 1532, cada uno de los vecinos de la nueva ciudad de Puebla recibió de 1 a 2 caballerías, estas pocas docenas de españoles de Puebla fueron los primeros labradores del país” ; esto no nos debiera de parecer raro en la actualidad, ya que es bien sabido que en esta misma época (siglo XVI) en España, una de las principales actividades económicas era la agricultura, pero es necesario hacer esta mención por que como ya se dijo anteriormente, estos primeros habitantes españoles tenían la idea de que ellos no eran plebeyos y que deberían ser los indígenas quienes debían sembrar la tierra; sin embargo es preciso hacer otra observación con referencia a estos primeros hispanos, y es que “también debe evitarse creer que estos primeros terratenientes hayan sido siempre gente rica, de sus casas mal construidas con piedra y adobe, casi no subsiste hoy ninguna y los inventarios de sus mensajes demuestran de ordinario un mobiliario bastante mediocre, cuyos únicos lujos eran la vajilla de plata, relativamente común en México, y los accesorios del jinete” y estos accesorios los consiguieron ya que estaban bien establecidos y después de que ya se estaban explotando las minas de plata, mientras tanto estos accesorios eran traídos

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