Las Maquilas Y El Abandono Del Agro

Los problemas que debe superar El Salvador es la escasez de mano de obra para la producción de cosechas, ya que por los modelos y políticas económicas aplicadas por los gobiernos de Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) se generó que muchas personas del campo se cambiaran de rubro para el sostenimiento su familia y abandonaran las tierras.

El fenómeno migratorio de la zona rural hacia la urbana o hacia los Estados Unidos ha traído indudablemente mejoras a las familias campesinas y por consecuencia ha disminuido el interés de las personas a trabajar las tierras. Por lo que, la responsabilidad de los problemas estructurales en el agro la tienen los gobiernos que han fungido estos últimos 20 años y un ejemplo es el estancamiento y desvalorización del salario agrario”.

El interés del Gobierno por reactivar el agro se debe al aumento de los precios en los alimentos y por la crisis en la seguridad alimentaria, “que es la conclusión o el resultado de todas las políticas comerciales y económicas que se pusieron en marcha desde 1989 hasta ahora por el gobierno de ARENA y que de manera sistemática debilitaron la producción y rentabilidad agraria”.

Frente a la ausencia de mano de obra agrícola es necesario incentivar a los campesinos con una reconversión y modernización del desarrollo a nivel rural. Crear polos de desarrollo integrales que combinen oportunidades de empleo, pero también congruencias reales de educación y calidad, que permitan que la formación de ese capital humano se incorpore a la acción de las estrategias de avances en las distintas líneas, económicas, tecnológicas, sociales y culturales. Esto generaría ingresos, calidad de vida, productividad y progreso a todo el país.

En el 2003 había 230 maquilas donde trabajaban 93 mil personas. En 2005 y 2006 esas empresas se redujeron a 123 y fueron despedidas 25 mil trabajadoras. Esa tendencia continúa. En la empresa taiwanesa Chárter S.A. de C.V., ubicada en la Zona Franca Internacional, en Olocuilta, a finales del 2007 laboraban 1,400 personas y ahora solo hay 370. Además, desde que el presidente Saca anunció el adelanto del incremento del salario mínimo, la empresa subió las metas de producción por jornada de 8 horas, de 935 piezas a 2,500.

Lo que busca la empresa es tener más ganancias con menos mano de obra, hacer que se vayan muchas trabajadoras sin pagarles sus prestaciones, destruir el sindicato y reemplazar el personal actual por otro sin conocimiento ni experiencia sindical.

Las trabajadoras despedidas denunciaron su situación en el Ministerio de Trabajo, pero allí les dijeron: “Pónganse en los zapatos de los pobres empresarios, que están haciendo hasta lo imposible para mantener su fuente de trabajo. Sin embargo, según el Sindicato de Trabajadores de Empresa Chárter (STECHAR), esa empresa todos los años reporta altísimas ganancias.

EMPRESA ALBA ALIMENTOS

En su inauguración se anunció una inversión de $90 millones para tres años, que servirá para la reactivación de 100,000 manzanas de tierra. La responsable del programa, la actual alcaldesa de Apopa, Luz Estrella Rodríguez, destacó que se enfocarán en el desarrollo social.

“Nos estamos constituyendo como una empresa cuya misión es el fomento a la producción agroindustrial. Contribuir a la soberanía y seguridad alimentaria del país, enfatizando en acciones de desarrollo social de beneficio en la población salvadoreña. No es una empresa con fines de lucro”, explicó Rodríguez

Enfatizó que Alba Petróleos tiene una finalidad social y que, precisamente es con esta apuesta enfocada al agro que se materializa el referido propósito.

El proyecto ya fue presentado al titular del Ministerio de Agricultura, quien según Rodríguez lo catalogó de novedoso.

La directora de Alba Alimentos detalló que “aquellos productores que la banca no les ha podido dar acceso a créditos, o aquellas personas que difícilmente pueden acceder a un apoyo financiero” son quienes pueden optar a los beneficios del programa.

Agregó que muchos agricultores no pueden desarrollar o invertir en sus tierras porque precisamente nadie los ha apoyado ni acompañado en sus iniciativas.

El programa persigue apoyar a los agricultores pagándoles sus cosechas por adelantado. Citó como ejemplo que se les podía dar $800 por manzana y que al terminar la siembra ellos podrían pagar con parte de sus cosechas, de modo que la otra parte de estas últimas la ocupen para su consumo o para comercializarla a precios justos.

Al operar de esta forma se daría seguridad al agricultor de contar con toda la materia prima necesaria. Los beneficiados contarían también con un seguro agrícola que cubra las diferentes necesidades ante un desastre natural.

La proyección inicial es trabajar con 25,000 manzanas de terreno; sin embargo, la meta para mediano plazo es llegar a las 100,000 manzanas cultivables. Otra de las proyecciones va enfocada a minimizar la importación de granos básicos.

Por otra parte, aseguró que para exportar tienen “un mercado en Venezuela”, ya que es uno de los socios estratégicos del programa. Descartó en tanto que tengan una obligación con este país y aclaró que se dará prioridad a la soberanía de cada nación.

Rodríguez fue cuestionada del porqué lanzaron el proyecto en medio de la contienda electoral y expresó: “No es un anuncio electoral, de la misma manera se dijo de Alba Petróleos, que era con tinte electoral y se quedó en El Salvador como una empresa sólida. De igual forma no duden que Alba Alimentos llega con el enfoque social con que se ha constituido”. Manifestó además: “Nuestra apuesta no son las elecciones, sino trabajar por la gente, por el pueblo”.

Más proyectos

De acuerdo con Rodríguez, una de las apuestas fuertes del programa es hacer que las tierras salvadoreñas sean productivas.

También contemplan comprar fertilizantes a los mejores precios para dar mayores facilidades a los productores. Adelantó que de igual forma esperan contar con su propia empresa de fertilizantes a futuro.

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