Los principios como fuente de derecho

Los Principios como fuente de derecho

En la teoría del derecho se reconocen a los principios como categorías de normas jurídicas que se centran en expresar el ser y el deber ser de la sociedad. A tal punto que se puede llegar a considerar que son parte esencial de un ordenamiento jurídico encaminado a garantizar principios de diferentes niveles o categorías que permiten una interpretación jurídica para determinar el alcance de los mismos. Es por ello que se considera los principios como fuente de derecho en sentido amplio como lo refleja la sentencia C-818 de 2005, en la que la Corte Constitucional plantea que “los principios son típicas normas de organización, mediante los cuales se unifica o estructura cada una de las instituciones jurídicas que dan fundamento o valor al derecho, a través de la condensación de valores éticos y de justicia”.

Entendiendo de esta manera que los principios cuentan con un carácter objetivo al ser considerados como fuente de derecho y al ser vistos como categorías de normas jurídicas; y de otro lado, tienen un carácter subjetivo que determina el alcance de los mismos a través de la interpretación jurídica que incluye muchas veces la condensación de valores éticos.

Por otro lado, de acuerdo a la doctrina, los principios sirven de base y fundamento del ordenamiento jurídico, actúan como directriz hermenéutica para la aplicación de las reglas jurídicas y en caso de insuficiencia normativa concreta y específica, se emplean como fuente integradora del derecho. Recordando de esta manera, la función de fundamento, interpretación e integración del orden jurídico. La primera, es argumentada como la organización deontológica de las instituciones que dan soporte a la vida jurídica, fijando criterios básicos de estructura en una determinada situación o relación social. La segunda función, permite que los principios sean interpretados a la luz de las distintas normas jurídicas del ordenamiento que tienen vacíos normativos o que cuentan con ambigüedades que dificultan la interpretación de la misma norma en sentido estricto. Por último, la tercera función se centra en el rol de fuente formal del derecho ante la insuficiencia material de las normas jurídicas para regular cada una de las situaciones jurídicas que suceden a diario.

Cabe resaltar, que existen escuelas jurídicas que consideran los principios como fuente del derecho y de esta manera, se plantean 3 teorías frente al criterio hermenéutico aplicado a los principios. La primera se basa en la ponderación de principios que deben optimizar las normas jurídicas, a tal punto que buscan garantizar que algo se realice según las posibilidades fácticas y jurídicas, sin que vulneren los principios. La segunda categoría habla de la exclusión de principios en un conflicto jurídico, estableciendo que ciertos principios son superiores a otros y que por ello, deben prevalecer por encima de los demás y se deben excluir los de menor categoría. Por último, existe un punto medio entre ambas teorías en el que se considera que se puede aplicar la ponderación cuando los principios plantean directrices mientras que se puede aplicar la exclusión de principios cuando se entremezclan tanto principios como valores.

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