Los Mayas

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Tiempos de desidias

Hasta aquí dio de sí mi postadolescencia

un guion de radio. CULTURA LIBRE I

Pista1,CUÑA 1:

El mundo de nuestros objetos corre un serio peligro. Los hombres grises quieren cada vez más y más. ¡Para algo llevan tantos años buscando la explotación óptima y peleando en el mercado por sus propiedades y sus empresas!

(Silencio) [Ir metiendo pista 2 aunque aún no se oiga]

Los primeros derechos de autor nacieron en el siglo XV con el primer medio de reproducción: la imprenta. Los editores sólo podían imprimir si tenían licencias, por lo que la reproducción de las obras estaba más o menos controlada por el poder. En el siglo XIX se perfeccionaron otras técnicas de reproducción como la fotografía. A principios del siglo XX se empezaron a comercializar las primeras cámaras y a mediados de siglo su industria de consumo tenía ya unas grandes dimensiones.

(Música: Missing Words, pista 2)

Las nuevas técnicas de reproducción han destruido la autoridad del arte, que durante siglos estuvo recluido en monasterios y cortes. Cada una de estas obras antiguas era “única” y sólo las podía poseer la gente poderosa. Pero con los avances tecnológicos, la obra original ha ido perdiendo su valor porque se pueden realizar tantas copias como se quieran. El valor de la obra actual queda repartido entre todas las copias que circulan entre los individuos.

(Música: Missing Words, pista 2)

El triunfo de la tecnología sería haber logrado que los soportes de la cultura sean accesibles para una gran parte de la sociedad. Y así ocurre con las fotocopias, el cassette, el cd…, que hacen posible hacer copias por poco dinero si se poseen las máquinas apropiadas. ¡Claro que estas máquinas y estos soportes han sido fabricados con el dinero de las empresas! Pero no es menos cierto que los avances de la técnica son un aspecto más de la evolución de la Humanidad, para bien o para mal nos pertenece a todos. ¿No es importante el apoyo que los Estados han dado a la investigación? ¿No es importante el trabajo que los obreros han aportado a la producción de bienes?

Pista3,CUÑA 3:

¿No compramos ya suficiente?

[Ir metiendo pista 4]

Por primera vez en la Historia, las imágenes artísticas son accesibles, libres, sin valor. No podemos tener un cuadro de Leonardo daVinci pero podemos tener su reproducción. No podemos comprar una película pero podemos bajarla de Internet. Ahora el pueblo puede saborear el arte de la misma manera que lo hacía en otro tiempo sólo una minoría culta.

(Música: Lighting bolt, pista 4)

De ahí que al poder le interese saber quién usa estas obras y para qué, y el nacimiento de toda una política de propiedad de la cultura que, a través del copyright, protege a los autores de los usos que se den a sus obras. En realidad, estas políticas que trataban de ser justas con los creadores, finalmente se han desvelado a sí mismas como auténticos blindajes del capital que limitan el derecho de las personas de disponer de la cultura de su época, incluso después de haber pagado por ella.

Pista5,CUÑA 3:

¡Si vivimos en una sociedad de masas, la cultura deberá estar en manos de las masas!

[Ir metiendo pista 6]

Cuando una persona o clase es aislada de su propio pasado tiene menos libertad para decidir o actuar que una persona o clase que ha sido capaz de situarse a sí misma en la historia. He aquí la razón de que todo el arte pasado se haya convertido hoy en una cuestión política.

(Música: Guerrilla Poubelle, pista 6)

Hoy la cultura no se celebra leyendo un libro de la biblioteca, viendo un documental bajado de Internet o escuchando música prestada por un amigo, sino que las tasas que verdaderamente cuentan son las de ventas de ejemplares en el mercado. Esto ocurre porque la cultura, como casi todo en esta sociedad, está controlada por el régimen de propiedad, explotación privada y consumo en el mercado. La cultura se confunde a veces con ocio.

(Música: Guerrilla Poubelle, pista 6)

Pero es que la cultura no es ocio, ni es tiempo libre, sino algo de vital importancia en el crecimiento personal. Las aficiones, inquietudes e ideologías están directamente relacionadas con los libros que se leen, las películas que se ven

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