Los Siete Peados Del Historiados

LOS SIETE (Y MÁS) PECADOS CAPITALES DEL MAL HISTORIADOR

Carlos Antonio Aguirre rojas

Ciertamente una mala historia es más fácil de enseñar en nuestras aulas que una historia crítica y reflexiva, por ello en la actualidad se ha caído en ese grave error, ya que en muchas de nuestras escuelas y en nuestro sistema educativo se sigue enseñando una historia muerta, que resulta aburrida para muchos de los alumnos y no entienden por qué tener que aprender historias, que al final no sabrán la utilidad de ello. Evidentemente la historia enseñada en las aulas por los maestros, son de manera positivista, innata a las evoluciones que la humanidad ha presentado, tal parece que el tiempo se ha detenido por completo, y se omiten nuevas enseñanzas que pueden resultar más interesantes. Un mal historiador se limita a enseñar a reflexionar y analizar la historia ya que no le interesa tomar partido, juzgar, apasionarse e involucrase a la investigación, conformándose solamente a la información de documentos innatos a la actualización.

Por ello como futuros docentes débenos cambiar esa absurda idea de repetir lo que muchos hacen, no irnos por el lado fácil, inmersos a un solo pensamiento cerrándose a la actualización de conocimientos e información, aceptar que la historia está en constante cambio; enseñar una verdadera historia, una que se crítica, analítica y reflexiva, no caer en los siete pecados capitales que la lectura menciona: limitarnos a consultar fuentes actualizas, sensibilidad hacia el cambio histórico, conscientes del tiempo, permitir el progreso, enseñar una historia narrativa y descriptiva, la objetividad y neutralidad y construir nuestra verdad.

Es preciso que con un comportamiento virtuoso y con una mirada vigilante y crítica, logramos esquivar el caer en todos estos pecados, podremos intentar hacer y enseñar una historia diferente y muy superior a la que existe hoy en nuestro país, tratando de seguir lecciones que nos han proporcionado los historiadores realmente críticos.

Porque el fruto directo de esa mala historia hecha y enseñada, son justamente esos libros aburridos y pesados en tantos sentidos , que nadie lee y toma en cuenta, con excepción de los estudiantes que son obligados a consultarlos para obtener una calificación.

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