Levi Strauss- Vasito De Ron Resumen

Lèvi Strauss - Tristes Trópicos – capitulo 38 “un vasito de ron”

El etnógrafo, como sujeto que estudia y compara los diferentes pueblos y culturas del mundo, se abre un camino de exploración de lo desconocido, tratando de descifrar las claves de culturas más lejanas y diferentes a la suya. Para los etnógrafos es casi imposible desprenderse de sus leyes, de sus creencias, costumbres, todo lo que conforma su subjetividad y lo acompaña desde que forma parte de su cultura misma. El problema entonces es despojarse de ella, para otorgarle a la etnografía el carácter de objetivo que le concede el estatus de ciencia.

Generalmente, según Lèvi Strauss, el etnógrafo se encuentra en conflicto con su propia cultura, descubre que no se encuentra a gusto allí, se vuelve “subversivo entre los suyos y en rebelión contra los usos tradicionales”, pero curiosamente este desarraigo es lo que le confiere “una ventaja para aproximarse a sociedades diferentes”

El estudio de otras culturas y pueblos se erige como adjetivo de grandeza para Occidente, pero esto no es mas que el producto de una culpa agigantada, de la insatisfacción con su propio desarrollo y la búsqueda de la comparación con otras civilizaciones. Lo que desea Occidente es encontrar en el resto del universo alguna cultura que haya cometido el mismo pecado original, para encontrar el chivo expiatorio que los salve de su remordimiento.

Cuando los etnógrafos se enfrentan a otras culturas se topan con el dilema de jugar con la curiosidad, pero manteniendo su arraigo a la cultura occidental, la cultura que los vio nacer; o bien, rehusándose a su civilización originaria, se vuelve parte de aquella que en un principio era explorada. De todas formas, no puede darse en él la dualidad. Por ejemplo en la cultura chaná, se observa la aceptación de la pena de muerte entre los habitantes como modo de castigo hacia quienes infringían las leyes como violación o robo. Para ellos, es totalmente “natural” lo que para los occidentales es aberrante. La concepción chaná muestra prácticas que la civilización occidental repudia; sin embargo la otra cara de la moneda evidencia una civilización que deshonra vilmente a la mujer, menospreciándola y muchas veces considerada solo un objeto de posesión de los hombres heterosexuales y blancos exclusivamente. No miden maltratos hacia ellas y esto genera el horror dentro de la cultura chana, donde la mujer es sumamente valorizada y respetada por todos en su sociedad.

En el momento del análisis y la reflexión la pseudosubjetividad deviene de la posibilidad de ser espectadores y no agentes, y es ésta la que permite juzgar los aspectos positivos y negativos de las civilizaciones estudiadas. Pero suele suceder que mientras se categoriza las características que nosotros consideramos negativas o positivas, se le otorga mas relevancia a los primeros, y asi, se observa solo el lado oscuro de

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