Lowenfeld

A través de un dibujo se puede conocer una parte importante del mundo interior del niño. En el campo de la educación, obtener datos del grado de conceptualización en que se encuentra. Hay también otros indicios que encontramos en el dibujo infantil que nos hablan del medio social en que se desenvuelve el niño, nivel cultural, elementos de represión, agresividad, temores, que son válidos para conocerlo, para señalar rasgos de integración social y de salud mental o desarrollo normal. Se puede abordar la creatividad infantil desde cualquier otra especialidad con los mismos fines: conocer al niño y relacionarnos mejor con él.

El niño se expresa por medio del dibujo en forma personal-social y reflejando la realidad en que vive; a su vez manifiesta el conocimiento de esta realidad y cómo la interpreta y se relaciona con ella. No todos los niños recorren el mismo trayecto. La primera etapa del dibujo infantil es el garabato. Son trazos desordena dos que se van organizando paulatinamente con el crecimiento. Esta etapa dura desde el año y media o dos, hasta los cuatro años; sufriendo modificaciones en este lapso. El primer garabato, es desordenado y tiene un sentido fundamentalmente de control motor. Son trazos de arriba hacia abajo y de derecha a izquierda en cualquier lugar de la hoja.

Acá es donde podemos introducir la vinculación con lo tratado en las especificaciones con las especialistas y la bibliografía que utilizamos para trabajar este tema. Lowenfeld define bien cada una de estas etapas. Iré citando algunos de sus comentarios.

Realismo intelectual: En esta fase el niño dibuja lo que sabe de las cosas. Este estadio se conoce con la denominación de etapa esquemática que se inicia alrededor de los siete años y se prolonga hasta los nueve aproximadamente. Aquí el niño define la forma. "El niño va comenzado a desarrollar la capacidad de categorizar, de agrupar cosas en clases y de hacer generalizaciones." (LOWENFELD, 1972, p. 194)

Como a los nueve años el niño alcanza una etapa de naciente realismo que se denomina realismo visual; es cuando comienza a dibujar lo que ve de las cosas, su apariencia. Esta fase dura basta los once o doce años, aproximadamente. "Identificarse con las cualidades de los materiales, aprender a conocer su comportamiento, es importante no sólo desde el punto de vista educativo, sino también ético, pues servirá para crear un sentimiento de sinceridad y autenticidad en el diseño" (LOWENFELD 1972, p. 235)

Para Lowenfeld sólo los niños de tipo visual desean llegar a una concepción "realista", es decir determinada por los cambios visuales ocurridos en el modelo, como por ejemplo la modificación del tamaño del objeto con el alejamiento. Para esos niños el espacio, con su cualidad tridimensional, se convierte cada vez más en el centro de sus intereses: su dibujo muestra un espectáculo. Pero estos jóvenes

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