Los bosques de Totonicapan Guatemala

Totonicapán, Departamento de Guatemala, ubicado en la región Sur-Occidental, está limitado al Norte con el departamento de Huehuetenango, al Sur con Sololá, al Este con Quiché y al Oeste con Quetzaltenango. Se podría decir que es la región con las temperaturas mas bajas de todo el país.

En este lugar se encuentran los bosques de pinos mas extensos y los cuales son tomados como ejemplo de conservación y uso sostenible de bosques, administrados de manera comunal, ya que sos cuidados y protegidos por indígenas, que lo han mantenido de esa manera durante cuatro siglos. Cabe mencinar también que se encuentra en el centro de la región más densamente poblada de un país donde la pobreza rural y la actividad agropecuaria han destruido la mayoría de los bosques del altiplano.

De hecho, hay un libro específicamente destinado a este tema, escrito por la organización ecologista Greenpeace, en donde el principal motivo es la preocupación actual por la depredación de los recursos madereros por parte de personas extrañas a las comunidades, pero también se habla de los jóvenes indígenas sin empleo ni tierras en las que trabajar, lo que esta provocando el acelerado deterioro del bosque.

La principal razón de la conservación de estos bosques, es debido a que, cuyo origen debe buscarse tanto en el pasado prehispánico como en la colonia, y que fue el reconocimiento del valor económico y social de los bosques de pino blanco, y lo cual ha contribuido a a que se pueda crear un patrón de uso forestal más conservador que en otras regiones del país de Guatemala. Otra razón es también la producción de agua para consumo humano.

También cabe mencionar que lo que ha favorecido fundamentalmente la conservación en Totonicapán es la institución de bosques comunales. Debido a que la vigilancia es ejercida por cada comunidad sobre sus áreas de bosque comunal, y esto ha ayudado a que los mismos sean invadidos y talados. A diferencia de los bosques de propiedad netamente privada o estatal, en los cuales los árboles han sido cortados sin mucho trámite para ampliar tierras de cultivo, según lo que relata el libro de la organización Greenpeace.

El objetivo de las distintas publicaciones acerca de este tema no se limita únicamente a la descripción de una experiencia de conservación y el reconocimiento a los pueblos que la han llevado a cabo durante siglos. Por una parte también el objetivo es sensibilizar a la población y a las autoridades guatemaltecas para que apoyen los esfuerzos realizados por las comunidades indígenas, pero además, considerar que el sector forestal centroamericano tiene mucho que aprender de la experiencia de las organizaciones indígenas que administran los bosques de Totonicapán.

“Los valores y principios que fundamentan la filosofía de conservación de las comunidades indígenas tienen poco que ver con los postulados de la ciencia forestal ortodoxa. Sin embargo en la práctica, su cosmovisión y su instrumental han resultado más exitosos que muchos planes de acción forestal y proyectos de forestación y silvicultura industrial actualmente en boga”. Asegura el responsable de Greenpeace en la región centroamericana.

Las comunas de Totonicapán crearon la denominada “Mesa de Parcialidades”, de acuerdo al ejemplo y consignas de sus ancestros y frente a retos como el cambio climático, la tala ilegal y el despojo de sus territorios, sembró en las tierras dela comunidad Aldea Parcialidad Vásquez o también llamada (Parcialidad Vásquez), mas de ocho mil árboles, con la participación de asociados y la presencia de autoridades del Instituto Nacional de Bosques, el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales y las autoridadescomunitarias de las siete parcialidades de Totonicapán.

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