ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Los proyectos educativos de los estados de la década de 1940 y 1960


Enviado por   •  2 de Diciembre de 2012  •  Trabajo  •  1.366 Palabras (6 Páginas)  •  507 Visitas

Página 1 de 6

a.-

Durante las décadas de 1940 y 1960, el país vivió muchos beneficios, comenzando por una buena estabilidad derivada de una política autoritaria, la economía mexicana logró expandirse con rapidez, las antiguas formas de explotación de la tierra y las tradiciones técnicas para la producción artesanal fueron modificándose rápidamente.

El proyecto educativo del estado, a partir de entonces se vio influido por ese contexto y la educación habitualmente aprovechada para afianzar el sentimiento nacionalista; Camacho trato de desligarse de las teorías radicales de los años treinta y ajustarse a las indicaciones conciliadoras proclamadas por el gobierno en las que el interés nacional estaba por encima de cualquier ideología o facción partidista, mantenía vigente la educación socialista.

La Secretaria de Educación era por el momento una de las carteras mas conflictivas, pues quedo ocupada por tres secretarios de distintas tendencias políticas en el mismo sexenio, aunque uno de ellos renuncio debido a la presión que esto ejercía y a partir de ahí hubo un cambio radical, pues la política educativa pretendió dar una nueva orientación al contenido de la educación impartida por el estado; buscando establecer “la escuela del amor”, una escuela ajena a toda influencia extraña, que no fuera de odio ni diversión, en la cual se formara nuestra nacionalidad, y se hacía mayor hincapié en la calidad de enseñanza que en la cantidad, en lo espiritual más que en lo material.

Con la llegada de Véjar Vázquez a la Secretaria de Educación, el clima era propicio para iniciar la revisión del artículo tercero, uno de los problemas que había causado mayor división en el país, sin embargo, cualquier cambio exigía mucha cautela. El propio Ávila Camacho consideraba necesario armonizar el artículo tercero con las otras disposiciones constitucionales, porque en su concepto “la interpretación errónea del término socialista había tenido resultados lamentables para la tranquilidad de la nación.

El primer paso fue la promulgación de una ley orgánica cuyo objetivo principal era definir con exactitud el sentido ideológico del artículo tercero. Esta ley presentada ante las cámaras en diciembre de 1941, no modifico en absoluto el texto del precepto y siguió considerando a la educación impartida por el estado como socialista. Sin embargo, la interpretación que se le dio fue totalmente diferente; en primer lugar se insistía en que el término socialista se refería al socialismo que había forjado la Revolución Mexicana y no al socialismo científico, como se había pretendido anteriormente y señalaba que para los efectos de la ley no podía entenderse como fanatismo o prejuicio la profesión

de credos religiosos y la práctica de ceremonias, de devociones o actos de culto, sino que por fanatismo se consideraba solo el excesivo apego a creencias u opiniones religiosas. Con ello el estado continuaba manteniendo el control sobre la enseñanza, pero abría las puertas a los particulares para que participaran en una empresa que no podía abarcar por sí solo.

Un giro radical con respecto a lo que había pretendido establecer el articulo 3 promulgado en 1934; se dejaba atrás el objetivo de transformar la sociedad y de propiciar la colectivización paulatina de los medios de producción para convertirse en una herramienta de unión entre los mexicanos, de progreso y de desarrollo económico.

La reforma al artículo 3 que sería aprobada más tarde al finalizar el gobierno avilacamachista.

Menos polémica, pero también significativa, fue la reforma a los planes y programas de estudio (1942) que se elaboraron con base en las nuevas directrices marcadas por el gobierno.

La necesidad de crear una escuela igual para todos los mexicanos, por lo que decidió unificar los programas de la ciudad y el campo que hasta entonces se había mantenido diferenciados, pretendía lograr no solo una mayor homogeneidad cultural, sino también fortalecer una conciencia nacionalista. Los valores propuestos para ser enseñados en la escuela fueron difundidos por la educación socialista; la lucha de clases y la formación de una conciencia proletaria fueron sustituidas por los conceptos de democracia, libertad, amor a la patria y conciencia de solidaridad internacional.

Otras de las reformas llevadas a cabo durante la gestión de Véjar Velázquez fue la eliminación de la educación mixta, sistema que se había convertido en el blanco de los ataques de grupos conservadores.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (9 Kb)
Leer 5 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com