Los Grandes Descubrimientos

LOS GRANDES DESCUBRIMIENTOS

En el espacio de cien años, aproximadamente desde la segunda mitad del siglo xv hasta mediados del siglo xvi, los europeos aprendieron, atraves de la experiencia y por los relatos de aventureros, a considerar el mundo como una entidad global. Descubrieron que el mundo era mayor de lo que creían y distinto de lo que ninguna autoridad antigua o medieval hubiese pensado nunca. Había un océano mayor que el atlántico y continente más grande que Europa y África juntos. Descubrieron también que todos los mares del mundo, con insignificantes excepciones, estaban comunicados, y que un hombre de mar con el valor de las provisiones adecuadas podía llegar a cualquier país costero del mundo. La ampliación de los conocimientos geográficos en aquellos cien años fue de extraordinaria importancia, tanto en extensión como en profundidad. A este respecto, ningún otro siglo de nuestra historia puede comparársele.

Sin embargo, la obtención de tales descubrimientos no fue el objetivo original de las exploraciones de los siglos xv y xvi. Los grandes descubridores no eran los humanistas del Renacimiento, dotados de una gran curiosidad intelectual, sino hombres prácticos. Los continentes y las islas desconocidas y remotas, a pesar del oro y otros metales preciosos, tenían para ellos poco interés, pues trataban de descubrir nuevas rutas hacia viejas tierras. Su principal objetivo, y el de los gobernantes e inversionistas que les financiaron, era establecer contacto directo, primero con África occidental y luego con Asia. Su intención específica era unir Europa occidental con la India, Las islas Indonésicas, China y Japón, tierras ya conocidas, con fama de poseer una elevada civilización y una gran importancia comercial.

CAUSAS DE LOS GRANDES DESCUBRIMIENTOS

Los descubrimientos de esa etapa tienen principalmente que ver con América.

Las consecuencias económicas tienen relación con una amplia expansión del capitalismo, algunos autores hablan de la economía mundo a partir de aquel momento. América se convierte en un inmenso cofre lleno de metales preciosos, oro y plata que eran obtenido con innumerables brazos de mano de obra gratuita que eran la de nuestros aborígenes. Estas riquezas fueron directamente a España pero como esta necesitaba muchos elementos que eran enviados a América, los compraba a Gran Bretaña, por lo que gran parte quedó entre los Británicos. A partir de la colonización, América dominada por los españoles debió soportar un sistema de monopolio, que prohibía el contacto comercial con un país que no fuera España.

Desde el punto de vista cultural se impuso la lengua castellana y la religión católica, fueron miles los aborígenes que ardieron en hogueras por no aceptar las imposiciones culturales de los conquistadores. Con la conquista

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