Los Mayas

Los mayas de Yucatán se interesaron de manera muy particular por los almanaques o reportorios de los tiempos, a los cuales consideraron lo suficientemente importantes para ser copiados y traducidos a su lengua.

También distinguían y observaban las estrellas y los planetas y conocían desde tiempos ancestrales la gran complejidad de sus trayectorias.

Los mayas y las otras culturas mesoamericanas, en el momento de la Conquista, tenían complejos conocimientos de astronomía. Es de gran importancia el conocimiento de las estrellas que todavía tienen los mayas contemporáneos, así como el que muestran los documentos históricos.

Consideraban a caan como el cielo: el espacio que rodea en lo alto a la Tierra cab; el término u nak caan o barriga del cielo es en sí “todo lo que se parece y ve del cielo todo en redonda”.

En Occidente, los astrónomos de la antigüedad establecieron alrededor de 44 constelaciones o grupos de estrellas, que cubren la totalidad de la bóveda celeste, todas moviéndose al unísono contra el telón de la noche.

La Vía Láctea era llamada Ah poo u; también se le denominaba Tamcaz o Tamacaz, palabra asociada a un padecimiento descrito como “frenesí”.

Algunas estrellas que forman parte de las constelaciones de zodiaco occidental se mencionan también en los documentos mayas coloniales.

Se sabe que los mayas de la antigüedad fueron una de las pocas civilizaciones en las Américas que tenían una escritura. Las grandes ciudades mayas como Chichén Itzá, Uxmal, Mayapán Tikal, Toniná, Yaxchilán, Copán, Cobá, Calakmul o Palenque son esplendidas demostraciones de arte y arquitectura, y una de las características importantes de dichos asentamientos es la presencia de monumentos que conservan información histórica, astronómica y calendárica gracias a la escritura jeroglífica presente en estelas, altares, dinteles, fachadas, frisos, pinturas murales y objetos de jade, concha y cerámica.

Los mayas gracias a su sistema de escritura, tenían el registro preciso de acontecimientos, fechas y números, que servían para consignar de forma meticulosa el tiempo histórico de reyes, reinas, nobles, artistas y escribas, además los eventos y ritmos de las estrellas, las constelaciones, el Sol, la Luna y los planetas.

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