Los Diamantes De Sangre

INTRODUCCIÓN

El presente ensayo está compuesto por una reseña histórica que va desde los inicios de la primera aparición de los diamantes en África, los conflictos originados, hasta nuestros días.

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Este descubrimiento de diamantes en los países pobres de África debería haberlos llevado a la prosperidad y el desarrollo, pero en cambio, los llevó a la violencia, la violación de los derechos humanos y las actividades terroristas.

Los terroristas han tenido a miles de personas como esclavas, sin importar siquiera que fueran niños durante décadas para financiar sus intereses, y aquel que se negase a trabajar en las minas se les amputaban los brazos. Por esto, los diamantes procedentes de las regiones del oeste de África (Angola, Sierra Leona, República Democrática del Congo y Liberia), son los más "sangrientos de todos".

Algunos diamantes han ayudado a financiar guerras civiles devastadoras en África, la destrucción de las vidas de millones de personas. Diamantes de la guerra son los que se venden para financiar conflictos armados y la guerra civil. Los beneficios procedentes del comercio de diamantes de conflicto, miles de millones de millones de dólares, fueron utilizados por los señores de la guerra y los rebeldes para comprar armas durante las guerras devastadoras en Angola, la República Democrática del Congo (RDC) y Sierra Leona. Las guerras que han costado unos 3,7 millones de vidas.

También hablaremos sobre los papeles e intervenciones, en particular El Proceso de Kimberley, que han hecho las organizaciones internacionales y cuáles han sido sus aportes y frustraciones.

Los Diamantes de Sangre

Son los diamantes que se originaron en zonas de conflicto violento y la guerra civil. Estos diamantes se venden generalmente en forma encubierta, con el fin de comprar armas, mientras cubría la ruta de la financiación para el conflicto Las naciones africanas más conocido por los diamantes de sangre son Sierra Leona, Angola, la República Democrática del Congo y Liberia. Como los diamantes representan comprimido y la riqueza fácil de transportar, los diamantes de conflicto, en el pasado, formaron un medio fácil de ingresos para los señores de la guerra para continuar su campaña de terror y la explotación.

Historia.

Todo comenzó con el descubrimiento de un joven de 15 años de edad. Más de un siglo de derramamiento de sangre seguiría.

En algún lugar entre diciembre de 1866 y febrero de 1867, un muchacho de 15 años de edad llamado Stephanus Erasmus Jacobs encontró un guijarro blanco brillante en los terrenos de la finca De Kalk. La finca se encuentra en la orilla sur del río Orange, en lo que entonces era conocida como la Colonia del Cabo, una organización holandesa fundada pero entonces controlada por los británicos región en lo que hoy es Sudáfrica.

Después de que el niño había jugado con él durante un tiempo, Jacobs le dio la piedra a un amigo agricultor vecino, Schalk van Niekerk, que recogió piedras inusuales. Niekerk en el plazo que dio a un vendedor ambulante de viaje llamado John O'Reilly, quien la llevó a Colesberg cerca y se lo mostró a Lourenzo Boyes, el magistrado. Cuando Boyes encontraron que la piedra pudiera grabar vidrio, proclamó, "Yo creo que esto es un diamante. Boyes transmite entonces la piedra en un paquete sin sellar con el Dr. William Guybon Atherstone, un farmacéutico en Grahamstown. Atherstone reconoció la piedra como un diamante 21,25 de un color amarillo pardo. La piedra fue comprada por el Gobernador de la Colonia del Cabo, Sir Philip Wodehouse, por 500 libras esterlinas y más tarde se mostrará en la Exposición Universal de París (la Feria Mundial) en 1867. La gran piedra fue nombrada, muy apropiadamente, el "Eureka" de diamante. Sin embargo, un diamante aún más espectacular cayó en manos de Niekerk, poco después.

La piedra ha sido objeto de cierta controversia. Debido a que la zona norte del Cabo no se cree que contenga piedras de valor, algunos especularon que la piedra había sido colocada allí. Pero la especulación de que fue demolido con el descubrimiento de una más grande, la piedra más valiosa.

En 1869, otra vez cerca de las orillas del río Orange, un hechicero llamado Griqua Swartbooi encontró uno de 83,5 quilates de piedra, un diamante de color blanco brillante, apodado el "Estrella de África", en la Granja Zandfontein, propiedad de dos granjeros africanos, Diederik De Beers y Joahannes De Beers. Niekerk oído hablar de la piedra, y se negocian casi todas sus posesiones, incluyendo 500 ovejas, bueyes, 10, y un caballo, a la joven por la piedra. Él vendió el diamante a los hermanos Lilienfeld de 11.000 libras esterlinas. Los hermanos luego lo vendieron al conde de Dudley por 30.000 libras esterlinas, lo que desató la fiebre de los diamantes a Sudáfrica.

Preocupado por los daños causados por buscadores de diamantes que invaden su tierra, que contenía dos valiosas minas, de De Beers vendió su rica tierra en diamantes, y Cecil Rhodes se hizo cargo de varias de las reclamaciones y se incorporan a las de De Beers Consolidated Mines en 1871. Entre las minas que son propiedad de Rodas, en su totalidad o en parte fuera de la Kimberly súper productivo y las minas de Primera. De Beers, a través de un cartel que Rhodes ayudaron a formar, en un momento controlaba casi la totalidad del mercado de diamantes:

En la década de 1930, Sir Ernest Oppenheimer, presidente de De Beers Group y líder de Anglo American, se le ocurrió la idea de la "comercialización de un solo canal", que él define como "una organización de productores de cooperación incluyendo el fuera de los grandes, o no De Beers productores de acuerdo con la creencia de que sólo mediante la limitación de la cantidad de diamantes puestos en el mercado, de acuerdo con la demanda, y por vender a través de un canal, puede la estabilidad del comercio de diamantes se mantendrá ".

Esta nueva estructura única de marketing de canal con el tiempo llegó a ser conocido como la Organización Central de Ventas (CSO) (DeBeers.com) Básicamente, Oppenheimer formado un cartel en la premisa de que él estaba operando una empresa legítima. Pisó a cabo toda la competencia y se mantiene un dominio absoluto sobre el suministro de diamantes, aumentando su valor y rareza a través de una oferta limitada que De Beers repartido cuidadosamente. Es seguro decir que durante este tiempo De Beers Group propiedad y control sobre el 90% de la producción de diamantes en el mundo, por lo que se podía controlar la "rareza" y el valor y mantener un control sobre la industria lucrativa. Muchos de sus relaciones eran

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