Coltan: el diamante de sangre
Enviado por danielxsxrxa • 21 de Noviembre de 2012 • Trabajo • 1.173 Palabras (5 Páginas) • 815 Visitas
Exposiciones
Historia
RSS
Publicidad
Suscríbete a GEO!
Recibe las novedades de Mundo GEO
en tu mail: Ofrecido por FeedBurner
Tags (6)
1 tienen este tag Congo africa
1 tienen este tag Africa
1 tienen este tag Uganda
1 tienen este tag Coltan
1 tienen este tag Fotos tragedia
1 tienen este tag Conflicto Ruanda
Artículos relacionados
La tragedia del Congo
Laurent Nkunda, líder rebelde del Congo
El conflicto de Ruanda: una mirada distinta
África negra: el continente olvidado
El conflicto en Darfur
Africa en la mirada de Rafael Cabanillas
Las selvas húmedas de África en peligro de extinción
El desastre natural del terremoto de Haití
Cinco claves para entender Irán
Búsqueda personalizada
>
Gente y Cultura
>
Congo: el negocio maldito del coltan
África
Congo: el negocio maldito del coltan
Coltan
© Alfons Rodríguez
Se trata de un mineral imprescindible para la industria de aparatos eléctricos, las centrales atómicas y los teléfonos móviles; un “oro gris” que podría traer prosperidad a los congoleños. Sin embargo, guerrillas locales y empresas multinacionales han comenzado a disputarse su explotación sin importarles el coste humano.
Hasta hace poco mas de 20 años Bukavu era una de las ciudades más hermosas del Congo, extendida a orillas del lago Kivu, con calles muy limpias, cuidados jardines y altivos palacetes, recuerdo de un pasado esplendor de próspera y pacífica capital colonial. Pero en la actualidad se ha convertido en un lugar infecto de edificios en ruinas, callejuelas por las que vagabundean perros famélicos y montañas de basura, superpoblado por culpa de una masiva inmigración de campesinos que se han visto obligados a abandonar sus hogares por las interminables y sanguinarias guerras. La antaño denominada “Perla del Congo” no cuenta ya ni con un hotel en el que funcione con normalidad el aire acondicionado, pero sus inhóspitas habitaciones se echan de menos en cuanto se pone el pie en la bochornosa avenida Patricio Lumumba con el fin de trepar a una renqueante camioneta sobre la que bordear el lago y recorrer medio centenar de kilómetros. En ellos, uno aseguraría que el conductor va buscando a propósito cada uno de los innumerables baches del serpenteante sendero de tierra roja que se abre paso entre altas palmeras, gigantescos árboles o espesas lianas.
Tras vadear un riachuelo cuyas aguas superan los cubos de las ruedas, se desemboca al fin en un intrincado valle en el que parte de los árboles han sido arrancados de cuajo a base de dinamita. La inmensa mayoría de los seres humanos que van apareciendo fantasmagóricamente aquí y allá son muchachos, casi niños, que a menudo se introducen a gatas por estrechas y peligrosas grietas talladas en los taludes de las lomas, donde corren el riesgo de quedar sepultados por un súbito desprendimiento de tierra. Cubiertos de polvo y barro, famélicos y con los ojos enrojecidos, semejan un ejército de “zombies” que por unos instantes observa a los recién llegados como si provinieran de otro planeta.
Congo, en guerra desde 1998
Y cabría asegurar que así era, puesto que aquel horrendo lugar parece corresponder a un planeta muy lejano, con un ligero parecido al ambiente de las viejas películas de buscadores de oro del oeste americano, con la única diferencia de que lo que buscan entre la arena de aluvión no son pepitas de oro, sino pequeñas piedras que contengan coltan.
Etnias africanas
© Alfons Rodríguez
De color azul metálico, “coltan” es una palabra formada
...