Los Hornos de Hitler.

Los hornos de Hitler

Olga Lengyel

Capitulo XV

Nacimientos malditos.

En el capítulo se nos menciona como eran  los nacimientos en Auswitch, y que les sucedía  a las madres y a los recién nacidos.

Olga, la cual era una enfermera y victima que sobrevivió al holocausto, tuvo que asistir muchos de estos casos. Ella decía que los alumbramientos eran el problema más angustioso que tenía que atender a sus compañeras.

Las madres y los recién nacidos tenían un horrible final, ya que los mandaban a la cámara de gas, solo se les perdonaba a las madres si el bebé ya no tenía probabilidades de seguir viviendo o nacía muerto.

Olga menciona que pasaban las noches en vela, pensando, en ese tráfico dilema, que al siguiente día, las madres y sus criaturas iban a morir.

Lo más que podían hacer era salvar a las madres, pero para eso tenían que hacer pasar al recién nacido por muerto.

En las noches, cuando la mujer estaba a punto de parir, la trasladaban a la enfermería, con seguridad ya que era de noche. Cuando él bebé nacía, no tenía otro destino más que la muerte, ponían un pinza en su nariz y cuando abría la boca para respirar, le suministraban una dosis de un producto mortal. Por lo que pasaría como si el bebé hubiera nacido muerto.

Ellas también se tenían que cuidar ya que si descubrían que hacían esto, los alemanes las mandarían a la cámara de gas, pero antes de eso también torturarlas.

Prácticamente las convertían en asesinas, por lo que sentían arrepentimiento de aquello, incluso pensando que ese bebé podría haber sido alguien grande como Einstein o Pasteur, pero lo tuvieron que asesinar, para salvar la vida de las madres, pero para ellas fue su única compensación y consuelo, ya que si no, hubiese sido peor.

Opinión:

En este capítulo se destaca mucho el tema de los nacimientos en Auswitch, los cuales, normalmente terminaban con la muerte de la madre y su hijo recién nacido. Lo cual refleja a lo que el ser humano puede llegar, sobre todo en aquellos tiempos, destacados por el odio y las guerras. Ya que, en este caso los alemanes, no sentían compasión o tenían algún arrepentimiento, por todos aquellos asesinatos que ocurrieron, incluso con lo más inocente, como lo sería un recién nacido.

También demuestra que tan determinados estaban con acabar con la raza judía, evitando tanto los nacimientos de más judíos, como evitar que surgieran más embarazos matando a las madres.

Para mí fue una buena lectura, ya que nos muestra lo que fue la realidad de aquellos tiempos, por la ambición de crear un mundo solo para los alemanes y odio hacia las demás razas.

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