Los negocios funky son globales
Enviado por CAID • 18 de Abril de 2014 • 1.511 Palabras (7 Páginas) • 401 Visitas
Desde la caída del muro de Berlín, se respira triunfalismo: El capitalismo por encima de todo.
Sin embargo, debemos rendir homenaje a los dictadores comunistas ya que estaban en lo cierto porque suscribieron la teoría marxista según la cual los trabajadores debían poseer los bienes más preciados, los medios de producción clave.
Los trabajadores controlan los principales medios de producción, emplean sus mentes, y a veces sus cuerpos, para crear nueva riqueza. En una empresa moderna, el 70 – 80% del trabajo de los empleados depende del intelecto, es decir, el cerebro humano. El principal medio de producción es el cerebro humano.
La competencia para los empresarios no pasará por seguir las normas. En el futuro, más bien consistirá en transgredir las normas viejas y crear otras nuevas.
La batalla de los cerebros
El cerebro humano está desplazando a los medios de producción tradicionales: materia prima, trabajo duro y capital.
Países enteros compiten cada vez más en el ámbito del conocimiento. Hasta ahora, los países se habían enriquecido mediante una combinación de recursos naturales, trabajo y capital. Hoy en día esos factores ya no son relevantes.
Por ejemplo: la fabricación de coches competitivos tiene mucho que ver con el uso de tecnología que permite controlar la logística; diseñar y fabricar productos excelentes; dar un buen servicio; y tener una buena comunicación con los empleados, los proveedores y los clientes. Es decir, el valor del coche ya no depende del chasis o del motor. De hecho, su valor radica en elementos intangibles.
Los recursos naturales, el trabajo y el capital van perdiendo fuerza a gran velocidad.
La tercera revolución del conocimiento
El conocimiento es el nuevo campo de batalla de los países, las empresas y las personas.
La realidad indicaba que la fuerza era el poder o que la fuerza condicionaba el conocimiento. Ahora el conocimiento es realmente el poder.
Los escépticos afirman que la función del conocimiento en las actividades económicas no es nueva, ya que la primera revolución del conocimiento fue el inventar la imprenta. Quinientos años después llegó la segunda ola de la revolución: la radio y la tv dominaron nuestras vidas. La tercera revolución se produjo a principio de la década de los noventa con la creación de las páginas web. Lo que diferencia a esta revolución de las demás es su escala y su velocidad.
El conocimiento es el nuevo campo de batalla de los países, las empresas y las personas. Es necesario disponer de más conocimientos para ser operativo y sobrevivir a largo plazo.
El rápido crecimiento de la red ha hecho posible que todos puedan acceder a cualquier cosa desde cualquier lugar y en cualquier momento. Si el conocimiento es poder, el poder esta potencialmente en todas partes.
En la actualidad, el conocimiento se transmite de forma inmediata e internacional. Los avances empresariales se dan a una velocidad desconocida hasta ahora.
Una revisión de las revoluciones
Karl Marx y sus dictatoriales discípulos aunque tenían razón, estaban lejos de tener toda la razón. Es probable que sólo la tuvieran en una pequeña cosa, que los ricos nunca han sido tan ricos.
La revolución a la que estamos asistiendo es capaz de cambiar la propia naturaleza de la sociedad, la economía, la industria, las empresas, los puestos de trabajo y la vida personal. Lo abarca todo; y está en pleno apogeo.
En una revolución se tira el libro de normas. Las revoluciones no tienen ley, son espontaneas y peligrosas.
Vivimos en constante movimiento: una crisis perpetua. Los roles tradicionales, los trabajos, las habilidades, la forma de hacer las cosas, las ideas, las estrategias, las aspiraciones, los miedos y las expectativas han cambiado. Por lo cual, no se pueden hacer negocios como antes.
Se necesitan negocios diferentes, innovadores, impredecibles, sorprendentes, es decir, llegó la hora de los negocios funky.
Los negocios funky son globales
Nunca se había abierto un espacio económico tan amplio. En los últimos 40 años, el comercio internacional ha crecido un 1500%. Hoy cruzamos el mundo y sus 7 mares.
Disponemos de canales vía satélite internacionales, compramos revistas de otros países, vemos programas de todo el mundo, escuchamos los discos más vendidos del planeta, etc. El capitalismo está de moda.
En la aldea global, no podemos hacer las cosas solos. Necesitamos encontrar compañeros de trabajo en todo el mundo. Necesitamos los mejores, no a los más cercanos.
La realidad económica de nuestra época implica que toda empresa puede competir con otra. Todos competimos en el ámbito internacional. Las personas y los países compiten en el ámbito internacional.
Los negocios funky implican una mayor competencia para todos y en todas partes
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