Las peñas folclóricas como espacio de sociabilidad de jóvenes opositores políticos durante el régimen militar

Las peñas folclóricas como espacio de sociabilidad de jóvenes opositores políticos durante el régimen militar

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Introducción

Era septiembre del año 1973 y Chile pasa por uno de los peores momentos de su historia. El ejército realiza un golpe de estado que afecta a millones de chilenos, donde las libertades que la sociedad tenía se vieron restringidas. Una de ellas fueron las manifestaciones artísticas, como fue la industria musical, la literatura, entre otros.

El pueblo chileno intentando acabar con su descontento con  la actualidad que vivía el país buscaba encontrar algún medio para hacer notar su molestia.

Algunas de estas manifestaciones fueron las peñas folclóricas las cuales anterior al régimen militar, durante los años sesenta eran un punto de encuentro para cientos de personas que se reunían a compartir con sus pares. Tal es el caso de la “Peña de los Parra”, ideada por Isabel y Ángel, hijos de la cantautora nacional Violeta Parra.

Si bien fue en estos años cuando comienzan la creación de Peñas Folclóricas, no es hasta la década de los 70’s y mediados de los 80’s que en Chile se vive su mayor plenitud, como centros clandestinos que buscaban entablar una resistencia en contra de la dictadura.

Contexto

Cuando el 11 de septiembre de 1973 el Ejército interrumpe con el mando del entonces presidente Salvador Allende, toda la sociedad nacional de aquél entonces se ve afectada, en especial la gente opositora al pensamiento político del ex General Augusto Pinochet.[pic 3]

Medios de comunicación como radios, prensa escrita y Televisión, que según el régimen militar estaban relacionados con el Marxismo fueron prohibidos el mismo día del golpe de estado en Chile. Siendo así el 13 de septiembre del mismo año, “oficialmente” el gobierno estima que no se podía circular ningún medio de izquierda.

Otro sector que fue duramente afectado fueron los movimientos artísticos, donde por ejemplo los escenarios de música no comercial  y lugares de entretención, como lo era “la peña de Los Parra” fueron cerradas, sus dueños y cantautores tomados presos, exiliados e incluso asesinados. [pic 4]

Como ya antes se ha mencionado, la dictadura hizo que el arte se apagara. Estaba prohibida cualquier manifestación de carácter artístico, por temor a mostrar algo que el régimen no le pareciera; la libertad de expresión se había visto corrompida, Chile era un país silenciado.

Como señala el comunicador social argentino, Daniel Prieto Castillo:

 “Las formas alternativas de comunicación crecen vertiginosamente en épocas de crisis, tanto de una manera espontánea como organizada. Y debe ser así porque aun en casos de extremas situaciones de ruptura, los dueños del poder continúan monopolizando los medios a fin de difundir las versiones que convienen a sus intereses  y no a las mayorías. La única manera de difundir las versiones más fidedignas de los hechos se da por las formas alternativas” (Bravo, 2009, pág. 66).

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