Los problemas sociales Vivian entre conservadores y liberales

Una sociedad colombiana aturdida y doliente como resultado de una época de abandono acreditado a los grandes problemas sociales que se Vivian entre conservadores y liberales, marcaron una juventud agobiada y destinada al fracaso, que estaba encerrada en las limitaciones de un país que no se preocupaba por lograr un mejor futuro, por lograr salir de un tanque repleto de convicciones y supersticiones y por intentar salir de un sistema impuesto a la fuerza. La juventud del ayer reconocía básicamente el problema en el que estaba metida, uno en donde el poder había llegado a tales limites que no había quien para sobrepasarlos y en el cual ellos no podían sucumbirlo porque también estaban obligados a cumplirlo. Y era asi como la vida del colombiano yacía en la muerte, justamente porque no había quien aportara una solución para terminar con la cruel vida que cada quien llevaba , con la costosa realidad que tenían que afrontar y con la pesada idea de seguir sufriendo, era asi como todos estaban destinados a vivir lo mismo, era así como se viva en una sociedad muerta en vida

La paz ha sido un término idealizado desde el nacimiento de la guerra, un término que ha sido el norte y el consuelo para aquellos que han tenido que afrontar en carne propia la crueldad de la violencia, es en si el premio para aquellos que buscan afrontar un sistema ya impuesto a las duras y sin consentimiento de nadie, es para muchos la renegada que nunca esta cuando se la necesita que este y que cuando esta no justifica la vida de donde no existe. La paz es una meta a la que el pueblo colombiano desde hace mucho tiempo no ha logrado ni tocarle los talones, es un sueño por cumplir que cada día se materializa mas según las necesidades de los que en realidad la necesitan y que ilusiona a los mismos cuando demuestra un breve avance que pronto se mira sumido en el engaño. La paz es catalogada ahora para muchos como una utopía, una fantasía que solo va a estar presente en sus más preciados anhelos, anhelos lejanos a la realidad de manera trascendental debido a que hasta ahora cualquier colombiano es capaz de señalar el lento sistema de negociaciones para lograr una paz, paz temporal, porque siempre culmina con tratados pasajeros que no terminan en nada, negociaciones bilaterales que benefician al gobierno pero que afectan al pueblo, entonces como no desprestigiar a los que una vez tacharon el derecho de ser colombianos? Como no estigmatizar un sistema que busca pero que no encuentra? Como no estar decepcionado de vivir una vida de sufrimiento y de amargura? La verdad la realidad e un colombiano se ha enmarcado a cumplir con las necesidades capitalistas que le abordan en torno a todo su quehacer diario, se levanta necesariamente para conseguir un bien material, se levanta a seguir con el mandato de la soberanía que los superiores le dictan y se duerme con la esperanza de empezar un nuevo día y repetir la rutina del día anterior, es como el destino marcado para un ciudadano, siempre tiene que seguir la rutina para estudiar, ser alguien en la vida y poder vivir supuestamente feliz, sin embargo para lograr todo aquello primero se debe pasar por el camino duro de la vida, un camino marcado por experiencias no siempre agradables que resultan más fáciles de ver al lado de la violencia, “la violencia responsable de marcar la infancia de los niños, la adolescencia de los jóvenes y la razón de ser de los adultos” es de ahí donde nace la necesidad de tener paz, la paz que sea capaz de abrir los corazones hacia la tolerancia y el perdón, la paz capaz de dejar a un lado las diferencias y la violencia, la paz que sea capaz

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